Este lunes, Mont-roig del Camp espera encontrar respuesta a todas las incógnitas que hay sobre la futura fábrica de láminas de cobre que construirá el grupo surcoreano Lotte en el término municipal. La implantación de esta industria ha generado un cierto malestar entre la ciudadanía, los agentes económicos y políticos y entidades ecologistas que, faltas de información directa de la administración, sufren por los posibles impactos urbanísticos, de modelo económico, laborales y medioambientales que puede tener unos proyectos de las características del defendido por Lotte Energy Materiales, el Ayuntamiento de Mont-roig y la Generalitat. Piden que se les revelen los detalles de un acuerdo que desde hace meses les ha llegado cuenta gotas y cuando ya prácticamente todo está pactado entre las administraciones y los industriales coreanos.
La primera exposición pública se hará este lunes con una presentación institucional a los agentes sociales, políticos y económicos del territorio, con la participación de Lim Taeil, director general de Lotte Energy Materiales Spain, la filial creada para poner en marcha el proyecto industrial en Mont-roig del Camp. Lim Taeil, en persona, se dirigirá horas más tarde a los vecinos que se acerquen al polideportivo de la población -el ayuntamiento está gobernado por el PSC, con el alcalde Fran Morancho, cuenta con el apoyo de la plataforma Impulso Miami Monte-encarnado- y según dice la convocatoria responderá a las cuestiones: ¿Cómo serán las fábricas? ¿Qué tipo de puestos de trabajo crearán? ¿Cómo será el impacto en el territorio?
Estos y otros recelos han ido surgiendo, después de una aceptación generalizada de la propuesta, a medida que el proyecto ha ido tomando vuelo y se ha sacado adelante con la modificación urbanística del POUM para permitir a los Comellarets el uso industrial de la actividad productiva de Lotte, así como para ajustar las alturas constructivas y permitir la generación de energías renovables para abastecer las fábricas.
La inversión industrial que Lotte Energy Materiales (empresa que adquirió Iljin Materiales) hará en Mont-roig del Camp para fabricar láminas de cobre (elecfoil), un componente esencial en la fabricación de baterías eléctricas, podría llegar a los 1.200 millones de euros, lo cual duplicaría la inversión inicial anunciada en mayo de 2022. Esta inversión está sujeta a la construcción de hasta tres plantas de fabricación de elecfoil, que se desarrollará por fases en la zona de los Comellarets, junto al AP7. La primera prevé una inversión inicial de casi 400 millones de euros para la construcción de una primera planta. Esta primera fábrica está prevista que entre en funcionamiento en el 2025 con una capacidad de producción anual de 30.000 toneladas de elecfoil y la creación de 200 puestos de trabajo. La construcción de las otras dos plantas, que también comportarán una inversión aproximada de 400 millones de euros cada una, estará sujeto a la ejecución del calendario concreto de la primera fábrica. En paralelo se construirá un parque uno de los parques fotovoltaicos mayores de Catalunya, que tendrá 96 hectáreas, y servirá para dar electricidad a la planta de baterías de la empresa surcoreana.
Las explicaciones haría falta conocerlas para saber por qué el nuevo uso industrial de los terrenos se ha elevado hasta la 6.ª categoría -la que incluye actividades peligrosas que tienen que estar apartadas de toda otra actividad o vivienda; porque se ha iniciado la compra de los terrenos para el parque fotovoltaico con la velada insinuación a los propietarios que si no se vende se expropiarán; de dónde provendrá el suministro de agua; como se tratarán las aguas residuales; qué puestos de trabajo serán para la población local; o cuál será el impacto visual de todas las estructuras en el paisaje natural que rodea el municipio -12 kilómetros de playas y 140 kilómetros de caminos y naturaleza.
Suministro de agua y los acuíferos
Desde la oposición municipal, el grupo de Junts ha sometido algunas de estas preguntas al pleno municipal. El concejal Simó Gras explica a ON ECONOMIA que "las explicaciones del proyecto llegan cuando ya todo está hilvanado", ya que hasta ahora "la información ha sido prácticamente nula", tanto en el seno del Consistorio como de cara a la población, más allá de exponer las líneas generales que ya han publicado los medios de comunicación. Junts hizo una propuesta para profundizar en aspectos como el impacto visual y pidió la realización de un estudio, preguntó por el tratamiento fiscal, por la modificación del POUM y sobre las consecuencias que "una industria de estas dimensiones tendrá sobre el modelo económico de Mont-roig", que ahora vive primordialmente del turismo y los servicios correspondientes, y de la agricultura de secano y regadío.
También impacienta saber cómo se abastecerá de agua a la fábrica porque la producción de láminas ultrafinas de cocer (proceso conocido como Elecfoil) necesita fuerza y qué riesgo hay por los acuíferos -de los más importantes de Tarragona- que se encuentran en el subsuelo de los terrenos donde se ubicará el parque solar fotovoltaico y que pasarán a ser propiedad de Lotte Energy. "La fabricación de elecfoil requiere un caudal de agua muy grande", explica el presidente de la entidad ecologista la Víbora de Mont-roig del Camp, Joan Manuel Olivella. ¿Argumenta que cada módulo de fabricación "Según parece, gasta 2,5 millones de litros de agua diarios y dicen que hay un convenio para que provenga del Ebro", pero qué pasará, se pregunta Olivella, si el caudal del río baja y no es suficiente? Además, el portavoz ecologista critica la manera como se ha iniciado la compra de los terrenos afectados por el parque solar a sus propietarios privados -las factorías se alzarán en suelo municipal- para obtenerlos. Ahora, comenta, hay propietarios que no han vendido, que están pensando en crear una plataforma para seguir de cerca el alcance del proyecto tan grande como puede ser el elemento clave del cambio de modelo económico de la población, unos vecinos que "tienen que decidir cómo quieren que sea Mont-roig del Camp".