Ignacio Rivera Quintana, de 59 años, está al frente de Corporación Hijos de Rivera, fabricante de la cerveza Estrella Galicia, pero también de varias marcas de agua mineral, vinos, sidras, zumos y licores, o sea, de bebidas que se suelen servir en la mesa. También preside Cerveceros de España, el poderoso lobby de los fabricantes de cerveza, así como el Instituto de la Empresa Familiar, otro lobby todavía más influyente que esta semana celebra su congreso anual en Santander con la presencia del rey Felipe VI.
Un portavoz del grupo empresarial de la familia Rivera asegura a ON ECONOMIA que todos sus miembros –unos 40 accionistas– son "discretísimos" con la excepción de Ignacio, que precisamente por su papel de presidente ejecutivo se ve obligado a dar la cara por Estrella Galicia, las empresas y por los lobbies que ahora representa.
Corporación Hijos de Rivera es un grupo gallego totalmente de propiedad familiar con 118 años de historia que, en estos momentos, está liderado por la cuarta generación, por los bisnietos del fundador. Si bien este grupo empresarial es conocido sobre todo por las cervezas Estrella Galicia, también posee marcas de agua (Cabreiroá, Agua de Cuevas, Fontarel y Auara), vinos en varias denominaciones de origen gallegas, sidras (Maeloc), zumos (Auara), bebidas de kombutxa (Soul K, con sede en la localidad gaditana de Puerto de Santa María), sangría (La Tita), mosto (Zuvit), vermú (Rivera), licores (Quenza, con aguardientes de hierbas, de orujo, licor café) o, incluso, una ginebra (F de Formentera).
En las dos últimas décadas han llevado a cabo una política de diversificación del negocio enfocada, sobre todo, a las aguas y los vinos. De estos últimos, su gran marca es Ponte da Boga. El año pasado ampliaron la división vinícola con la compra de la empresa Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional (con las bodegas Quinta Couselo, Pazo Casanova y Fragas do Lecer) que era propiedad de Carlos Mouriño Atanes, principal accionista del Celta de Vigo.
Pero su gran apuesta sigue siendo la cerveza. A principios del próximo año inaugurarán su segunda fábrica en Galicia, en Arteixo, cerca de la sede central de Inditex. Invertirán 275 millones en la nueva planta, que según Ignacio Rivera será la mayor de España. El objetivo es llegar a facturar mil millones de euros y vender mil millones de litros de cerveza anuales. Planean incrementar las exportaciones –ahora venden a 60 países, pero España todavía supone el 90%– y la cuota de mercado en el sector de alimentación porque, en la actualidad, dependen del canal horeca (65%). Su política de captación de bares y restaurantes ha sido un éxito porque, a cambio de la instalación de grifos, equipos de refrigeración, mesas y parasoles, han conseguido asentarse en el territorio de sus competidores.
La cerveza más rentable
Ignacio Rivera ha repetido públicamente que no pretenden ser la cerveza más vendida, sino "la más querida". La realidad es que, si se comparan con los gigantes cerveceros españoles, venden la mitad que ellos pero obtienen casi los mismos beneficios. Por ejemplo, en el ejercicio de 2023, Damm facturó 2.061 millones de euros, con unos beneficios de 130 millones; y Mahou San Miguel facturó 1.917 millones, con un beneficio de 108 millones. Con menos de la mitad de los ingresos, 829 millones de euros (un 14,5% más que un año antes), Corporación Hijos de Rivera (Estrella Galicia) obtuvo 107 millones de beneficio (un 28,8% más). De estos 828 millones de euros, 640 millones provinieron del negocio de la cerveza. Son una de las cervezas más rentables.
De los 107 millones de euros de beneficios, 53,6 millones se destinaron a retribuir a sus socios. En cinco años, ha repartido más de 194 millones entre los 40 miembros de la familia partícipes.
