La etiqueta inteligente de Oktics que planta cara a Wallapop y Vinted
La start-up da utilidad práctica a la etiqueta inteligente para el sector textil, alimentación o para el mobiliario urbano
- Maria Teresa Coca
- Barcelona. Lunes, 14 de abril de 2025. 05:30
- Actualizado: Jueves, 17 de abril de 2025. 11:24
- Tiempo de lectura: 3 minutos

La etiqueta inteligente en sectores como el textil o la alimentación tiene que ser algo más que una base de datos. No solo tiene que dar información sobre como el artículo que la incorpora cumple con la regulación vigente en materia de materias primas utilizadas, trazabilidad o sostenibilidad. "Tiene que ser algo más que aporte un valor añadido para el consumidor, que aporte otro tipo de información", defiende Eugenio Oñate, consejero delegado de Oktics.
La etiqueta inteligente -en formato de QR y de chip- no siempre despierta el interés del consumidor por ver información puramente normativa de la composición de los materiales del artículo o de la huella de carbono. Pero si puede atraer la observación del comprador, si añadimos "campañas de marketing, promociones de artículos, el sorteo de un premio, un formulario con descuentos..." asegurar a Oñate. Pone de ejemplo que, más bien que tarde, los fabricantes de prendas de ropa incorporaron información para que el consumidor pueda devolver las prendas de ropa que ya no quiere utilizar y sea la misma marca que revenda el artículo en un apartado de segunda mano. Las marcas no están demasiado satisfechas de ver cómo sus artículos se revenden en Wallapop o Vinted; "preferirán ser ellos mismos quien hagan la recogida y den una segunda oportunidad a la ropa confeccionada", observación.
Esta es una de las opciones que Oktics proporciona a los fabricantes textiles que confían en su plataforma para crear las etiquetas inteligentes y adelantarse en el tiempo a las normas que acabarán por implantarse en la Unión Europea. Europa ya ha avisado que trabaja en una revisión exhaustiva de la normativa del etiquetado de los textiles para especificar todos los materiales utilizados en la pieza, con un desglose detallado de los porcentajes de cada componente, si son reciclados o sostenibles, los métodos de fabricación y los productos químicos utilizados, datos sobre la huella de carbono y el consumo de agua durante la producción de la pieza, etc.
En definitiva, en el textil, "pero también pasará en la alimentación", la etiqueta inteligente, que será un canal más de comunicación, este es el objetivo, y "en eso trabajamos desde de Oktics", dice Oñate, uno de los tres impulsores de la compañía. Creada en el 2019, Oktics es una empresa tecnológica con sede en Barcelona, que impulsaron el mismo Oñate, con Jordi Jiménez y Ángel Priegue. Se trata de un spin-off del Centro Internacional de Métodos Numéricos en Ingeniería, un instituto impulsado por el centro de I+D de Excelencia Severo Ochoa, y un consorcio entre la UPC y la Generalitat.
Actualmente, son un equipo de nueve ingenieros que espera crecer hasta 20 profesionales a lo largo de este año, ya que "todas las regulaciones vendrán y se provocará un tsunami de necesidad de dar respuesta desde las empresas, en especial la pyme, y nos tiene que coger preparados", comenta. Esperan, pues, un crecimiento exponencial para el cual se tienen que preparar y están estudiando abrir una ronda de financiación, que das entrada al accionariado a "un socio inversor que también un gran cliente que lo utilice nuestra plataforma, que vea el valor y que también lo quiera explotar," añade. Mientras tanto, las previsiones apuntan a un crecimiento anual "destacar" por pasar de una facturación de 500.000 euros del año pasado a un millón de euros en el 2025.
Al inicio, esta start-up se dedicó a diseñar el software para dispositivos dirigidos a personas mayores para que se pudieran conectar con su familia, "pero la competencia que fue surgiendo entre algunas grandes marcas informáticas nos desdijo de continuar con aquel negocio", dice. Ahora, una vez reinventados, Oktics tiene cuatro líneas básicas de negocio: las etiquetas para el textil; las dirigidas en el sector de la alimentación para identificar la trazabilidad del producto ante el boom de las preferencias por el Km0; QR o chips para los envases o embalajes, que se utilizan mucho en el sector de la cosmética para incorporar campañas de información sobre el producto de una manera más dinámica; y el sector del mobiliario urbano, en cooperación con los ayuntamientos.
También hay dos líneas más. En sostenibilidad, participa en un proyecto pionero de digitalización en el Parque Nacional de Prokletije, en Montenegro, donde ha monitorizado 20.000 árboles seleccionados. "Hemos etiquetado el parque nacional de Montenegro para tener un registro y control de los árboles y evitar la tala ilegal y cuando se pueda cortar tener una trazabilidad", concreta Oñate.
Por último, participan en el Perte naval. Es un proyecto formado por las empresas Scipedia, Oktics, Bureau Veritas, Astilleros de Murueta y Compass Ingeniería y Sistemas. En el marco del proyecto tractor Inncodis, por desarrollo de tecnologías para la arassana y la industria naval. El objetivo de la cual es digitalizar y transformar el sector mediante la incorporación de soluciones tecnológicas innovadoras y se centra en el desarrollo, la integración y la transformación de los procesos de construcción naval y de la cadena de valor industrial, con el fin de fortalecer la competitividad y diversificación del sector.