La compañía Elian, propiedad de la multinacional americana Viserion, ha inaugurado oficinas en Barcelona con la contratación de 18 profesionales para apoyar el proyecto industrial que llevará a cabo en el Port de Barcelona, una vez cerrada la adquisición de la factoría de molturación de haba de soja, propiedad del gigante estadounidense Cargill. Este ha sido “el pistoletazo de salida para hacer crecer Elian en Europa e impulsar la proteína alternativa, asegura Andrés Martin, fundador y director general de Elian, en declaraciones a ON ECONOMIA, tras la visita del conseller d'Empresa i Treball, Roger Torrent, a las nuevas instalaciones próximas a la avenida Diagonal de Barcelona.

Elian iniciará el segundo trimestre de 2024 con el pleno desembarco en la capital catalana para continuar con el proceso industrial de molturación de haba de soja de Cargill, proceso basado en la extracción de la harina y el aceite de esta oleaginosa, que da empleo a unas 70 personas en las instalaciones del Moll Álvarez de la Campa y que le reportará unos ingresos de 450 millones de dólares anuales. “En diez días estaremos al frente de las infraestructuras del puerto”, asegura Martin.

Pero también es el punto de partida para afrontar una tercera fase de crecimiento y entrar en la producción de proteína sostenible —texturizada— para alimentación animal y proteína vegetal para alimentación humana (pland based), porque ahora estas materias primas tienen que importarse de los Estados Unidos, China o Sudamérica. Esta tercera fase se basará en la fabricación de productos de más valor añadido, lo que representará una mayor aportación a las ventas anuales. 

Creada en enero de 2021, la compañía Elian ha buscado como socio para iniciar el proyecto a Viserion International, una multinacional del sector de los cereales y los piensos, que factura unos 4.000 millones de dólares y da empleo a 700 personas. Con el acuerdo cerrado en septiembre de 2023, Viserion International adquirió la mayoría del capital de Elian y se procedió a la compra de la fábrica de Cargill. Con sede en Boulder (Colorado, EE.UU.), Viserion International quería dar el salto productivo a Europa, un área geográfica deficiente en el cultivo de habas de soja. De hecho, en Europa se consumen 30 millones de toneladas de habas de soja y harina de soja, de los cuales casi 6 millones corresponden a la demanda española, comenta Martin, y únicamente funcionan dos plantas de concentración y texturización de soja, pertenecientes al grupo estadounidense ADM y ubicadas en Países Bajos y Serbia.

En la primera fase del proyecto, Elian quiere consolidar y ampliar la cartera de clientes y contará con Viserion para el suministro de materias primas provenientes de sus activos en el centro y oeste de los Estados Unidos, con cuatro plantas procesadoras de cereales en Arizona y 10 elevadores fluviales de grano en Misisipi.

“El proyecto de Elian en Barcelona tiene un potencial de crecimiento importante en Europa, donde nos centraremos, pero puede abarcar las áreas del norte de África, la cuenca mediterránea y Oriente Próximo”, explica el máximo ejecutivo de Elian, sin concretar qué plazos e inversión se baraja para extender el proceso productivo actual con líneas complementarias de texturización, concentración, extrusión e inclusión en diferentes formulaciones de productos basados en proteína vegetal y aceite para la industria cárnica y proteínas para la alimentación humana.

El director general de Elian destaca el papel que puede tener la factoría cuando el proyecto llegue a su tercera fase porque contribuirá a reducir la dependencia de materias primas de otras zonas del mundo y para desarrollar toda la cadena de valor de la proteína alternativa en Catalunya. Admite, no obstante, que Catalunya y España tendrán que seguir importando. A pesar de ello, Elian trabajará con el mayor número posible de actores de la cadena de valor de la proteína alternativa existentes en Catalunya, con acuerdos como el que ya se estableció hace meses entre Elian, Zyrcular Foods, Semillas Batlle, Metalquimia y la Universidad de Lleida para promover el cultivo de proteína vegetal de proximidad. “Nos unen los valores que son la base de Elian: colaboración, innovación, respeto por la sostenibilidad y el medio ambiente para un mundo más sano”, manifiesta y añade que esperan "innovar con soluciones de ingredientes más saludables y fiables a través de esta planta para un mundo más sostenible".

Para completar toda la cadena de valor de la proteína alternativa en Catalunya, la Generalitat impulsa también un hub para la innovación, el desarrollo y la fabricación preindustrial de alimentos basados en proteína alternativa, que incluirá una fábrica de extracción, producción y transformación en proteína alternativa y de acceso abierto a cualquier productor interesado en desarrollar líneas innovadoras de alimentos alternativos a la carne, en Alcarràs (Lleida), con una inversión de 25 millones de euros. En Catalunya, las empresas que se dedican a la proteína alternativa ya llegan al centenar, en 2023, generan más de 900 puestos de trabajo y tienen un volumen de facturación de 269 millones de euros.