El Estado, a través del Frob, debería salir del accionariado de CaixaBank (donde es su segundo mayor accionista) en poco más de un año, en diciembre del 2025. Pero recuerda que la ley permite ampliar otra vez el plazo, como lleva haciendo años. Y reconoce que gana más si retiene su capital, que si vende ahora. Pues los analistas de la entidad le otorgan un potencial del 25%.
Así lo ha puesto de relieve el presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Álvaro López Barceló, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso este martes. En concreto, señalaba que el consenso de analistas da un potencial a la acción de CaixaBank del 25% y recomiendan a los inversores mantener su posición o incluso aumentarla, pero no venderla.
"Este es uno de los motivos fundamentales por los cuales el Frob ha preferido, por el momento, no acometer ventas", explicaba. El Estado posee algo más del 17% del capital de la entidad desde que ésta absorbió Bankia en 2021. El plazo para que el Frob saliera de Bankia debía concluir a los cinco años del rescate. Pero dicho plazo se amplió a 7 años, situando la fecha límite en diciembre de 2019.
Hasta que de nuevo, en febrero de 2020, el Gobierno español aprobó una ampliación de dos años (hasta diciembre de 2023) que a finales del año pasado, decidió extender hasta diciembre de 2025. Pero López Barceló recordaba este martes que podría volver a modificarse por decisión del Consejo de Ministros. Sobre todo, si las acciones de CaixaBank siguen a este ritmo de subidas.
En lo que va de año, se han revalorizado en torno a un 50%, y si se echa la vista atrás, desde la fusión con Bankia, el alza es del 260%. "Una desinversión hubiera supuesto no aprovechar esta revalorización y unos menores ingresos por parte del Estado", apuntaba López Barceló. Y es que, el Estado ha ganado casi 2.700 millones en dos años gracias a su participación en CaixaBank.
En concreto, el Frob, que depende del ministerio de Economía, obtuvo un beneficio en 2023 de 456 millones de euros, que se suman a los 2.217 millones que ganó un año antes, en 2022. El propio Frob explica que estos resultados se deben, principalmente, "a la positiva evolución del valor de mercado de la participación de BFA en CaixaBank". Y es que, hasta 2021, el Frob solo obtenía pérdidas.
Teniendo en cuenta que el Estado no recuperó apenas dinero cuando estaba en Bankia y en CaixaBank, sí tiene esta opción, va a permanecer mucho más tiempo del esperado. Pues se está viendo beneficiado por las recompras de acciones y los dividendos del banco, que son muy superiores a los de antaño, dados los resultados récord que la entidad está obteniendo gracias a la subida de tipos y la buena marcha de la economía.