Las empresas industriales internacionalizadas están expectantes ante la insistente manía del nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de remachar la política comercial proteccionista. El fortalecimiento del sistema arancelario agravará todavía más la competitividad de las exportaciones españolas y catalanas hacia este mercado clave.
Por eso, la industria está pensando cuáles alternativas tiene. Mercados como Marruecos, Polonia, India y México presentan oportunidades clave para diversificar proveedores y sortear las barreras comerciales de Trump, según se desprende del Informe de Prospectiva de Mercado 2025, que elabora el Observatorio amec, la entidad que agrupa las principales industrias internacionalizadas de España.
El informe, que se basa en las encuestas realizadas a los socios de amec, ha determinado en la edición de este año que los Estados Unidos siguen liderando el ranking en todos los sectores de amec por su combinación de demanda, estabilidad y capacidad económica, pero que las barreras proteccionistas y las complejidades reguladoras suponen un reto a la hora de exportar al país. Y más actualmente si se cumplen los deseos de Donald Trump de endurecer la entrada de productos foráneos para potenciar la economía y el empleo local.
En este sentido, "Marruecos y Polonia destacan por sus ventajas logísticas y de costes, fundamentales para los que buscan diversificar a sus proveedores de manera ágil y segura", asegura Susana González, responsable del Observatorio amec. También hay un claro foco en la India, con un potencial enorme para posicionarse en la economía global, superando incluso otros mercados emergentes, añade.
Finalmente, México se perfila como un actor estratégico en un contexto de fragmentación comercial, facilitando el acceso a mercados clave y sorteando las barreras comerciales crecientes. En este sentido, Marta Andreu, representante de amec en los Estados Unidos, hace unas ciertas advertencias sobre cómo funcionará el mercado mexicano. Andreu explica, en declaraciones en ON ECONOMIA, que "un posible cambio en la política comercial de los Estados Unidos remodelará la cadena de suministro global, sobre todo para los productos de China y México que son los países con más riesgo de ser afectados por los aranceles".
Según su opinión, muchas empresas americanas ya se marcharon de China los últimos años como aparte de los esfuerzos por reducir el riesgo de sus cadenas de suministro, como respuesta a las regulaciones, políticas y tensiones económicas existentes entre los dos países, buscando países alternativos para producir. Y aquellas empresas que todavía no lo han hecho están valorando otras ubicaciones y están preparadas por si hay tarifas más altas que hagan que otros países sean más viables.
La responsable de amec en Nord-amèrica recuerda que durante su campaña, Trump prometió imponer inmediatamente aranceles del 25% en todos los productos procedentes de México a no ser que el gobierno de este país parara el flujo de migrantes y drogas hacia los Estados Unidos. Así que los aranceles también podrían afectar a la economía de México, que es excepcionalmente dependiente del comercio con los Estados Unidos al exportar en torno al 80% de sus mercancías en los Estados Unidos. Y eso "también afectaría en todas a aquellas empresas españolas que se instalaron en México para producir y servir en el mercado norteamericano", insiste.
La experta en comercio internacional también pone el foco en las tensiones entre los dos gigantes: "la rivalidad con China ha redefinido el comercio, la gestión de la tecnología y la innovación, cosa que exige una rapidísima adaptación a las empresas industriales que busquen destacar en estos mercados". Además, pone énfasis en las nuevas formas de globalización como una tendencia al alza al país, que sigue apostando por reducir su dependencia de otros mercados y reforzando su autosuficiencia.
Automoción, químico, alimentación
En este contexto, sectores como el de la automoción se perfilan como los más afectados, a causa de la fuerte dependencia de cadenas de suministro globales que ahora están bajo presión. Pero también, y especialmente en el caso de los Estados Unidos, sufrirán el sector de la alimentación y el farmacéutico y químico. Sobre este último tiraba una advertencia, este miércoles, el economista jefe de BBVA Research, Miguel Cardoso, que ha señalado que un 80% de las exportaciones del sector químico del Estado hacia los Estados Unidos provienen de Catalunya. Cardoso ha alertado de los "riesgos" que podría comportar la implantación de esta medida de control a las importaciones por parte del magnate norteamericano, y también ha mencionado el sector agroalimentario como otro potencial afectado.
Según Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, los posibles aranceles podrían provocar una "apreciación" del dólar respecto del euro, abaratando Catalunya como destino turístico, pero al mismo tiempo generando desafíos para sectores como el químico y el agroalimentario.
Un mercado regulado
Al respecto, Marta Andreu hace énfasis en el hecho de que es cierto que Trump ha expresado una frustración particular por los desequilibrios comerciales de los coches y la agricultura. Pero también hace notar que "la UE mantiene un arancel del 10% sobre los coches (en comparación con el tipo de USA del 2,5%) y los aranceles agrícolas de un 11% (más del doble del tipo de los EE.UU.)".
