La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha mantenido un encuentro virtual con los directivos del grupo indio Tata Motors para conocer la propuesta de la marca automovilística que baraja la posibilidad de instalar una fábrica de baterías en España. La propietaria de Jaguar Land Rover hizo pública su intención de producir baterías en Europa y se interesó por los terrenos de la zona de desarrollo industrial que el Gobierno de Aragón quiere desarrollar en Zuera, población cercana a Zaragoza. Se trata del área industrial que ya despertó el interés de Volkswagen para construir su gigafactoría, que finalmente se instalará en Sagunto (Valencia).
La reunión entre la ministra Maroto y los directivos de Tata Motors ha tenido lugar después de que el pasado viernes la agencia de noticias Reuters difundiera la intención de la marca india de valorar dos emplazamientos en Europa para suministrar las baterías eléctricas para los modelos de Jaguar Land Rover, que tiene instalaciones de fabricación en Gran Bretaña y Eslovaquia. La Comunidad de Aragón entraría en liza Reino Unido, aunque la compañía no ha concretado cuál sería la ubicación británica.
Fue a principios de 2023 cuando Tata Motors habló públicamente de sus intenciones. El director financiero del grupo, Pathamadai Balaji, confirmó públicamente que el grupo quería levantar una gran fábrica de baterías en Europa para asegurarse el suministro a la cadena de valor. Durante la celebración del salón del automóvil India Auto Expo, celebrado en Delhi, Balaji también apuntó que las celdas de baterías fabricadas en Europa se venderán a otras marcas automovilísticas, más allá de Tata Motors y Jaguar Land Rover.
A este respecto, el presidente de la Comunidad de Aragón, Javier Lambán, insistió el pasado fin de semana en qué el gobierno autonómico está trabajando en “varias posibilidades” para asegurarse que el territorio aragonés acoge finalmente una fábrica de baterías para coches eléctricos, aunque no se posicionó sobre la probable propuesta de Tata Motors.
En estos momentos, hay diversos proyectos para garantizar el futuro del coche eléctrico en España. Entre estos se encuentra la fábrica de baterías de la empresa asiática Envision, que prevé construir una planta en Navalmoral de la Mata (Cáceres) y ha presentado diversas solicitudes de ayudas para desarrollar el proyecto, según informa Europa Press. En ese sentido, se quedó fuera de la primera convocatoria del Perte VEC y actualmente opta a 115 millones de euros de los fondos regionales.
A su vez, la empresa eslovaca InoBat valora si instalar en España su próxima fábrica de baterías, en concreto en Valladolid, o hacerlo también en el Reino Unido. Este proyecto ronda desde octubre del pasado año. Desde la Comunidad de Castilla y León considera que la ciudad tiene atractivo para nuevas inversiones, como lo demuestra el hecho que la empresa anglo-india Switch Mobility ha decidido instalar una fábrica de autobuses eléctricos, con una inversión de 100 millones, que implicará la creación de 2.000 empleos directos y 5.000 indirectos.
Un proyecto para el segundo Perte VEC
El proyecto de Tata Motors podría sumarse a las propuestas que el Gobierno central estudiará dentro de la segunda convocatoria de las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), del cual todavía quedan por repartir 2.181 millones de euros.
El Ministerio de Industria está ultimando la segunda convocatoria del Perte VEC para lanzarla "entre marzo y mayo", que será más flexible en sus requerimientos que el primer paquete de ayudas y permitirá presentarse a empresas con pequeños proyectos en solitario.
Después de que en la primera convocatoria del Perte se adjudicaron únicamente unos 800 millones de los casi 3.000 millones con qué estaba dotado, ahora el ministerio ha reducido las garantías exigidas a las empresas para cumplir "de una manera más fácil y más flexible los requisitos de la línea", lo que según la ministra Maroto beneficia sobre todo a las pymes. La flexibilidad de la nueva línea permitirá que se puedan presentar "empresas con proyectos pequeñitos sin necesidad de ir en agrupación empresarial", como se exigía en la primera línea. El objetivo del Gobierno es cerrar este proyecto con los mejores resultados, ejecutando el cien por cien de los recursos de los fondos europeos Next Generation.