El Gobierno español está estudiando si la banca discrimina a los clientes por barrios. Principalmente, si ha cerrado oficinas en los barrios más humildes y si ha mantenido abiertas sucursales en las zonas de mayor renta, donde pueden hacer más negocio. Así lo ha desvelado este lunes el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. "Estamos haciendo un análisis sobre la distribución de oficinas y el acceso a los servicios financieros, ya no en el mundo rural, sino en el mundo urbano. En las 15 mayores ciudades españolas. Para ver como se está comportando también la posibilidad de acceder a los servicios financieros en los barrios de nuestras ciudades".

De las conclusiones iniciales, "muy preliminares" explicaba, Economía ha observado que existe "un cierto sesgo en la distribución de las oficinas bancarias hacia los barrios de mayor renta". Cuerpo cree que "hasta cierto punto" puede deberse al hecho de que aquellos barrios con mayor renta "suponen más oportunidades de rentabilidad o de negocio para las entidades". Y, por lo tanto, ese elemento de demanda también sesga a la presencia de las oficinas.

Sin embargo, el ministerio tiene que asegurarse de sí el acceso de los servicios personalizados y financieros, también se mantiene en los barrios de menor renta, que suele coincidir con la presencia de personas mayores de 65 años. "Todavía estamos trabajando, vamos a seguir avanzando en ello con la colaboración de las entidades y del Banco de España. Iremos ampliando el número de ciudades que están en el radar". Por si es necesario que el gobierno central obligue a los bancos a tomar medidas como ha hecho con los mayores o los habitantes del mundo rural.

Cuerpo daba a conocer este informe en presencia de la propia banca, con quien se ha reunido este lunes para evaluar si las medidas que pusieron en marcha hace dos años par ayudar a los mayores y a las personas que viven en zonas rurales (para facilitar el acceso al efectivo y los servicios financieros) están siendo efectivas. Por este motivo estaban presentes también las patronales bancarias, AEB, CECA y Unacc, que se han defendido.

Alejadra Kindelán, presidenta de la AEB, ha ejercicio de portavoz. "Sobre el análisis de los barrios, quizá añadiría dos ideas. No podemos hablar en España de un problema de exclusión financiera en los barrios. De hecho, tenemos la segunda red de oficinas más densa de Europa (tras Francia). Y en segundo lugar, en el mundo de la digitalización están cambiando los usos, entonces creo que la casuística es distinta. Aquí los puntos están bien conectados".

Por otra parte, Cuerpo comentaba también que para evaluar si están funcionando las medidas que la banca ha puesto en marcha para ayudar a los mayores y evitar la exclusión financiera, contará con la ayuda del CSIS.

El ministro aportaba una serie de datos. Por ejemplo, se ha conseguido que más del 80% de las sucursales tenga un horario ampliado para los mayores, llegando al 88% en el mundo rural. Lo que ha permitido beneficiarse a 6,6 millones. 

Pero después de facilitar estas cifras, Cuerpo ha asegurado que hay "información divergente" y es "fundamental" hacer un buen diagnóstico, porque los datos varían "según la fuente". Por ello ha decidido realizar una encuesta. "La llevará a cabo el CSIC en colaboración con el Banco de España para ver como avanza la inclusión financiera".