Las grandes energéticas del Ibex-35 dejaron 1.000 millones de euros de despedida al gravamen extraordinario después de que Junts lo tumbara a finales del mes pasado, en parte para salvar la inversión de Repsol de 800 millones de una ecoplanta de metanol verde en Tarragona. Ni este gravamen, ni la caída de beneficios del propio Repsol (un 45% menos que en 2023), ni la caída de los precios del crudo y el gas han conseguido, sin embargo, torcer el ejercicio de resultados: entre Moeve, Repsol, Iberdrola, Endesa y Naturgy sumaron 11.249 millones de beneficios, un 7% más que los 10.466 millones con que cerraron 2023 contando las pérdidas de Moeve, por entonces Cepsa. 

Crecimiento de Iberdrola

Los 5.612 millones de beneficios de Iberdrola, un 17% más que el año pasado, son el gran impulso hacia este crecimiento global de las energéticas, que sacan músculo también de cara a 2025 pese a las tensiones geopolíticas acentuadas por Estados Unidos desde la llegada de Trump y su mensaje en contra de las renovables. En el caso de Iberdrola, pese a su exposición de eólica marina en Estados Unidos, la compañía de Ignacio Galán garantiza la viabilidad de su negocio norteamericano por su mayor negocio en redes, que copan además gran parte de las inversiones de todas las grandes. 

Con un negocio de redes y renovables internacionalizado, Iberdrola pagó de gravamen energético 99 millones de euros en 2024. Tras un inicio de año crítico con el 'impuestazo' que dijo que no tenía "ningún sentido", el presidente de la compañía, Ignacio Galán, no ha sido de los más enérgicos en oponerse al gravamen en los últimos tiempos. Con un récord de inversiones de 17.000 millones (11.200 en redes, 5.000 en compras en Avangrid y ENW), la empresa cuenta con un flujo de caja un 51% mayor que el año pasado, 16.769 millones, y la caída del 9% en ingresos no ha afectado a sus beneficios. Más allá de la apuesta por las redes, Iberdrola también invertirá a corto plazo en almacenamiento, tanto en baterías como en bombeo hidráulico, para protegerse de la creciente variabilidad horaria de precios que motivan las renovables según su disponibilidad. 

Endesa multiplica por 2,5 beneficios

La empresa que más ha disparado sus beneficios en 2024 es la eléctrica Endesa, que casi triplicó sus beneficios al multiplicarlos por 2,5 y pasar de los 742 millones a los 1.888. El flujo de caja creció hasta los 4.1000 millones en términos ajustados. Pagó 202 millones por el gravamen extraordinario en 2024. La caída de precios del gas en este caso benefició a la compañía, que anunció poco antes de la publicación de resultados la compra de Acciona Hidráulica por 1.000 millones de euros. Los buenos resultados garantizan la viabilidad del plan hacia 2027, centrado sobre todo en la modernización de la red de distribución para adaptarla a un nuevo escenario con más renovables y un aumento de la demanda por los centros de datos. El 86% de la electricidad que produjo la compañía fueron limpias de emisiones, esto es, renovables y nuclear. 

Tanto Endesa como Iberdrola, esta última con mayor contundencia, se han sumado esta semana al debate sobre la energía nuclear azuzado por el inminente cierre en 2027 de la planta de Almaraz, en Extremadura, que nutre del 15% de energía a la Comunidad de Madrid. Ambas compañías creen que el Gobierno debería abrirse a extender la vida útil al menos mientras las renovables no sean capaces de cubrir mayor cuota. 

Repsol dispara dividendos

La empresa energética que más reculó en beneficios fue Repsol, que, sin embargo, disparó el dividendo a repartir entre accionistas en un mensaje de robustez, al fin y al cabo siguió ganando 1.756 millones, aunque fuera un 45% menos que los 3.168 de 2023. También fue la que más gravamen extraordinario pagó, 450 millones

La empresa realizó inversiones netas de 5.700 millones durante el ejercicio, superior a los 5.102 millones de 2023, que se debe reducir a entre 3.500 y 4.000 millones el próximo año, para el que esperan desinversiones por valor de 2.000 millones de euros. 

Entre los hitos del plan estratégico, Repsol destaca la transición hacia inversiones bajas en carbono como la ecoplanta de Tarragona con una inversión de 800 millones aprobada el mes pasado para producir metanol verde, al tiempo que la empresa vendía sus activos de exploración y producción en Colombia por 500 millones de euros. 

Los días movidos de Naturgy

Más movidos fueron los días para Naturgy, quien además de resultados con unos beneficios de 1.901 millones, un 4,3% inferiores a 2023, presentó una propuesta de auto-opa del 10% para poner más acciones en free float y cambios en el consejo de administración para contentar a los accionistas. Ampliará su consejo de administración de 12 a 16 miembros para dar entrada a un segundo consejero de IFM, Nicolás Villén, pero también a un consejero adicional para CriteriaCaixa, GIP y CVC. En cuanto al gravamen, Naturgy pagó por él 98 millones en 2024.  

De cara al futuro plan estratégico, Naturgy aparca la internacionalización y centra el 75% de sus 6.000 millones de inversiones previstas hasta 2027 en España, con el foco puesto en las redes y en los gases y energías renovables.

Moeve estrena nombre saliendo de pérdidas

Moeve, por último, debutó con su nuevo nombre para desvincularse de los combustibles fósiles y centrarse en descarbonización abandonando las pérdidas de 233 millones de 2023 para pasar a un beneficio de 92 millones. Pagó 243 millones por el gravamen energético, cuyo fin, aseguró, relanzará sus inversiones en biometano, biocombustibles e hidrógeno verde. 

Acciona Energía, con un beneficio de 357 millones, Redeia, con 368,4 millones, Enagás, con 310,1 millones, y Solaria, la que menos ganó, 88,6 millones, completan la lista de energéticas del Ibex-35. Sumándolas al total de beneficios, las energéticas del selectivo alcanzarían los 12.373 millones de euros de beneficios. Ni una sola cerró en pérdidas.