Madrid es la capital política, económica y, también, la cultural del Estado. Según el Observatorio de la Cultura 2024, presentado recientemente por la Fundación Contemporánea, la Comunidad de Madrid tiene una mejor oferta cultural que Catalunya (con una puntuación de 80,6 a 72 puntos, respectivamente), de la misma manera que la ciudad de Madrid supera a Barcelona (90,7 a 88,1) entre otros motivos porque cuenta con grandes instituciones y, aunque no lo especifiquen, con más financiación. En los patronatos y consejos asesores de cinco de las grandes instituciones culturales con sede en Madrid –los museos del Prado, Reina Sofía, Thyssen-Bornemisza, Galería de Colecciones Reales y el Teatro Real–, así como en la Fundación ARCO, vinculada a la feria de arte del mismo nombre, hay decenas de empresarios y directivos de todo el Estado, entre los cuales destacan una veintena de catalanes.
El Teatro Real, competidor del Gran Teatre del Liceu, es el que cuenta con catalanes de más peso en su patronato: Isidro Fainé, presidente de La Fundación La Caixa y de CriteriaCaixa; Antoni Brufau, presidente de Repsol; y Demetrio Carceller, presidente de Damm, nacido y residente en Madrid si bien con historia familiar y empresarial enraizada en Catalunya. Aparecen en este y otros patronatos porque sus respectivos grupos son grandes "benefactores" o mecenas culturales.
Y en el Consejo Internacional del Teatro Real, dedicado a su promoción por todo el mundo, coinciden tres conocidos matrimonios: Manuel Valls Galfetti –actual ministro francés de Ultramar y exconcejal de Barcelona– y Susana Gallardo Torrededia –heredera de Almirall–; Pau Guardans Cambó –presidente de Unico Hotels, nieto del histórico líder político Francesc Cambó- y Pilar García-Nieto Conde –interiorista; y Marian Puig Guasch –presidente de ISDIN, de la familia fundadora de Puig y hermano de su presidente– y Rosario 'Cucha' Cabané Bienert. Esta última, periodista de formación, está vinculada al arte porque preside la Junta de Benefactores del Gran Teatre del Liceu –un organismo fundado en 2021 para captar aportaciones individuales para el templo operístico barcelonés– y hace años fue asesora de Sotheby's. Por cierto, Marian y Cucha son los padres de Julia Puig Cabané, esposa de Felipe Morenés Botín, el heredero de la presidenta de Banco Santander.
En este consejo de notables del Teatro Real también está Joaquín Güell Ampuero, descendiente del linaje de los Güell, que fueron mecenas de Antoni Gaudí, pero aparece a título individual y no en pareja como los anteriores. Joaquín Güell se separó en 2018 de Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP, y la prensa del corazón lo relaciona ahora con Blanca Suelves, de la alta sociedad madrileña pero con vínculos con Catalunya porque su familia es la propietaria del castillo de Tamarit, en Altafulla (Tarragona).
Blanca Suelves i Joaquín Güell en el funeral por Fernando Gómez-Acebo, en marzo del año pasado / Europa Press
El ministro de Cultura y el secretario de Estado de Cultura del gobierno de turno, que en la actualidad son los barceloneses Ernest Urtasun y Jordi Martí Grau, ocupan posiciones destacadas en los patronatos de las grandes instituciones españolas que tienen su sede en Madrid. Incluso están en el pequeño Museo Lázaro Galdiano por su condición de representantes gubernamentales. Pero también hay expolíticos, como Joan Subirats, que fue teniente de alcalde de Barcelona y ministro de Universidades (hasta noviembre de 2023), que desde el verano del pasado año forma parte del real patronato del Museo Reina Sofía por decisión del actual ministro de Cultura.
