El auge del pádel ha sido el protagonista de la última década, especialmente hasta el estallido de la pandemia por coronavirus. Esta práctica deportiva ha generado un nuevo negocio en las grandes urbes españolas, pero también de Argentina e Italia. Para|Por una cuestión de proximidad o de afinidad, en este caso la lengua, fue el elemento que conectó de lleno Argentina con España para crear esta relación tan estrecha con el pádel. Y también un nombre propio, el invatible Fernando Belastegui que, con su afinidad por ambos países supo trasladar este deporte profesional en la práctica del ocio diario de las personas. En la década de los veinte, otro fenómeno deportivo está aflorando de forma abrupta: la escalada.

La influencia francesa

Si nos fijamos en este deporte, la cuestión de vecindad con Francia tiene mucho que ver. Ciudades como París, Lyon o Burdeos, han implementado grandes centros de escalada destacando la oferta de poder practicar un deporte que, tradicionalmente se aferra al aire libre o la montaña, en medio de un gran centro urbano con todas las mismas características. Esta tendencia ya se traslada a las grandes capitales españolas, especialmente en Barcelona y Madrid donde afloran pymes que invierten en este negocio. Pero la gran punta de lanza es una empresa francesa multinacional: Arkose. La marca registrada, Arkose Climbing, pretendía abrir rocódromos a España desde el año 2019, antes de la llegada de la pandemia. Tenía firmados dos centros, uno en Madrid y otro en Barcelona. Las repercusiones económicas derivadas de la pandemia, sin embargo, modificaron sus planes e, incluso, propiciaron la suspensión del proyecto de Barcelona. Actualmente, ya cuentan con un centro en Cuatro Caminos y tienen en marcha abrir uno a Barcelona, todavía pendiente de su ubicación final.

El boom para escalar

El mercado mundial de la escalada indoor, dominado por los Estados Unidos, ha experimentado un crecimiento explosivo en los últimos años. El 4,4% de los norteamericanos practica la escalada en roca indoor. Además, se espera que el mercado global crezca a una tasa de crecimiento anual media del 12,89% entre el 2023 y el 2028, impulsado por un aumento de la popularidad y el interés por el deporte. Este fenómeno está alimentado por acontecimientos como los Juegos Olímpicos de 2021, donde la escalada es ahora una disciplina por primera vez desde 1992. En Francia, había tres millones de alpinistas en el 2023. Esta cifra crece continuamente en un contexto de creciente interés por este deporte. Un catalizador de este crecimiento fueron notablemente los campeonatos del mundo organizados a París en el 2016, donde muchos competidores eran franceses. El mercado está fragmentado, con muchos actores presentes en Francia. Y si vamos a nuestra casa, la Federación Española de Montañismo y Escalada (Fedme) disparó un 9,9% el número de federados en el 2021, hasta 273.549 federados, a causa del aumento de la demanda por los deportes al aire libre. Y para acabar de redondear la situación perfecta la escalada deportiva es una de las recientes disciplinas que pasan a formar parte de unos Juegos Olímpicos con la nueva edición de París a partir de este mes de agosto. A dos pasos del Stade de France y del Centro Acuático, epicentro de los Juegos de París, el Parque Sportif te Scolaire du Bourget, renovado para la ocasión, acogerá las pruebas combinadas de velocidad y búlder/dificultad. Entre los retos que esperan los escaladores más talentosos del mundo del 5 al 10 de agosto del 2024 figuran escalar una pared de 15 metros de altura en menos de 6 segundos o en 6 minutos sin conocer la ruta, o escalar una pared de 4, 5 metros sin cuerda. Será espectacular para ver, este nuevo deporte popular y universal ha atraído 25 millones de personas, principalmente jóvenes, de casi 150 países. Francia no es una excepción, con más de 100.000 practicantes. Y la moda no es nueva: una de las primeras competiciones de escalada se celebró en 1986 en Vaulx-en-Velin, cerca de Lyon.

Para emprender un negocio y sobre todo instalar un rocódromo, hay que tener diferentes visiones en el plan de negocio. Unos de los aspectos más importantes serán incluir otro tipo de servicios complementarios que ayudarán a rentabilizar el negocio de una manera más rápida: clases de yoga o pilates, fisioterapia, alquiler de material... O un bar-cafetería donde los clientes puedan comprar bebidas o hacer comunidad con una buena cerveza al acabar el entreno. Por otra parte, la creación de una comunidad es, precisamente, uno de los valores principales de la escalada, por lo cual en el modelo de negocio de un rocódromo no puede faltar un buen programa de fidelización de clientes. En este sentido, ofrecer descuentos para comprar buenos semanales o mensuales suele ser una buena manera de mantener a unos clientes fijos que constituirán la base del negocio.