La Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF) ha convocado elecciones a la presidencia para el próximo 14 de diciembre. Se trata de la única real academia con sede en Barcelona porque todas las demás están en Madrid. Pese a las tensiones internas registradas en los últimos tres años, todo apunta a que el actual presidente, Jaume Gil Aluja, de 87 años, con más de veinte años en este mismo cargo, será el único candidato.
De momento, ningún candidato ha saltado a la palestra, ni siquiera Gil Aluja ha anunciado cuáles son sus intenciones. No obstante, diversas fuentes académicas dan por sentado que habrá una candidatura continuista encabezada por el propio Gil Aluja aunque no descartan que, ahora o en el siguiente mandato, pueda ceder esta posición a su hija, la catedrática Ana María Gil Lafuente, que también es miembro de la junta directiva. Estas fuentes aseguran que en los últimos tiempos han aumentado los académicos “críticos” pero no han dado señales de presentar batalla. Indican que, salvo sorpresas de última hora, no saldrá ningún candidato de entre los críticos porque no están organizados.
Como vicepresidente de esta real academia está Isidre Fainé, presidente de Criteria y de la Fundació La Caixa. I entre sus académicos numerarios aparecen otros ilustres veteranos como César Alierta (expresidente de Telefónica), Manuel Pizarro (que lo fue de Endesa), Joan Hortalà (ex de la Bolsa de Barcelona), el exministro Manuel Castells o el exconsejero de la Generalitat Antoni Castells.
En el último mandato afloraron las tensiones internas. Estas se hicieron evidentes a raíz del fallecimiento del directivo empresarial Llorenç Gascón, en agosto de 2021, que ocupó durante años la vicepresidencia. En una nota manuscrita, a modo de últimas voluntades, designó a los cuatro académicos que debían pronunciar los discursos en la sesión necrológica que se celebrase en su memoria. No incluyó a Gil Aluja pese a que, por tradición, al presidente le corresponde uno de los discursos. Fuentes próximas a Gascón apuntan que no mantenían la mejor de las relaciones.
El incidente de mayor calado se produjo con motivo de la elección del presidente de la comisión económica, la de mayor prestigio de esta real academia. Se presentaron dos candidatos, una situación nada habitual en una institución acostumbrada a las unanimidades: el oficialista José María Gil Robres –exdirigente del PP que presidió el Parlamento Europeo– y el alternativo Dídac Ramírez –exrector de la Universitat de Barcelona de perfil progresista–. Aunque el primero renunció, Ramírez no consiguió la mitad más uno de los votos en la votación de la comisión, por lo que Gil Aluja no lo nombró. Fuentes académicas indican que debía convocarse una segunda votación por mayoría simple, pero no se hizo así. Posteriormente, se designó para el puesto a Gil Robles, que presidió la comisión de junio de 2022 hasta su fallecimiento en febrero de este año.
También despertó suspicacias el nombramiento, el pasado 19 de octubre, de Ignacio Garralda, presidente y consejero delegado de Mutua Madrileña, como académico de honor. Precisamente, con la colaboración de la RACEF, el año pasado se puso en marcha la Cátedra Universitat de Barcelona-Fundación Mutua Madrileña sobre sostenibilidad empresarial, dirigida por Ana María Gil Lafuente, hija del presidente de la real academia. Nadie cuestiona el apoyo de Garralda a esta institución, pero sí el “protagonismo” de los Gil. Como académico de honor, Garralda no tendrá derecho a voto, si bien muchos honorarios acaban como numerarios.
Sin límite de mandatos
Desde las posiciones de los críticos se indica que esta real academia resulta “anecdótica” y “sin trascendencia en la economía real” pese a la relevancia de algunos de sus miembros. Indican que debería mejorar la transparencia porque, a través de su página web, tan solo ofrecen algunos datos del presupuesto de 2021 y el informe de auditoria de 2020 cuando ya se está a finales de 2023 y se han convocado elecciones. Curiosamente, el presupuesto todavía se rige por la antigua contabilidad, en la que los ingresos aparecen en negativo y los gastos en positivo. También consideran que se debería establecerse un límite de mandatos. Gil Aluja se mantiene en la presidencia desde hace 21 años, concretamente desde 2002.
En una carta que la RACEF acaba de enviar a sus miembros, se les recuerda que, en virtud del artículo 18 de su reglamento de régimen interno, cualquier académico numerario puede optar a la presidencia mediante un escrito dirigido al presidente, o sea, a Gil Aluja. Solo podrán votar los académicos que estén presentes en la junta general convocada para el 14 de diciembre, que se celebrará en sus dependencias situadas en el edificio de Foment del Treball.
La media de edad de los académicos ronda los 69 años. El más veterano es el leridano Enric Arderiu, de 99 años, y el más joven, el catedrático gallego Santiago Lago Peñas, de 52 años. Entre sus 37 miembros numerarios solo hay cinco mujeres: la mencionada Ana María Gil Lafuente y la también catedrática Montserrat Guillén, así como Amparo Moraleda (consejera de CaixaBank, Airbus, Vodafone, Solvay o Faurecia), Isabel Estapé (consejera de Criteria) y Leonor González Menorca (exconsejera del Gobierno de La Rioja).