Dia llega a su junta general de accionistas con los minoritarios en contra de la gestión del grupo, al que acusan de falta de transparencia y de haber diluido el valor de la compañía en los últimos años. La cadena de supermercados, en manos del fondo LetterOne, llega a la cita habiendo soltado el lastre de los negocios que no eran rentables, como es el caso de los mercados Portugal y Brasil. En ambos casos, la empresa ha completado su desinversión total para poder centrarse en España y Argentina y poder llegar por fin a cifras positivas a nivel global.
La cotizada que dirige Martín Tolcachir someterá a votación este viernes 28 de junio varias resoluciones como la aprobación de las cuentas de 2023, la reelección de diferentes miembros del consejo o la remuneración anual de los consejeros, si bien esta última es solo de carácter consultivo. Aunque LetterOne, el holding controlado por el magnate ruso Mikhail Fridman, controla un 77,7% de Dia, accionistas minoritarios como Western Gate han anunciado que votarán en contra de los puntos de la junta.
Western Gate es una rama de inversión perteneciente al family office de Luis Amaral que posee el 2,18% de las acciones del grupo. La firma está presente en el capital de Dia desde hace muchos años y no es la primera vez que choca con el modo de hacer de la compañía ni con la deriva que ha ido tomando en los últimos años. No obstante, dado el poco porcentaje del capital que posee en la empresa, sus votos en contra son más una llamada de atención hacia la gestión que está llevando a cabo.
En este sentido, ha escrito una carta al consejo de administración de Dia "planteando serias preocupaciones en materia de administración, transparencia y abogando por la protección de los accionistas minoritarios". Una comunicación que afirma haber entregado a la compañía el pasado 13 de junio y por la que no ha recibido respuesta, pese a que, según explica, Dia está obligada a contestar antes de la junta de accionistas.
Una empresa "infravalorada" por el mercado
"El consejo de administración parece indiferente acerca de la transparencia y la creación de valor para todos los accionistas. Western Gate cree firmemente en el potencial de valor de Dia y en la capacidad de sus empleados", señala en un comunicado. La firma alaba el esfuerzo realizado por la cadena para centrarse en las tiendas de proximidad y vender activos no estratégicos, haciendo que el negocio vuelva a crecer y registrar mejoras en sus principales mercados.
Sin embargo, critica que, a pesar de ello, Dia "sigue estando significativamente infravalorada por el mercado y en los últimos años los accionistas minoritarios se han visto sometidos a continuas operaciones con efectos dilutivos que solo parecen haber beneficiado al accionista mayoritario". Western Gate asegura que ha pedido en repetidas veces al máximo órgano de la distribuidora que mejore su compromiso con el mercado y los analistas "para aumentar el conocimiento del potencial de cambio y valoración" de Dia.
La firma de Luis Amaral pidió a Dia de nuevo el pasado abril que la cotizada le concediera un asiento en el consejo para representar a los accionistas minoritarios, pero finalmente fue rechazado. Es por ello que pide aclarar por qué se han rechazado "las repetidas ofertas de colaboración y trabajo conjunto" para representar a los accionistas minoritarios y "elevar el perfil de la empresa". De igual modo, pregunta si el consejo tiene previsto adoptar "una verdadera política de participación de los accionistas".
Por todo ello, Western Gate ha decidido votar en contra de cuatro de los puntos del día: la aprobación de la administración del consejo de administración para el ejercicio 2023, la reelección de Alberto Gavazzi como consejero externo dominical de la empresa y la aprobación (hasta la celebración de la junta general ordinaria de 2025) de la reducción a quince días del plazo de convocatoria de las juntas generales extraordinarias. Asimismo, se abstendrá sobre la reelección de otros 4 consejeros independientes y del nombramiento de dos administradores externos de la empresa.
Dia completa la venta del negocio en Brasil, con un impacto negativo de 101 millones
Por su parte, Dia llega a la junta de accionistas con los deberes hechos en cuanto a la desinversión de las filiales menos rentables. De este modo, anunció el martes haber completado la operación de venta del negocio en Brasil por un precio simbólico de 100 euros a Lyra II Fundo de Investimento em Participações Multiestratégia, en los términos del acuerdo con la firma MAM Asset Management que anunció a finales de mayo.
La distribuidora arrastraba problemas financieros en el mercado brasileño desde hace tiempo y a principios de año anunció el cierre de buena parte de las tiendas con las que operaba en el país, hasta que decidió abandonar definitivamente este territorio. Tras el cierre de la operación en Brasil, Dia estima una salida de caja de 75 millones de euros y un impacto contable negativo estimado en su cuenta de resultados consolidada por importe de 101 millones de euros.
A pesar de ello, la enseña considera una operación necesaria para volver a la rentabilidad, puesto que sólo en 2023 Dia registró pérdidas de 154 millones de euros en el mercado brasileño. Se suma así a la venta del negocio en Portugal a la francesa Auchan que completó también el pasado mayo. El grupo centrará su crecimiento en España, donde ha logrado aumentar sus ventas netas un 6,1% en el primer trimestre, tras cosechar 122 millones de beneficio el año pasado. También sigue apostando por Argentina, donde el descenso del consumo por las políticas del nuevo gobierno han lastrado sus ventas en los últimos meses, aunque siguen viendo potencial.