La empresa de frutos secos Ecolumber, que en noviembre se acogió al concurso de acreedores, tiene una oferta para la unidad de producción de una de sus filiales, Frutos Secos de la Vega, de Fuentespina (Burgos), para la que también solicitó concurso, según ha comunicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV).
Ecolumber es una empresa cotizada de frutos secos que tiene como principales accionistas a los family office de Carmen Godia, Ybarra Careaga y del fabricante de sistemas eléctricos Simon.
En la comunicación a la CNMV, Ecolumber indica que ha solicitado al Juzgado Mercantil Número 6 de Barcelona que incorpore al concurso de acreedores la oferta de compra de Frutos Secos de la Vega. Precisa que su objetivo es mantener la continuidad del negocio y la totalidad de las relaciones laborales.
Ecolumber solicitó el pasado noviembre el concurso de acreedores junto con las sociedades filiales Uriarte Iturrate y Frutos Secos de la Vega, después de que el pasado 29 de octubre la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Barcelona anulase los planes de reestructuración de la firma.
A finales de junio, la junta de accionistas de Ecolumber acordó reducir el capital social con la finalidad de “compensar parcialmente las pérdidas” mediante la disminución del valor nominal de las acciones. Así, se redujo el capital en 6,15 millones de euros (hasta quedar en 13,23 millones), con lo que el valor de los títulos cayó de 0,49 céntimos a 0,30, según consta en un anuncio del boletín del Registro Mercantil (BORME).
Y en octubre pasado, en una comunicación a CNMV, Ecolumber informó de que la Audiencia de Barcelona había rechazado su plan de restructuración de la deuda. A finales del año pasado, alcanzaron un acuerdo con parte de los acreedores, con una importante quita, que fue aceptado por el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona, pero fue impugnado por la banca. Al final, la Audiencia dio la razón a la banca acreedora (liderada por Caixabank, Sabadell y Santander) y tumbó el plan. A continuación, en noviembre, se acogieron al concurso de acreedores.
En el primer semestre de este 2024, Ecolumber facturó 9,3 millones de euros, un 10% menos que en el mismo período del año pasado, con unas pérdidas de 0,8 millones, muy inferiores a los 11,4 millones del semestre comparable. Para reducir deuda, la compañía vendió el año pasado una explotación de nogales para madera en Oropesa (Toledo) y, en 2021, también se desprendió de Pampa Grande, su filial en Argentina.
Ecolumber se creó en 2004 para dedicarse al cultivo de madera de nogal, pero, en 2015, entró en el sector del cultivo y comercialización de frutos secos. Y en 2019 compraron las empresas Frutos Secos de la Vega, de Fuentespina (Burgos), y Uriarte Iturrate (Grupo Utega), de Zuia (Álava). Dividen la actividad en dos áreas: la agroforestal (Ecolumber Agro) y la de frutos secos (Ecolumber Food). Cuentan con fincas en Ontiñena (Huesca), Tortosa y Alcover, estas dos últimas en las comarcas de Tarragona. Comercializan sus productos con las marcas Air Nuts, Daily Nuts y DLU Nature. Cotizan en la Bolsa de Barcelona y el actual presidente es Joaquim Espallargas.
Entre sus accionistas destaca GT3 (18%), la patrimonial de Carmen Godia y sus hijos; Onchena, otra patrimonial controlada por la familia vasca Ybarra Careaga; y Brinca 2004 (11%), en la que aparecen miembros del fabricante de sistemas de iluminación Simon.