La dirección de la papelera Miquel y Costas y los trabajadores de la planta del Besòs, donde se fabrica y manipula el papel de fumar Smoking, llevan más de tres meses enredados en un conflicto laboral que reclama la eliminación del doble escala salarial que afecta a los 250 empleados de la fábrica. El comité de empresa advierten que las negociaciones están en punto muerto y advierte que intensificará las protestas que, en las últimas 15 semanas, se han concretado en paros parciales de cuatro horas por turno cada miércoles, con "un seguimiento del 100% de la plantilla", explican fuentes de UGT.

Los trabajadores denuncian que la plantilla de la fábrica del Besòs sufre una brecha salarial de unos 5.000 euros entre un trabajador antiguo y uno de nueva contratación, con una doble escala salarial que va de 38.000 euros brutos anuales a unos 29.000, "en el mejor de los casos, porque hay empleados que no llegan ni a este mínimo", manifiesta Antonio Espejo (UGT), presidente del comité de Miquel y Costas.

Los sindicatos atribuyen este decalaje al incumplimiento sistemático desde hace unos años de pactos salariales aplicados a las nuevas contrataciones, y se remonta en el 2014, cuando la empresa "de manera unilateral dejó fuera a las nuevas incorporaciones de los pactos que establecían que las pagas extras anuales se abonaban con el cien por cien del salario base" y "ahora pagan entre un 60% y un 80%, solo" a las nuevas incorporaciones. También eliminó complementos compensatorios, como los 300 euros que se pagaba a los empleados que no trabajaban con jornadas laborales de turnos americanos (turnos rotativos continuos) para que apercibieran una nómina similar a la de los trabajadores de fabricación y manipulados que tenían jornada de trabajo continuo.

Aseguran los representantes sindicales que la dirección está poniendo sobre la mesa de negociación condiciones inaceptables porque quiere ligar la percepción de estas retribuciones al absentismo laboral -exigiendo que el trabajador no supere un 2%- o a los permisos retribuidos. Desde el pasado mes de junio, coincidiendo con la celebración de la junta de accionistas de la compañía, se aprobó el relevo generacional a la presidencia del grupo, ahora responsabilidad de Jordi Mercader Barata. Entre los miembros del consejo de administración y otros accionistas afines controlan más del 50% del capital; el resto cotiza en el Mercado Continúo de la Bolsa española, en manos de varios fondos de inversión.

La dirección ha declarado en ON ECONOMIA que el proceso de negociación está abierto y que se continuarán las conversaciones mediante reuniones semanales con el comité de empresa, "con el objetivo de llegar a un acuerdo satisfactorio para las dos partes". Fuentes vinculadas a la empresa indican que la política salarial que está aplicando Miquel y Costas se basa en los acuerdos que estableció con los sindicatos anteriormente, y rebaten que se esté haciendo ningún incumplimiento del convenio.

Paro de los trabajadores de la fábrica Besòs de Miquel y Costas. / CGT

Buenas perspectivas para el negocio del tabaco

No obstante, UGT asegura que las medidas aplicadas por el grupo papelero se produce en un momento en que "el consejo de administración está repartiendo dividendos entre sus accionistas" y la empresa "ganó más de 36 millones de euros el ejercicio pasado". Por lo cual, exigen la retirada de "cualquier medida que implique un empobrecimiento de los trabajadores, ya que es un capricho de la empresa y no responde de ninguna manera a criterios objetivos."

Con respecto a este año, en el primer semestre, la cifra de negocios consolidada del grupo ha sido de 167,7 millones de euros, un 4,2% menos que durante el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que el resultado neto consolidado ha estado de 24,3 millones de euros, dato que supera en un 38,3% la del mismo periodo del 2022. Asimismo, el beneficio antes de impuestos ha sido de 31,9 millones y ha experimentado un crecimiento del 38,3% con respecto al obtenido en el mismo periodo del 2022.

Por áreas de negocio, mientras que la venta de papel para la industria del tabaco ha experimentado un ligero aumento de 1 millón y ha mejorado el resultado en 3,7 millones. La venta de papeles de usos industriales cayó en 7,7 millones por|para la complejidad de la puesta en marcha de una de las máquinas de la filial MB y la volatilidad de la demanda de papeles de color para este segmento, según la compañía. A pesar de eso, esta actividad reportó unas ganancias de 4,3 millones en el primer semestre de 2023.