Es por eso que la representante de amec desmonta la idea de que en los Estados Unidos hay plena libertad sin regulaciones. De hecho, "hay una normativa muy estricta en sectores clave, especialmente para proteger el mercado interno, que es la mayor del mundo", dice. Las regulaciones en los EE.UU. están diseñadas para mantener su competitividad y preservar su industria, no para eliminar barreras completamente, añade.
Andreu hace una comparativa con Europa, que es cierto que tiene un alta complejidad administrativa y tramitaciones más lentas, pero "también estamos viendo presiones, como apunta el mismo Informe Draghi, para que estas regulaciones y los trámites se simplifiquen y se adapten mejor a las necesidades de las empresas." A corto plazo, no veremos unos EE.UU. completamente desregulado ni una Europa excesivamente rígida, según la experta. Más bien, "el camino apunta hacia un punto de encuentro: un equilibrio entre preservación del mercado y flexibilidad reguladora".
¿Qué hacer para seguir a los EE.UU.?
A preguntas de ON ECONOMIA sobre la posición comercial y exportadora que tienen que coger las empresas catalanas ante los cambios previstos a los EE.UU., Marta Andreu es tajante: "Siempre es un buen momento para entrar en los Estados Unidos".
Destaca que los Estados Unidos son el mayor importador de bienes y servicios del mundo, que además cuenta con un PIB anual de 24 billones de dólares y una población de más de 335 millones, convirtiéndolo en el mercado de consumo más atractivo del mundo. Ofrece una economía sólida y estable, un sistema legal, seguro impuestos bajos, un mercado laboral flexible y acceso a un mercado de grandes dimensiones con un elevado poder adquisitivo. Además, la combinación de potenciales aranceles más altos y subsidios en la producción, como la Ley de reducción de la inflación (IRA) de los Estados Unidos, podría acelerar la salida de la inversión y la producción hacia los Estados Unidos.
"La combinación de aranceles y subvenciones proporcionará fuertes incentivos para que las empresas industriales internacionalizadas se trasladen a los Estados Unidos, ya que estas empresas se beneficiarán de las subvenciones a la vez que evitaron el aumento de los aranceles", asegura la consultora en comercio internacional a Marta Andreu.
Los EE.UU. y México, importantes para Catalunya
Una reciente información de Acción, la agencia para la competitividad de la Generalitat, concretaba que de las 46 empresas catalanas han abierto una nueva filial en el extranjero con el apoyo del Gobierno este 2024 -un 44% más que el año anterior- ha habido 7 que lo han hecho en México, 6 en los Estados Unidos, series de Colombia, Italia y el Reino Unido, con 4 cada uno de ellos.
En un artículo de Marta Andreu, publicado en ICEX Next, la experta expone que España es el décimo país inversor en los Estados Unidos con un gran número de empresas españolas en el país. Las filiales norteamericanas de propiedad española aportaron más de 183 millones de dólares en I+D, apoyaron 92.000 puestos de trabajo y representaron 1.100 millones de dólares en exportaciones desde los Estados Unidos en el 2020. Los sectores con más proyectos españoles en los Estados Unidos son servicios financieros, servicios de software e IT, energías renovables, comunicaciones, infraestructuras y equipos industriales.
Para exportar a los Estados Unidos es imprescindible preparar una estrategia de entrada mediante un análisis detallado del mercado y planes de negocio sólidos. Además, es importante considerar la exportación como un negocio que requiere un compromiso a largo plazo, aconseja Marta Andreu. Los productos españoles en general tienen muy buena acogida por su calidad, diseño, tecnología, pero las empresas españolas tienen que estar preparadas para adaptarse y obtener todos los requisitos necesarios si quieren entrar en el exigente y competitivo mercado norteamericano. Además, dado que los Estados Unidos son tan grandes y diverso, es recomendable que las empresas cuenten con el asesoramiento necesario.
Marta Andreu, en el mencionado artículo publicado en ICEX Next, detallaba que los sectores con más peso económico son los relacionados con los productos químicos, la maquinaria industrial, la maquinaria eléctrica y electrónica, la construcción, los automóviles y los alimentos y bebidas; así como el sector aeroespacial, microelectrónico y farmacéutico, donde los Estados Unidos tienen una ventaja comparativa por su alto componente tecnológico; y otros como el sector de la robótica, la inteligencia artificial, los nuevos materiales y las nuevas energías, los cuales se consideran objetivos estratégicos para el país y pueden ofrecer oportunidades de negocio a los EE.UU.