La distribuidora de energía eléctrica Anell, que pertenece al grupo Estabanell, invertirá 5,1 millones de euros en el 2025 en el proceso de digitalización y aumento de la capacidad de su red. Con estas mejoras, Anell prepara y refuerza las infraestructuras de servicio para que sea más robustas, más eficientes y más inteligentes y pueda dar respuesta al aumento "considerable" del flujo de energía que pasa por la red, y para hacer una mejor gestión de la entrada de las energías renovables al sistema de distribución eléctrico. "La relación del consumidor con la energía está cambiando, es bidireccional y más proactiva por parte del cliente final, y pasa, a toda costa, por la red de distribución", explica al director general de la compañía, Lluís Sabata.

Desde principio del 2024, la energía inyectada a la red de Anell por instalaciones fotovoltaicas se ha incrementado un 14%, respecto del año anterior, según datos de la compañía. "De aquí la importancia del hecho que los distribuidores seamos capaces de poner más 'inteligencia' que 'hierro' al sistema para que, por una parte, sea más respetuoso con el medio ambiente y más eficiente en la gestión; y de la otra contribuimos a una transición energética efectiva", defiende al director.

Del total de la inversión prevista para el 2025, un 20% (un millón de euros) se destinará concretamente a aumentar la capacidad de las redes y a gestionar la energía que circula. Eso exige seguir elevando los niveles de tensión a las líneas de media tensión, pasando de 5 kV a 20 kV, y de baja tensión, pasando de 230 V a 400 V, con nuevos equipos y nuevas soluciones tecnológicas.

Otro 25% serán recursos que se gastarán en la digitalización de la red porque, según Lluís Sabata, "el gran reto que tenemos es trabajar el dato para que esta sea precisa, periódica y en tiempo real y esté protegida". Disponer de los datos adecuados y analizarlas proporciona una garantía de calidad del servicio, "en un momento en que tenemos más actores interactuando con el sistema y estamos en las puertas de la entrada de nuevos agentes operando en los mercados de la agregación y la flexibilidad", destaca Sabata.

Sensorizar la red y controlar los datos

La compañía entiende que la soberanía del dato es clave para garantizar que la información crítica esté protegida y bien gestionada. Por eso, "la latencia de este dato es un factor clave que influye en la fiabilidad y la eficiencia de la distribución y, por eso, estamos invirtiendo e invertiremos en sensorizar la red, en dispositivos YATE y en sistemas de transmisión, que trabajen para que este dato llegue segura, en los centros de análisis y control", dice Zapato. "Con datos precisos y en tiempo real, tendremos la capacidad de optimizar los recursos y adaptar la red según la generación y la demanda, que cada día serán más dinámicas y cambiantes", añade. El compromiso de Anell con el desarrollo de las redes inteligentes apuesta, por ejemplo, por la implantación de nuevas soluciones como los "gemelos digitales", a través de los cuales simular el comportamiento de las cargas y crear modelos de datos de generación y de consumo que permitan adelantarse a las necesidades del sistema.

La inteligencia artificial, que también se está incorporando al servicio, servirá para prever patrones de consumo, generar modelos y procesar grandes volúmenes de datos por analizar tendencias para optimizar la distribución, disminuir pérdidas, mejorar la eficiencia y ayudar en la toma de decisiones.