El grupo sigue comprando industrias elaboradoras: en 2017, entró en el capital de la irlandesa Carlow Brewing (32%) que produce la cerveza O'Hara; en 2019, en la portuguesa Fábrica de Cervejas Portuense, que elabora Nortada; y el pasado verano en la valenciana Tyris, propiedad de la familia Serratosa. También se encargan de la distribución de marcas internacionales como la japonesa Asahi, la belga Straffe Hendrik o la italiana Peroni. Explotan cervecerías en Galicia, Madrid y las Filipinas. Y tienen aparcado el proyecto de construir una gran fábrica de cerveza en el Brasil, con la colaboración de socios locales, hasta que no esté a pleno rendimiento la nueva fábrica de Arteixo.
El grupo de la familia Rivera mantiene un crecimiento constante en todos los parámetros, también en el de personal: en 2023 superaron a los 1.800 empleados directos, con un incremento de 200 en un año. Como hacen otros competidores, son sponsors de competiciones deportivas, sobre todo de motociclismo (con los hermanos Marc y Alex Márquez al frente); de festivales de música (SON Estrella Galicia) y de equipos de fútbol.
Ignacio Rivera fue accionista del Deportivo de La Coruña y, en estos momentos, lo es del Racing del Ferrol a través de la sociedad Élite Gestión. Tanto él como uno de sus hijos, Guillermo Rivera García-Guereta, aparecen en el consejo de administración de Racing del Ferrol SAD. Entraron en 2017, cuando el club estaba a punto de desaparecer en categorías regionales, y ahora está en la segunda división española. En declaraciones a La Voz de Galicia, Ignacio Rivera justificó esta inversión por motivos sentimentales porque "mi familia es oriunda de esta tierra, mi bisabuelo (el fundador de Estrella Galicia) era de As Pontes y mi padre tenía una estima muy especial a Ferrol".
Ignacio Rivera preside a Corporación Hijos de Rivera desde diciembre de 2021, cuando relevó a su primo Santiago Ojea Rivera. Alguna vez ha mencionado que este cargo tenía que ser para su hermano Moncho, que falleció a los 22 años cuando estaba predestinado a dirigir la empresa familiar. Ignacio es el pequeño de cuatro hermanos, siempre ha trabajado para el grupo familiar, donde empezó en 1990 como director de marketing y escaló hasta CEO. Ahora es presidente ejecutivo. Vive entre La Coruña y Madrid, de donde era su madre y donde residen sus hijos.
Su primogénito, Ignacio 'Nacho' Rivera García-Guereta, vendió en 2021 la consultora empresarial en sostenibilidad The Overwiew Effect, de la que es cofundador y se mantiene como CEO, a Indra.
La propiedad de Corporación Hijos de Rivera se la reparten unos 40 socios que forman parte de cinco ramas familiares entre las cuales destacan los Rivera Quintana (hermanos del actual presidente), Ojea Rivera, Rivera Trallero y Blanco-Rajoy Rivera, que son las que están representadas en los consejos de administración. En homenaje al fundador, hace 20 años reintrodujeron el cultivo del lúpulo en Galicia (en la imagen superior, Ignacio Rivera con plantas de lúpulo) que utilizan para la producción de cerveza.
El fundador
Cuando solo contaba con 15 años, José María Rivera Corral (As Pontes, 1856 - La Coruña, 1936) emigró a América en busca de fortuna, primero a Cuba y después a México. A su regreso, se metió en varios negocios y, en 1906, levantó en La Coruña una fábrica de cervezas y de hielo que llamó "La Estrella de Galicia" y que sería el origen del actual grupo.
Uno de sus hijos, Ramón Rivera Illade, se formó como maestro cervecero en Nancy (Francia) y condujo la empresa durante la Guerra Civil y los primeros años del franquismo, cuando la fábrica paró algunas veces, pero nunca llegó a cerrar, por falta de materias primas. La tercera generación, liderada por los hermanos José María y Ramón Rivera Riguera, hijos del anterior, introdujeron las nuevas tecnologías de producción a partir de los sesenta y fundaron la actual fábrica de A Grela (La Coruña).
La cuarta generación, que es la que domina el actual consejo de administración, ha modernizado el negocio de la cerveza y también se ha abierto con fuerza al agua mineral, el vino y otras bebidas. Y la quinta generación, algunos de ellos superan los 40 años, ya está tomando posiciones.