Enagás ha ganado 258,9 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 26,7% respecto al mismo periodo del año anterior. El motivo principal son las menores plusvalías obtenidas, puesto que en 2022 se benefició del ajuste en el valor contable de su participación en Tallgrass y las plusvalías por la venta de GNL Quintero y la entrada de socios en Enagás Renovable.
Las ganancias de Enagás en el periodo de enero a septiembre incluyen la plusvalía neta por el cierre de la venta del gasoducto de Morelos por importe de 42,2 millones de euros. En cambio, los resultados del mismo periodo de 2022 recogía el ajuste del valor contable de la participación en su participada estadounidense Tallgrass Energy (TGE) -por importe de 133 millones de euros- pero unas mayores plusvalías netas, tras la venta de GNL Quintero -178,9 millones de euros- y la entrada de socios en Enagás Renovable -por 49 millones de euros-.
Sin estos elementos no recurrentes, el beneficio neto del periodo habría retrocedido un 16,4%, ya que los ingresos regulados se han reducido. No obstante, el gestor del sistema gasista español enfila hacia la parte alta del rango su objetivo anual de beneficio neto para el ejercicio, fijado en una horquilla de los 310-320 millones de euros.
Caída de los ingresos regulados
El resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo hasta septiembre ascendió a 572,0 millones de euros y evoluciona también según lo previsto para llegar al objetivo anual de 770 millones de euros. Por su parte, los ingresos de la compañía entre enero y septiembre se situaron en los 672,7 millones de euros, con una caída del 5,9% respecto a los nueve primeros meses de 2022.
Esto se debe principalmente a la caída de los ingresos regulados, que se situaron en 655,6 millones de euros, con una reducción de 45,9 millones de euros respecto a la misma fecha del año anterior, debido a la aplicación del marco regulatorio 2021-2026 (-38,5 millones de euros) y menores costes auditados, sin impacto en ebitda.
Mientras, el resultado de las sociedades participadas de Enagás alcanzó los 144,4 millones de euros, siendo más positivo al del año 2022, teniendo en cuenta que GNL Quintero aportó 11,9 millones de euros a septiembre 2022 y que dicho activo fue vendido al final del pasado año.
Los fondos Procedentes de Operaciones (FFO) a cierre de septiembre ascendieron a 405,9 millones de euros, incluyendo el pago de los impuestos asociados a las ventas de GNL Quintero y Morelos (-71,2 millones de euros) y los dividendos recibidos de las sociedades participadas por importe de 137,5 millones de euros. En este importe, que está en línea con el objetivo anual, se recoge el cobro del primer dividendo de Trans Adriatic Pipeline (TAP) tras su puesta en funcionamiento por importe de 42,4 millones de euros.
Reducción de deuda y plan estratégico
En cuanto al pasivo del grupo, Enagás destaca que la deuda neta al final del tercer trimestre del año del grupo dirigido por Arturo Gonzalo se redujo un 1,8% respecto a 31 de diciembre de 2022, hasta situarse en los 3.406 millones de euros. El coste financiero de la deuda bruta se situó en 2,6%, en línea con el del primer semestre de 2023. Asimismo, más del 80% de la deuda de Enagás es a tipo fijo, "lo que permite a la compañía mitigar el impacto de los actuales movimientos de tipos de interés". El ratio FFO/deuda neta a 30 de septiembre se situaba en 17,1%.
Asimismo, la compañía ha avanzado a un ritmo superior al previsto en la ejecución de su plan estratégico -que prevé actualizar en el primer semestre del año que viene- en sus tres ámbitos principales: seguridad de suministro en España y Europa, descarbonización con el hidrógeno como vector clave, y control de costes operativos y financieros.
En el primero de esos ejes, cerró el pasado 27 de septiembre la adquisición del 10% de Hanseatic Energy Hub (HEH), consorcio que pondrá en marcha en Stade (Alemania) una unidad flotante de almacenamiento y regasificación en enero, y una terminal terrestre de GNL que estará preparada para operar amoniaco verde en el futuro y que se estima entrará en funcionamiento en 2027; así como su acuerdo con Reganosa, para la creación de un hub energético en el noroeste peninsular.
Además, dentro de su estrategia con el hidrógeno, lanzó en septiembre la call for interest para la Red Troncal de Hidrógeno en España, un proceso abierto para conocer las necesidades de infraestructuras de hidrógeno renovable, amoníaco, oxígeno y CO₂. Anunciará los resultados de ella en el II Día del Hidrógeno, que prevé celebrar el próximo 31 en enero.
También la pasada semana presentó en Berlín el corredor H2Med, en un evento en el que el operador alemán OGE se incorporó a los TSO de Portugal, Francia y España como promotor del proyecto. El corredor H2Med y la Red Troncal de Hidrógeno española asociada avanzan de forma positiva en el proceso para adquirir la calificación como Proyectos de Interés Común europeo (PCI) y ya han superado un primer corte técnico. La lista definitiva está prevista que se publique a principios de 2024.
Almacenamientos al 100% desde agosto
En lo que respecta al sistema gasista, está funcionando en 2023 con la máxima robustez y flexibilidad, con una disponibilidad del 100%, y ha recibido gas natural desde 16 orígenes diferentes para contribuir a la seguridad de suministro de España y Europa. Por primera vez en su historia, España ha conseguido llenar al 100% sus almacenamientos subterráneos desde el mes de agosto.
Mientras, el nivel de almacenamiento medio de los tanques de GNL durante los nueve primeros meses del año fue del 61% y, a 30 de septiembre, el 46% del GNL almacenado en Europa se encontraba en los tanques de las plantas españolas. España tiene un rol clave para la seguridad de suministro de Europa y ha incrementado sus exportaciones totales de gas un 32% en los nueve primeros meses de año.
Por su parte, la demanda industrial ha aumentado un 25,4% en el tercer trimestre hasta alcanzar los 40,5 teravatios hora (TWh), impulsada por el mayor consumo por los sectores de refino, químico, farmacéutico y cogeneración.