En el real patronato del Reina Sofía se encuentra una destacada dirigente empresarial catalana, Ana Vallés Blasco, presidenta ejecutiva del grupo Sorigué, el gran albañil de Barcelona por el montón de contratos municipales adjudicados. En realidad, Vallés es una experta en el mundo del arte: preside desde hace muchos años la Fundación Sorigué, propietaria de un destacado museo –situado en una planta de áridos en Balaguer (Lleida)– y de un valioso fondo artístico que cede temporalmente a centros de todo el mundo. También es patrona de la fundación de la madrileña Feria ARCO, así como de los museos barceloneses MNAC, MACBA y Joan Miró.
En la fundación del gran museo de la capital española, el del Prado (en la imagen superior), además de los políticos catalanes de turno, repite Isidre Fainé, en esta ocasión acompañado por los barceloneses Jaume Malet Perdigó, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, y Santiago Torres Sanahuja. Este último es presidente ejecutivo de Atrys Health, compañía dedicada a la telemedicina y al diagnóstico oncológico de precisión, que cotiza en el Mercado Continuo y que tiene como primer accionista a José Elías (Audax). Fue un alto cargo de los gobiernos de Felipe González que después pasó a la empresa privada y a patronatos de fundaciones de todo tipo, desde el de la Fundación Pasqual Maragall de lucha contra el Alzhéimer al del Gran Teatre del Liceu o del Museu Picasso de Barcelona.
En paralelo a la Fundación Museo del Prado está la Fundación Amigos del Museo del Prado, centrada en el mecenazgo y en la proyección al exterior, en el patronato de la cual está otra catalana: Sara Puig Alsina, miembro de la tercera generación de la familia fundadora del grupo de perfumería Puig y prima de su presidente. Es una profesional de los museos, titulada en arte por las universidades de Barcelona y Nueva York, que ha trabajado para el Museo de Arte Moderno de Nueva York y para los barceloneses MACBA y Fundación Francesc Godia. En la actualidad, preside el patronato de la Fundación Joan Miró.
En el real patronato de la Galería de las Colecciones Reales, el museo situado al lado de la catedral de Almudena, está Santiago de Gomar Roca, presidente del grupo Roca, multinacional catalana de los sanitarios; y Therese Jamaa, actual vicepresidenta de Cruz Roja en España con una larga carrera en el sector tecnológico en compañías como Vodafone, Qualcomm, GSMA-Mobile World Capital –organizadores del Mobile de Barcelona- o Huawei, de la cual fue vicepresidenta en España hasta mayo de 2023 cuando varios países europeos excluyeron la compañía china del despliegue del 5G por un presunto riesgo para la seguridad. Ahora es vicepresidenta de Openchip y también se encuentra en los consejos de Hispasat y Agbar. De origen libanés y armenio, vivió a Francia antes de residir en Barcelona. Siempre se ha declarado una apasionada por esta ciudad.
Por los patronatos de las fundaciones vinculadas al Museo Thyssen-Bornemisza, especialmente por la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, han pasado catalanes del mundo económico, incluido Isidre Fainé, pero en la actualidad solo se mantiene la baronesa Carmen Thyssen, nacida en Barcelona hace 81 años con el nombre de Carmen Cervera y Fernández de la Guerra. Reside en Andorra, si bien también tiene casa en Madrid, Marbella, Barcelona y Sant Feliu de Guíxols. En estas dos últimas localidades catalanas abrirá museos con el nombre de Carmen Thyssen, aunque las piezas más destacadas de su colección privada continuarán en Madrid.
Otra destacada institución cultural es la feria de arte ARCO, que se celebra en Ifema y que tiene una entidad de apoyo (Fundación ARCO) que cuenta con conocidos catalanes en su consejo asesor: aparece de nuevo Ana Vallés Blasco (Sorigué), Josep Maria Civit Gomis (empresario, diseñador e importante coleccionista de Montblanc) y Ainhoa Grandes Massa, presidenta de la Fundación MACBA desde que, en el 2015, sustituyó a su marido, Leopoldo Rodés (Havas), a raíz de su fallecimiento en un accidente de tráfico. Lleva más de un cuarto de siglo en este museo barcelonés y anteriormente trabajó para Sotheby's.