Endesa ha recurrido ante la Audiencia Nacional el impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios a las compañías energéticas impulsado por el Gobierno. El nuevo tributo grava el 1,2% las ventas de las energéticas con ingresos superiores a los 1.000 millones de euros anuales. La multinacional que preside José Bogas ha anunciado la iniciativa este viernes en la presentación de resultados, que han registrado un beneficio neto de 2.541 millones de euros, lo que supone un aumento del beneficio del 77,1% con respecto al año anterior.
De este modo, Endesa ha anunciado su recurso al considerar el impuesto del Ejecutivo español como "injustificado y discriminatorio". La respuesta de la compañía llega tras los recursos anunciados por Iberdrola este miércoles, que cifra el impacto en 200 millones para este 2023, y el interpuesto por la patronal eléctrica española Aelec (que engloba a Endesa, Iberdrola y EDP) hace a penas una semana.
El impacto del nuevo tributo en las cuentas de la compañía para este año será superior al registrado por Iberdrola. Endesa ya avanzó a finales de noviembre que los resultados de los años 2023 y 2024 se verán impactados por la tasa tanto en el ebitda (resultado bruto de explotación) como en resultado ordinario neto, con una afectación de 300 millones de euros por año. Sin embargo, la empresa ha cifrado el impacto final en algo más de 200 millones de euros.
En este sentido, la compañía ha señalado que su contribución fiscal en 2022 ha ascendido a 3.843 millones de euros, siendo España el país que representa el 85% de los impuestos que abona anualmente. Asimismo, Endesa ha destacado que, con estas cifras, "se mantiene entre los cinco mayores contribuyentes fiscales del país".
Bogas cobró un 16% más en 2022
Por otro lado, la compañía ha publicado el informe de remuneraciones correspondiente al ejercicio pasado, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes. De este modo, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, percibió una retribución total de 2,47 millones de euros por sus funciones en la compañía en 2022, lo que supone un incremento del 16% más respecto al año anterior, debido fundamentalmente a los mejores resultados de los objetivos a corto plazo.
De esta cantidad, 960.000 euros son en concepto de sueldo, a los que se suman 680.000 y 687.000 euros como retribución variable a corto y largo plazo, respectivamente. Respecto a esta última cifra, a cierre del ejercicio pasado se devengó el Plan de Fidelización 2020-2022, con un importe de 466.000 euros. Cabe destacar que, de acuerdo con la política de remuneraciones a los consejeros de Endesa, los planes tienen previsto un diferimiento del pago y la necesidad de que el directivo esté en activo en el momento del mismo, salvo si se jubila o termina su contrato.
El presidente no ejecutivo de la energética, Juan Sánchez-Calero, percibió 673.000 euros, un 2,4% en comparación con el ejercicio anterior. De esta cantidad, 653.000 euros fueron a parar en concepto de retribución en metálico, mientras que percibió 20.000 euros por otros conceptos. De esos 653.000 euros, 624.000 euros fueron de remuneración fija y 29.000 euros, como dietas.
Respecto a la plantilla de la compañía, la remuneración media subió casi un 6,9% (6,38%), hasta los 78.000 euros, frente a los 73.000 de 2021. El cálculo se realiza dividiendo el importe de sueldos y salarios de las cuentas anuales consolidadas de cada ejercicio, entre el número medio ponderado de empleados de cada uno de ellos. Desde 2018 el incremento salarial medio en la compañía ha sido de un 14,06%, un resultado en el que deben tenerse en consideración la ejecución de los planes de salida acordados entre la empresa y los sindicatos.
En el ejercicio 2023, entre otros, Endesa realizará la correspondiente revisión señalada por el Convenio Marco. Adicionalmente, para el conjunto de los empleados, incluidos los directivos, los altos directivos y el consejero delegado, se actualizará la remuneración ante la subida del IPC entre un 4 y un 5,85%.