El vicepresidente del consejo de Administración de Endesa, Francesco Starace, ha presentado su dimisión este jueves como consecuencia de la finalización de su mandato como consejero delegado de Enel, la principal accionista de la energética española.

Starace, que ocupaba el cargo de directivo de la multinacional desde 2014, también ejercía como consejero dominical de Endesa en representación de Enel, y ha dejado el cargo tan solo un día después de conocerse los cambios en la cúpula de la italiana, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV).

En concreto, la junta de accionistas de Enel ha rubricado el nombramiento de Paolo Scaroni como presidente de la energética, tras haber sido propuesto para el cargo por el gobierno de la primera ministra, Georgia Meloni. Al mismo tiempo, también se ha apostado por Flavio Cattaneo como consejero delegado de la compañía, en sustitución de Starace, que ocupaba este puesto desde hacía nueve años. Por el momento, ha sido elegido como consejero dominical, a la espera de ser nombrado consejero delegado próximamente.

Reparto de poderes

La candidatura de Scaroni como presidente de Enel ha generado cierta controversia porque fue el responsable de que la energética Eni reforzara su apuesta por el gas ruso y redujera sus inversiones en petróleo. El empresario fue consejero delegado de Eni entre 2005 y 2014, designado durante el segundo ejecutivo de Berlusconi, y su nombramiento actual se ha visto como un claro reparto de poderes entre la coalición de partidos que gobierna en Italia.

Baile de sillas en la energética

Junto a los nombramientos de Scaroni y Cattaneo, también se ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Finanzas de Italia, que posee una participación del 23,6% en el capital de Enel, la designación de Alessandro Zehenter, Johanna Arbib Perugia, Fiammetta Salmoni y Olga Cuccurullo como miembros del órgano rector.

Enel tiene una participación del 70% del capital de Endesa, por lo que se presupone que los cambios en la cúpula del grupo italiano lleven aparejados también algunos relevos en la energética española.

Caída de los precios de la energía

Enel obtuvo un beneficio neto de mil treinta y cuatro millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone una caída del 27,7% con respecto a los mil cuatrocientos treinta millones de euros que registró en el mismo periodo del ejercicio pasado. Los ingresos de la energética, participada por el Estado italiano y principal accionista de la española Endesa, alcanzaron los 26.414 millones de euros en el periodo de enero a marzo, con una caída del 22,6% con respecto al primer trimestre del año pasado debido, principalmente, a la progresiva caída de los precios de la energía, tras la normalización del contexto energético, indicó la empresa.

El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en los cuatro mil sietecientos sesenta y cinco millones de euros a finales de marzo, un 4,7% más con respecto a hace un año. El beneficio neto ordinario del grupo ascendió a mil quinientos doce millones de euros a cierre del primer trimestre, un 1,9% más, mientras que el ebitda ordinario fue de cinco mil sesenta y tres millones de euros, un 21,8% más.