El grupo farmacéutico Esteve ha cerrado un acuerdo con la firma de inversión privada alemana Lubea para darle entrada en la compañía familiar, con un 26% del capital. La operación la ha dado a conocer este miércoles Staffan Schüberg, consejero delegado del laboratorio catalán, durante la presentación de los resultados anuales. La farmacéutica vincula la operación a la aportación de recursos -aunque no da cifras económicas de la inversión- "para acelerar el crecimiento y expandir la presencia de Esteve en los mercados internacionales". El acuerdo, pendiente de la aprobación final por parte de las autoridades europeas antimonopolio, no altera la estructura de Esteve, que seguirá teniendo como accionista mayoritario a la familia Esteve (74%), a través de la sociedad Esteve Lifesciences.
Schüberg ha argumentado que se trata de un socio financiero que tiene visión a largo plazo, por lo cual se ajusta a la estrategia del grupo Esteve, que ha focalizado su crecimiento en la internacionalización y la innovación, centralizada en encontrar nuevos tratamientos en sus áreas prioritarias: sistema nervioso central, oncología u oftalmología. El consejero delegado ha asegurado que Lubea estará presente en el consejo de administración de la compañía, sin más concreción al respecto. También ha avanzado que, aunque “no en un futuro inmediato”, la salida a bolsa es otra de las opciones que baraja el grupo para sustentar su expansión.
En 2022, la farmacéutica Esteve ingresó 644 millones de euros, un 15% más que el año anterior, “un crecimiento a doble dígito, por segundo año consecutivo”. El resultado operativo (ebitda) registró un avance exponencial del 44%, pasando de los 87 millones de 2021 a los 125 millones del año pasado. A su vez, el beneficio antes de impuestos se situó en 99 millones de euros, con un crecimiento del 241%. La política de retribución al accionista “se ha mantenido estable”, ha manifestado el director financiero del grupo, José Luis Urbieta, limitándose a comentar que “han sido adecuadamente retribuidos”. Urbieta ha comunicado también que la compañía ha reducido sustancialmente el endeudamiento (un 243%) que, a cierre de 2022, quedó fijado en siete millones de euros.
De las ventas globales de 644 millones, un 27% siguen correspondiendo al mercado español (176 millones), un 45% al resto de países europeos (290 millones) y el 28% del negocio lo generan en el resto del mundo (178 millones). En este sentido, Staffan Schüberg, consejero delegado del laboratorio catalán, ha anunciado que seguirán abriendo filiales en Europa -especialmente en Austria, Suiza, Benelux-, después de las aperturas de Portugal -productos OTC y oftalmológicos- e Italia -terapias para el dolor oncológico- durante el pasado año. El grupo también estará atento a las oportunidades de compra, ha asegurado.
La estrategia de crecimiento, que la farmacéutica reorientó en 2018, pasa por la expansión internacional, pero básicamente con productos propios por la innovación en nuevos fármacos en áreas de la medicina especializada, que debería reportarle un crecimiento anual del 25% en el resultado operativo (ebitda). Actualmente, los productos propios representan el 68% de las ventas totales, dentro del “proceso de reducción de la dependencia de las licencias de terceros”.
Dentro de los aspectos más destacados de 2022, el consejero delegado ha puesto énfasis en el lanzamiento comercial en Estados Unidos de Seglentis, un nuevo tratamiento para el dolor agudo en adultos; la creación de la nueva franquicia de sistema nervioso central en Alemania, con el lanzamiento de Inbrija, utilizada para tratar la reaparición de los síntomas del Parkinson, y la comercialización en España de Alzerta, un tratamiento para el Alzheimer.
Con una plantilla de 1.824 empleados -más de 1.100 en España-, Esteve posee tres plantas de producción en Catalunya -Celrà, Banyeres del Penedès y Lliçà de Vall, esta última adquirida en 2022-, además de centros de fabricación en México (Juitepec), China (Shaoxing) y Alemania (Schiffweiler). La compañía invierte del orden de unos 25 millones de euros anuales para la adecuación de estos. La actividad empresarial se centra en dos áreas básicas: por un lado, el negocio farmacéutico de las principales áreas terapéuticas (257 millones de euros en 2022) y la fabricación de principios activos farmacéuticos para terceros (385 millones de euros).
La familia Esteve, a través de la corporación Esteve, posee además el 50% de Esteve Teijin, una empresa que presta servicios de terapia respiratoria domiciliaria en China y que factura unos 33 millones de euros; el 50% de Isdin, en una sociedad al 50% con la familia Puig -Grupo Puig- dedicada a la dermatología, cosmética y fotoprotección, con unos ingresos netos de 436 millones de euros, y un 15% en Hangzou Jiuyuan, una biofarmacéutica que desarrolla y fabrica biofarmacéuticos en China, con unas ventas de 160 millones de euros.