La empresa Sateliot, un operador de telecomunicaciones por satélite con cobertura móvil 5G, ha recibido una inyección de capital de 10 millones de euros de los dueños de la marca de ropa infantil Mayoral, la familia Domínguez. Los inversores han obtenido el control del 10% del capital del operador catalán y se han convertido en su segundo principal accionista, a la vez que consolidan el núcleo duro que sustenta la compañía que dirige y fundó Jaume Sanpera. Hasta ahora, el núcleo de accionistas estaba formado por Indra, Cellnex y Sepides -empresa pública de inversión empresarial del gobierno español-.

Para el consejero delegado y cofundador de Sateliot, Jaume Sanpera, "esta inversión supone un enorme impulso para la compañía y lanza un mensaje de confianza al resto de inversores que están interesados" en la compañía. "Representa también un paso decisivo para seguir avanzando en nuestra estrategia de tener desplegada la constelación y cumplir con nuestros objetivos financieros", ha añadido en un comunicado. Los recursos se destinarán a ampliar la constelación de más de 100 satélites 5G-IoT con los que la empresa dará cobertura global en tiempo real en 2028, cumpliendo así parte del objetivo que se marcó Sanpera en su constitución.

La empresa, que nació en 2018, se fundamenta en la gestión de una constelación de nanosatélites para operar en el Internet de las Cosas (IoT), con cobertura móvil 5G para todas las operadoras de telecomunicaciones del mundo. Con este empeño, Sanpera ha ido incorporando a los socios accionistas que han apoyado la idea para desplegar una red extensa de nanosatélites que, en su momento, Sanpera cuantificó en una inversión de hasta 300 millones de euros hasta 2025, un proyecto que está yendo más lento de lo previsto.

Sateliot es actualmente la primera empresa que opera una constelación de nanosatélites de órbita terrestre baja (LEO) con estándares IoT 5G y que amplía la cobertura de los operadores de telecomunicaciones móviles a cualquier lugar del planeta.

La compañía lanzó en agosto con SpaceX cuatro nuevos satélites, con los que abre su fase comercial y empezará a dar servicio en el primer cuatrimestre de 2025, generando ingresos recurrentes anuales. La empresa tiene contratos de más de 250 millones de euros con 400 clientes de 50 países del mundo, y con estos ingresos tiene como objetivo facturar 500 millones de euros en 2027 y alcanzar los 1.000 millones en 2030.