El equilibrio entre la oferta y la demanda sigue siendo el talón de Aquiles del mercado de trabajo, más allá de la coyuntura económica que es la clave para su buen funcionamiento. Cuando la balanza se decanta por una de las dos vertientes, se producen una serie de distorsiones que impactan directamente en las reglas de juego del mismo mercado. Entre estas alteraciones, los expertos están detectando cada vez más lo que denominan el efecto mercenario. O, cosa que es lo mismo, una presión inflacionista en el nivel de retribuciones para cubrir determinadas posiciones laborales ante la falta de profesionales especializados en estas.

David Suàrez, socio-director del área de estudios de la consultora ICSA Grupo, razona que es una consecuencia de la falta de profesionales para cubrir determinadas posiciones laborales que, hasta hace poco, se detectaba en el sector tecnológico, pero que cada vez más se reproduce en la gran industria y en las pymes y en otras actividades de servicios.

Eso provoca, básicamente, que las empresas interesadas en cubrir determinadas posiciones laborales, con un perfil profesional muy concreto, con competencias y experiencia, "se tomen a los profesionales entre ellas", explica Suárez. Se trata de trabajadores que están a compañías de la competencia ocupante la misma posición o responsabilidades similares. "Es el clásico sistema de headhunting, o captación directa, que lo que hace es que los salarios entren en una espiral inflacionista".

Cuando este proceso da de una manera tan repentina como la que se está registrando actualmente, lo que provoca es que "los trabajadores cambien de empresa solo por el simple hecho de ganar más dinero". "Es decir, se comprometen con el mejor postor en función de la retribución que recibirán y dejan de lado escoger una empresa o cambiar de compañía por una vinculación profesional con el proyecto empresarial", añade Suárez y concreta que "al moverse solo por el salario, la fidelización también es finita", ya que si en un plazo de tiempo -que puede ser corto- reciben una oferta superior de otra compañía, también se marcharán. De aquí se extrae una elevada rotación en determinados puestos de trabajo.

La industria y las tecnológicas

Esta situación, que habitualmente se daba en el sector de las empresas tecnológicas, se ha trasladado a la industria por la falta de personal técnico intermedio. Son posiciones, según los expertos, que aunque no requieren una alta calificación, no quedan cubiertas porque no hay trabajadores preparados y con experiencia en las competencias laborales y técnicas en que se requieren y que son las que aportan un cierto grado de especialización, indispensable para el buen funcionamiento de las empresas.

De hecho, en el sector industrial es en el que se están registrando los mejores salarios en España, según se desprende del último estudio Evolución Salarial 2007-2024, elaborado por ICSA y EADA Business School, en el cual se compara las retribuciones medias de directivos, mandos intermedios y empleados, y su relación con el coste de la vida y el crecimiento del PIB. El informe también aborda las nuevas tendencias del mercado laboral, como el efecto mercenario.

Industria, banca y seguros

En el estudio, el 18.º desde la primera edición, se ha detectado que los mejores sueldos para los trabajadores se dan a la industria, con 30.565 euros de salario medio, seguido de la banca y los seguros, con 29.652 euros.

Además, el salario de los trabajadores en España creció con independencia de la dimensión de las empresas. Así, aquellos empleados que trabajan para una gran empresa vieron aumentar la remuneración un 4,85%; un 0,93% en el caso de la mediana empresa; y un 1,44% en la pequeña empresa.

Eso, mientras que, en función del tamaño de cada empresa, el salario de los directivos se revalorizó más en la pequeña empresa (1,75%) que en la gran empresa, donde lo hizo un 1,14%.

El informe también pone de manifiesto que los mandos intermedios vieron rebajado su salario tanto en la gran empresa (-2,85%) como en la media (-0,66%) y solo aumentaron salario a la pequeña, aunque un leve 0,77%.

No crece lo suficiente el PIB per cápita

El profesor de estrategia en EADA Business School, Jordi Assens, ha comentado que "estamos viendo a lo largo de estos años que, en España, aunque los salarios crecen, no consiguen superar la inflación. La economía, centrada en un alto porcentaje en sectores como turismo y comercio, ayuda a crecer al PIB global, pero no consigue impulsar el PIB per cápita, limitando la generación y distribución de valor. "Es fundamental diversificar hacia sectores que son más intensivos en innovación, que piden unos perfiles más sofisticados y requieren salarios más elevados, con el objetivo de garantizar un crecimiento económico sostenible", afirma Assens.

Los mandos intermedios y la IA

Durante la presentación del análisis este miércoles, el director del área de estudios de ICSA, Daniel Suárez, ha expuesto que el salario medio de los mandos intermedios se situó en 42.717 euros brutos, un 0,77% menos que el registrado en el 2023. Como explicación a este descenso, Suárez ha asegurado que los mandos intermedios sigue siendo la categoría "más impactada" tanto por la coyuntura económica como por los desarrollos tecnológicos, entre los cuales está la irrupción de la inteligencia artificial.

Con respecto a los directivos, el año pasado su salario creció por término medio un 0,57%, hasta 88.831 euros brutos. Por sectores, los que reciben mejores retribuciones son los empleados de la banca y los seguros, tanto en el caso de directivos como de mandos intermedios.

Madrid y Catalunya, al frente

Por comunidades, Madrid y Catalunya son, por este orden, las autonomías donde mejores sueldos se pagan, si bien los autores del estudio también han recordado que en estas autonomías están donde resulta más caro vivir, por lo cual otras comunidades tienen más poder adquisitivo. En el 2024, el salario medio en Madrid se ha situado en 94.150 euros brutos anuales, y en Catalunya, ha llegado a 90.918 euros.

Los salarios más bajos, por el contrario, se perciben en Extremadura, con 22.551 euros en el caso de los empleados, y La Rioja, con 22.832.

En comparación con 2023, los mayores incrementos de salarios se dieron en Castilla y León (6,17%) y Asturias (6,12%), y, en cambio, cayeron los salarios de los empleados rasos a las Baleares (-1, 68%), Navarra (-1,67%) y Castilla-La Mancha (-1,60%).