El gestor del sistema gasista español Enagás registró unas pérdidas de 210,8 millones de euros en el primer semestre del año, frente a las ganancias de 176,81 millones de euros en el mismo periodo del ejercicio anterior, tras incluir ya en sus cuentas las minusvalías esperadas por la venta de su participación del 30,2% en la estadounidense Tallgrass Energy, según ha informado la compañía este martes. En concreto, el resultado del periodo de enero a junio de la multinacional recoge una minusvalía contable de 360 millones de euros prevista al cierre de la operación de la venta de Tallgrass Energy, que se prevé materializar a finales de este mes de julio, tras el acuerdo alcanzado para desprenderse de ella por 1.100 millones de dólares (unos 1.018 millones de euros).
El grupo desembarcó en 2019 en el capital de Tallgrass cuando se encontraba en el momento culmen de su proceso de internalización, aumentando participación posteriormente en 2020, en una operación que le permitía reforzar su posicionamiento en Estados Unidos, el mercado con mayores oportunidades de crecimiento del mundo para infraestructuras de midstream.
Los ingresos fueron de 442,5 millones, un 1,7% menos
El beneficio recurrente neto de Enagás a cierre del primer semestre, sin incluir el impacto de la rotación de activos en 2024 por la venta de Tallgrass, se sitúa en los 148,0 millones de euros. Así, sin contar las plusvalías del primer semestre del año pasado por el efecto de la venta del gasoducto Morelos, el beneficio neto de la compañía habría subido un 10%. Los ingresos totales del grupo dirigido por Arturo Gonzalo Aizpiri en el primer semestre de 2024 ascendieron a 442,5 millones de euros, con una caída del 1,7% con respecto a hace un año.
Plan Estratégico 2022-2030
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre de junio en los 385,7 millones de euros, con un incremento del 3,7% respecto al primer semestre del año pasado, en el primer incremento de la compañía desde que entró en vigor el marco regulatorio 2021-2026.
Para el ejercicio 2024 y excluyendo el efecto de la rotación de activos, Enagás prevé alcanzar sus objetivos en la banda alta del Ebitda, de entre 750 y 760 millones de euros, y del beneficio neto, de entre 260 y 270 millones de euros. Con el efecto de la rotación de activos, la multinacional ha apuntado que el rango se situaría a final de este año entre 730 y 740 millones de euros de Ebitda, y entre un resultado negativo de 90 y 80 millones de euros. En lo que se refiere al dividendo, ha reafirmado su compromiso de 1 euro por acción para el periodo 2024-2026, con una política de dividendo sostenible más allá de 2026, acorde a los flujos de caja de la compañía. Con cargo al ejercicio 2023, la compañía repartió un dividendo total por acción de 1,74 euros.
Este buen comportamiento a nivel Ebitda se debió a que el impacto del marco regulatorio en los ingresos de Enagás se vio compensado por el incremento de otros ingresos -fundamentalmente Copex e impacto positivo de la planta de Musel E-Hub que se puso en marcha en julio de 2023-; así como a la intensificación del plan de eficiencia y el control de gastos operativos y un resultado de las sociedades participadas superior al obtenido en el primer semestre del año anterior.
Enagás ha indicado que en el periodo ha continuado avanzando, "con un elevado grado de ejecución", en el cumplimiento del Plan Estratégico 2022–2030, destacando la venta de Tallgrass Energy, que permitirá al grupo reducir su deuda en 1.000 millones de euros, reforzando así su balance para acometer las inversiones en infraestructuras de hidrógeno y fortaleciendo su política de dividendo a largo plazo.