Los sindicatos en Vodafone han rechazado frontalmente la oferta inicial para aplicar el ERE a 1.198 trabajadores de 24 días por año trabajado y un máximo de 14 mensualidades. Este martes se ha constituido la mesa de negociación y la empresa, adquirida por el fondo de inversión británico Zegona, ha entregado la memoria que justifica el despido colectivo en causas económicas, productivas y organizativas.
Desde UGT ven "injustificable" que Vodafone incida en unas pérdidas económicas que "eran conocidas y pudo constatar en la due dilingence" previa a la compra del negocio en España. Por ello, apunta el sindicato, "cabe preguntarse, ¿le comunicaron o le ocultaron al gobierno su necesidad de afrontar un ERE dada la situación económica? Y el gobierno, ¿tal es su dejadez que ignoraron ese peligro a la hora de aprobar la venta?".
Asimismo, UGT se pregunta si para la viabilidad de Vodafone España hay que destruir empleo, "¿cómo piensa el ministro (de Transformación Digital) que se van a afrontar las inversiones que le han prometido para mantener y mejorar la calidad de la red? El señor Escrivà no parece capaz de cumplir con las obligaciones para las que le pagamos todos los españoles".
En este sentido, señalan al Gobierno de España y le instan a defender el empleo "como motor de generación de riqueza", algo que consideran "no es lo que parece que está pasando en el sector de las telecomuncaciones". "Un sector, que no nos cansaremos de decir, como consecuencia de una regulación perniciosa, sigue destruyendo empleo. Un empleo que por sus características, de formación, de salario, de condiciones laborales aportan riqueza real en el territorio. Con altas aportaciones de impuestos.
El Consejo de Ministros autorizó el pasado 14 de mayo la compra del negocio de Vodafone en España por parte del fondo británico Zegona, una operación valorada en 5.000 millones de euros y que se anunció a finales del pasado octubre. Por entonces, Escrivá aseguró que la empresa autorizada se había comprometido a un plan a medio plazo de inversiones en el sector, además de "mantener en todo momento una solvencia financiera elevada".
Por su parte, CCOO también ha mostrado su rechazo "rotundo" a la medida propuesta por la empresa. "Es difícil entender que una empresa enraizada en la historia de las telecomunicaciones en España no haya sido capaz de alcanzar una gestión eficiente, que permita evitar por enésima vez la salida de un personal lleno de incertidumbres, por la dinámica de los recurrentes expedientes que penalizan siempre a los mismos, sin aparentes consecuencias para el personal directivo y gestores, que a su vez parecen no ser capaces de sacar a la organización empresarial de un lastrado negocio, durante casi una década", ha apuntado.
CCOO ha señalado también que la empresa ha propuesto un plan de recolocación externo y un convenio especial de la Seguridad Social para los trabajadores mayores de 55 años. El sindicato ha criticado que Zegona haya planteado este ERE en la compañía menos de 15 días después de que la nueva directiva se pusiese a los mandos de la empresa, en la que se ejecutará el quinto despido colectivo en España desde 2013, los cuales se han saldado con la salida de alrededor de 3.200 trabajadores.
"Ante tanta salida de personal en tan poco tiempo, una plantilla exhausta y maltratada a la vez que aparentemente bien dimensionada por las sucesivas direcciones, ha de enfrentarse una vez más, hoy en junio de 2024, a un salvaje proceso de despido colectivo con la intención adelantada de eliminar 1.198 puestos de trabajo, con una afección de casi un 40% de la plantilla (3.268 trabajadores en total)", ha señalado la organización en su comunicado.
De igual modo, el sindicato ha criticado la cara de la empresa respecto al compromiso en el país. "No puede ser que con una mano se soliciten fondos europeos para fomentar el empleo y con la otra se destruya el mismo, y aquí es donde también trataremos de ejercer presión política para la prevención de dudosas compra-ventas que puedan encubrir movimientos exclusivamente lucrativos", ha destacado.