Uriach es una empresa con 185 años de historia en continuo cambio. En 2021 dejó de fabricar medicamentos para centrarse en los productos naturales para la salud que se venden sin receta. Ahora busca un socio inversor para encarar nuevas compras de empresas. Y acaba de incorporar a un representante de la sexta generación en el consejo de administración de Grupo J. Uriach, su sociedad de cabecera. Pero, ¿cómo es posible que, después de casi dos siglos, la propiedad esté en manos de tan solo cinco hermanos?

Joaquim Uriach Torelló, presidente del consejo familiar de Grupo Uriach, reveló interioridades de esta compañía catalana en una intervención en el Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, celebrado esta semana en Bilbao. Su padre, Joan Uriach Marsal, de 94 años, se dedicó a “podar el árbol familiar”, a comprar las acciones de sus primos, hasta conseguir el control sobre el 100% del capital. Su hijo Joaquim Uriach, de 57 años, relató que “se juntaron el hambre con las ganas de comer”, el deseo de comprar de su padre y el de vender del resto de la familia.

Joan Uriach Marsal abandonó en 2017 la presidencia y cedió la propiedad a sus hijos. No fue una cesión de palabra, sino real porque, en vida, les traspasó la totalidad de las acciones. En la actualidad, la propiedad se la reparten los cinco hermanos Uriach Torelló: Joan (1958), Marta (1959), Xavier (1960), Enric (1962) y Joaquim (1968). Son la quinta generación, pero la sextaintegrada por 12 primos– ya asoma la cabeza. Uno de ellos, Guillermo Quintero Uriach -hijo de Marta– ha sido el primero en incorporarse al consejo de administración de la matriz, formado por tres representantes de la familia y tres independientes.

Además, existe el consejo familiar, que reúne a las cinco ramas propietarias e, históricamente, también estaba el consejo asesor, creado por Joan Uriach y por el que pasaron, entre otros, el economista Francesc Granell –fallecido en agosto del año pasado–, el empresario Antoni Negre (1931-2022) o Antonio Barrera de Irimo (1929-2014), exministro de Hacienda con Carrero Blanco y ex vicepresidente con Arias Navarro, que también fue presidente de Telefónica, etapa en la que se ganó el mote de ‘El listín’, tal como recordó Joaquim Uriach. Este consejo asesor marcó el destino de la compañía hasta que, a propuesta suya, se formó el consejo de administración.

Uriach fue la primera farmacéutica familiar catalana en profesionalizar su gestión. En 2010, nombraron el primer consejero delegado ajeno a la familia, Ramón Gimeno, aunque solo se mantuvo dos años en el cargo. En su intervención en el reciente congreso de Bilbao, Joaquim Uriach indicó que hay estudios que apuntan a que el 80% de las empresas fracasan con su primer CEO pero, en su caso, decidieron volverlo a intentar “y funcionó”. En 2012 ficharon a Oriol Segarra, que ha conducido el giro estratégico de la compañía.

Reorientación del negocio

El ejercicio de 2022 fue el primero en el que Uriach vendió exclusivamente productos que no necesitan receta, conocidos como OTC, como la conocida Biodramina, contra los mareos, que comercializan desde 1952. En los últimos años se desprendieron de la división de medicamentos y de la química.

Joaquim Uriach señaló que el consejo asesor les advirtió de los riesgos de seguir en el negocio “de la receta” porque es un sector intervenido por los gobiernos –que aplican rebajas en los precios o dejan productos fuera de la financiación pública– y que requiere fuertes inversiones en I+D. Por este motivo, decidieron vender la división de medicamentos –incluidas las fábricas– para centrarse en los OTC. Desde 2015 han adquirido diversas empresas: Fisiocrem (problemas musculares), Theralab (perder peso), Progine (benestar), AR Fitofarma (complementos vitamínicos), sidroga (tés medicinales) o Medimow (contra el dolor).

Joan Uriach Marsal con sus cinco hijos / Uriach

En 2022, Uriach facturó 272 millones de euros, un 15% más que en el ejercicio anterior. Prevén cerrar 2023 por encima de los 310 millones y con un ebitda de 45 millones. Según su plan estratégico, en 2025 rozarán los 500 millones de euros, pero, para conseguir este objetivo, necesitan crecer inorgánicamente con la compra de otras empresas del sector.

En junio pasado, Segarra informó en rueda de prensa que buscan un fondo de inversión para encarar la compra de una gran empresa de OTC francesa. Este nuevo inversor se incorporaría como accionista minoritario porque la familia seguirá reteniendo el control. Aunque no han dado más pistas sobre esta operación, está previsto que se cierre antes de fin de año.

Dos siglos de historia

Como relató el mismo Joaquim Uriach, este linaje empresarial arranca con su tatarabuelo Joan Uriach Feliu, nacido en 1824, segundo hijo de un molinero de Sant Andreu del Palomar (actualmente, un barrio de Barcelona), que empezó como aprendiz del droguero Rafael Vilaclara Euras en un establecimiento del Paseo del Born. “Dormía bajo el mostrador en invierno y, en verano, encima”. Acabó comprando este negocio y, en 1864, se asoció con el farmacéutico Joaquim Alomar. La segunda generación mantuvo los dos negocios –droguería y farmacia– pero la tercera se centró en este último y constituyó J. Uriach y Cía, precursora del actual grupo familiar. Joan Uriqach Marsal, nacido en 1929, fue el encargado de internacionalizar la farmacéutica y, los hijos de este, los cinco hermanos Uriach Torelló, de redirigirla hacia los OTC.

Jordi Tarragona, abogado y consejero de empresas familiares, escribió que cada generación de los Uriach ha evolucionado el modelo de negocio: la primera, droguería; la segunda, farmacia industrial; la tercera, laboratorio y licencias; la cuarta, investigación; y la quinta, los OTC.

Además de su dedicación a la empresa familiar, la quinta generación –los hermanos Uriach Torelló– tienen sus propias ocupaciones y hobbies. Por ejemplo, Marta es interiorista; Joan, farmacéutico; y Joaquim preside desde el año pasado el Orfeó Català en substitución de Mariona Carulla (Agrolimen). También formó parte hasta entonces de la junta del Cercle del Liceu, uno de los clubs sociales más selectos de la ciudad. Y Xavier, otro de los hermanos, es conocido por su faceta de egiptólogo, o sea, especialista en el antiguo Egipto.

Estos cinco hermanos participan en otras sociedades, especialmente inmobiliarias, como Corporación Urilaria, constituida en agosto pasado. También aparecen en sociedades de capital riesgo.