Los bancos siguen haciendo mejoras sobre el acuerdo pactado entra la Asociación Española de Banca (AEB) y los sindicatos el pasado mes de noviembre, quienes acordaron una subida salarial en tablas del 4,5% para todas las entidades adheridas a esta patronal desde este mes de enero con el objetivo de amortiguar el impacto de la inflación. El último en hacer ajustes al alza ha sido Deutsche Bank, que llevará esta subida al 65% de su plantilla, unos 1.500 trabajadores.

El banco alemán, que en España cuenta con unos 2.300 empleados y 128 oficinas -según recoge su último informe financiero- ha decidido no aplicar la cláusula de absorción, o al menos no al completo, para que también se puedan beneficiar los que cobran una parte de su sueldo en complementos. En concreto, la entidad ha comunicado a sus trabajadores que todas las personas con un salario inferior al que establece su convenio interno (que asciende a 56.879 euros brutos anuales) van a percibir un incremento del salario de entre el 2,25% y el 4,5%, dependiendo del importe de mejora voluntaria que tengan.

De esta manera, los sindicatos calculan que la subida salarial llegará al 65% de su plantilla, dejando fuera a unos 800 empleados, el otro 35%. En Alemania, el banco optó directamente por pagar en diciembre un bonus de 1.500 euros para compensar la inflación y tiene intención de repetir esta paga este año.

Aplicar la cláusula de absorción es voluntaria, la decide cada entidad. Hasta la fecha, solo Sabadell, BBVA y Bankinter habían decidido no aplicarla para que la subida del 4,5% llegara al máximo número de trabajadores este 2023. Algunos de estos bancos, incluso han abonado una extra por la inflación – como ha sido el caso de Bankinter, de 1.000 euros- o han compensado a sus empleados con una mayor aportación al plan de pensiones -por ejemplo, BBVA que lo ha subido de 500 a 800 euros-.

De entre los grandes, solo Santander ha decidido aplicar esta cláusula, por lo que la subida salarial deja fuera al 60% de los trabajadores en España, que son los que cobran complementos. De este modo, los sindicatos han decidido en las últimas semanas convocar concentraciones y paros para rechazar esta medida. Para este lunes 23 también tienen convocadas protestas. 

Banca March y las cajas rurales mejoran el acuerdo

Ahora es la banca mediana quien ha empezado a hacer mejoras y a Deutsche Bank le ha seguido Banca March, que ha tomado la decisión de no absorber esta subida para que sus 1.400 trabajadores puedan notar la subida del 4,5% sobre el salario base. Además, la entidad incrementará en un 4% del resto de los conceptos salariales, para que los complementos también sean más altos. En el lado contrario está Triodos Bank, que según fuentes financieras también ha decidido compensar y absorber.

Las patronales de las cajas rurales, la Unión de Cooperativas de Crédito (UNACC) y la Asociación Empresarial de Entidades Cooperativas de Crédito (Asemecc), que representan a más de 40 entidades, también ha acordado una subida salarial del 4,5% y todas las entidades que están dentro han optado por no aplicar la cláusula de compensación y absorción para que la subida llegue a los más de 12.000 trabajadores, según fuentes sindicales.

El grupo cooperativo Cajamar, que es el más grande con 4.000 empleados, fue el primero en dar el paso. Después le han seguido Cajalmendralejo, Caja rural de Asturias, de Gijón, de Navarra, de Salamanca o Globalcaja, entre otras.

A la espera de CECA

FINE, CCOO y UGT, los sindicatos mayoritarios del sector de las ex cajas de ahorro, siguen pendientes de que CECA, su patronal, les cite para empezar a negociar también una subida salarial. Aquí se encuentran representadas dos de las entidades más grandes del país, CaixaBank y Unicaja, cuyos trabajadores ya han iniciado algunas movilizaciones.

Los trabajadores de Unicaja salieron a la calle el pasado jueves para exigir una subida salarial, en concreto, más de 200 personas protestaron ante la sede del banco en Málaga. El próximo martes 31, coincidiendo con la presentación de resultados, volverán a movilizarse. Aunque los sindicatos ya hablan de paros e incluso de huelga si no llega esa mejora salarial antes de la Junta de Accionistas.

La plantilla de CaixaBank también está convocada a protestar el 3 de febrero, cuando el banco presente resultados anuales en la sede de Valencia; En Abanca llevan varios viernes consecutivos protestando frente a la sede de A Coruña y se preparan para una movilización mayor el día que el banco presente los beneficios del 2022. Al igual que en Ibercaja, aunque en estos dos casos la fecha aún no está cerrada.

Distintos sindicatos apuntan a que el objetivo de estas movilizaciones es que CECA “reaccione” porque algunos bancos de la patronal quieren hacer mejoras salariales, pero necesitan dejarlo firmado mediante el convenio colectivo y no pueden hacer mejoras por su cuenta. “Siete cajas de ahorro están tardando en ponerse de acuerdo más que los 72 bancos de la AEB o las 30 cajas rurales”.