Más problemas para Ecolumber, la empresa cotizada de frutos secos que tiene como principales accionistas a los family office de Carmen Godia, Ybarra Careaga y del fabricante de sistemas eléctricos Simon. En junio pasado efectuó una reducción de capital por importe de 6 millones de euros, lo que provocó que sus acciones pasasen de 0,49 a 0,30 céntimos, y la Audiencia de Barcelona rechazó en octubre su plan de reestructuración. La empresa anunció entonces que trabajaba “para dar una solución” que garantizase su continuidad.
A finales de junio, la junta de accionistas de Ecolumber acordó reducir el capital social con la finalidad de “compensar parcialmente las pérdidas” mediante la disminución del valor nominal de las acciones. Así, se redujo el capital en 6,15 millones de euros (hasta quedar en 13,23 millones), con lo que el valor de los títulos cayó de 0,49 céntimos a 0,30, según consta en un anuncio del boletín del Registro Mercantil (BORME) de este lunes.
Y en octubre pasado, en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ecolumber informó de que la Audiencia de Barcelona había rechazado su plan de restructuración de la deuda. A finales del año pasado, alcanzaron un acuerdo con parte de los acreedores, con una importante quita, que fue aceptado por el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona, pero fue impugnado por la banca. Al final, la Audiencia dio la razón a la banca acreedora (liderada por Caixabank, Sabadell y Santander) y tumbó el plan. La sentencia es firme y no hay posibilidad de más recursos. Ante esta situación, la empresa anunció que trabajaba para dar con una solución de continuidad, aunque no concretó si pasaba por un concurso de acreedores.
En el primer semestre de este 2024, Ecolumber facturó 9,3 millones de euros, un 10% menos que en el mismo período del año pasado, con unas pérdidas de 0,8 millones, muy inferiores a los 11,4 millones del semestre comparable. Para reducir deuda, la compañía vendió el año pasado una explotación de nogales para madera en Oropesa (Toledo) y, en 2021, también se desprendió de Pampa Grande, su filial en Argentina.
Ecolumber se creó en 2004 para dedicarse al cultivo de madera de nogal, pero, en 2015, entró en el sector del cultivo y comercialización de frutos secos. Y en 2019 compraron las empresas Frutos Secos de la Vega, de Fuentespina (Burgos), y Uriarte Iturrate (Grupo Utega), de Zuia (Álava). Dividen la actividad en dos áreas: la agroforestal (Ecolumber Agro) y la de frutos secos (Ecolumber Food). Cuentan con fincas en Ontiñena (Huesca), Tortosa y Alcover, estas dos últimas en las comarcas de Tarragona. Comercializan sus productos con las marcas Air Nuts, Daily Nuts y DLU Nature. Cotizan en la Bolsa de Barcelona y el actual presidente es Joaquim Espallargas.
Entre sus accionistas destaca GT3 (18%), la patrimonial de Carmen Godia y sus hijos, y Onchena, otra patrimonial controlada por la familia vasca Ybarra Careaga. En la cartera de inversiones de Onchena destaca más de una decena de participaciones en sociedades como Reig Jofre, Elecnor, Iberpapel o Vocento. Otro de los accionistas de Ecolumber es Brinca 2004 (11%), en la que aparecen miembros del fabricante de sistemas de iluminación Simon.