La CNMC da el visto bueno al nuevo programa de comisiones de Euro 6000, que ahora cobrará casi 3 euros a los bancos más pequeños, digitales o con pocas oficinas por poder usar su red de cajeros. La compañía impone esta comisión a tres entidades, N26, Renta 4 y Singular Bank, que intentaron negociar un precio más bajo sin éxito. Euro 6000 tiene una máxima, cobrar más a los bancos con menos cajeros y poca territorialidad, y como estas entidades no tienen, han sido las más perjudicadas.
Sin embargo, no son las únicas que pagarán por usar la red de cajeros de Euro 6000, la empresa prevé cobrar hasta cuatro comisiones distintas a la banca en función de su infraestructura y presencia geográfica. En un informe consultado por ON ECONOMIA, Euro 6000 -que tiene actualmente la red más grande del país, formada por unas 8.000 máquinas de entidades como Unicaja, Abanca o Bankinter (entre otros)- explica que, no puede cobrar la misma comisión a los bancos que tienen 0 cajeros que a los que tienen 500.
Así, su nueva vara de medir es si el banco tiene un mínimo de 15 cajeros situados en, al menos, 5 comunidades autónomas. Según este criterio, los mejor parados son los grandes bancos. A las entidades con un número de cajeros superior a los 400 y una amplia presencia geográfica, cobrará una comisión de 0,65 euros como máximo por cada operación de retirada de efectivo que hagan sus clientes.
Para las entidades con un número de cajeros de entre 201 y 400, dicha comisión asciende a 1,2 euros por cada operación; Pero Euro 6000 introduce una tercera categoría, donde incluye a entidades con un número de cajeros menor, de entre 16 y 200 situados en, al menos, 5 comunidades autónomas. Para ellos estipula una comisión base de 1,20 euros por operación y una máxima de 2,32 euros. En este grupo se encuentra ING, que según el informe, sí las habría aceptado.
Las más perjudicadas son esas entidades que cuenten con menos de 16 cajeros o que, contando con entre 16 y 20 cajeros, no los tienen en 5 CCAA. Euro 6000 entiende que no aportan valor añadido a su red y dispara la comisión a 2,90 euros por cada retirada de efectivo. Las entidades más afectadas son N26, Renta 4 y Singular Bank, tal y como reconoce la propia compañía en un informe remitido a la CNMC.
En este explica que cinco entidades ajenas a la red de Euro 6000 (ING, Renta 4, Singular Bank, N26 y Banco Pichincha) habían solicitado negociar las comisiones que les iban a cobrar cada vez que sus clientes usaran los cajeros, pero solo finalizaron las negociaciones dos, Pichincha e ING. El resto desistió.
Como el precio a cobrar dependía del número de cajeros de cada entidad y en estos casos era cero, no se podía negociar una bajada, explican fuentes financieras. De manera que Euro 6000 impuso la comisión de 2,90 euros, que según esta compañía es la media de lo que cobran las entidades de su red actualmente. Las entidades afectadas, sin embargo, no trasladarán este coste a los clientes.
La comisión sube un 45%
Pero esta comisión de 2,90 euros es un 45% más alta de lo que Euro 6000 les iba a cobrar a estas entidades hace apenas dos años, pues en un informe previo enviado a la CNMC a finales de 2021 – y que ahora ha modificado- la empresa estableció tres tipos de comisiones, una para las entidades con un nivel de infraestructura similar al de las entidades miembro de su red; otra para los bancos con menos infraestructura y una de 2 euros para las entidades sin infraestructura, es decir, las que no disponen de una red de cajeros.
El caso Pichincha fue el detonante para que Euro 6000 ampliara de tres a cuatro los criterios a tener en cuenta en su programa de comisiones. El banco disponía de 18 cajeros en 6 provincias de 5 comunidades autónomas, “por lo que no podían ser considerada como una entidad sin red de cajeros, pero, a su vez, no representaban un volumen equiparable al de ING”.
La nueva graduación supone, a juicio de la CNMC, "una clasificación más objetiva y completa que la anterior". De manera que le da el visto bueno. También al compromiso adquirido por Euro 6000 de revisar cada año estas comisiones. Dicha revisión anual, que servirá para adaptar la comisión al nuevo valor que resulte en el momento de cada actualización, “resulta acorde con los plazos contemplados en otros sistemas de revisión contractuales y proporcionado con vistas a evitar, en el medio o largo plazo, posibles discriminaciones”, concluye el organismo.