El fabricante de microchips y equipamiento electrónico Intel ha anunciado que en el ejercicio de 2024 perdió 18.756 millones de dólares, unos 18.000 millones de euros, un gran cambio si se compara con el beneficio de 1.689 millones de dólares que registró en 2023. La compañía vio bajar su facturación anual un 2%, hasta los 53.101 millones de dólares, procedentes en su mayor parte de su división de computación para clientes (30.290 millones de dólares) y su centro de datos e inteligencia artificial (IA), con 12.817 millones de dólares.

"El cuarto trimestre fue positivo para la empresa"

En el último trimestre, el que miran los inversores de Wall Street, la empresa perdió 126 millones de dólares, frente a los 2.669 que ganó en el mismo periodo del año anterior, y facturó un 7,4% menos, hasta los 14.260 millones de dólares.

"El cuarto trimestre fue un paso positivo hacia adelante, ya que obtuvimos ingresos, margen bruto y EPS por encima de nuestras previsiones", ha afirmado Michelle Johnston Holthaus, codirectora ejecutiva interina de Intel y directora ejecutiva de Intel Products, en un comunicado tras la presentación de los resultados.

Por su parte, David Zinsner, codirector ejecutivo interino y director financiero de Intel, ha agregado que: "el plan de reducción de costes que se anunció el año pasado para mejorar la trayectoria de la empresa está teniendo un impacto".

Relevo del director ejecutivo

Desde la empresa han recordado que es el primer informe de resultados empresariales del fabricante de chips desde que la compañía anunció la salida de Pat Gelsinger como director ejecutivo, quien se quedó muy atrás en la carrera de la inteligencia artificial. Antes del cierre del jueves, las acciones de Intel habían bajado un 1% en el año y tras sus resultados -que se publicaron este jueves después del cierre del parqué- sus acciones subían más de un 3%.