El Ministerio de Hacienda autorizó diez nuevos estancos en la Jonquera, una localidad ampurdanesa de poco más de 3.300 habitantes situada junto a la frontera con Francia que, precisamente, vive de los clientes franceses. De estas diez licencias, hasta el momento se han adjudicado siete mediante concurso público, tres de las cuales han ido a parar a familiares de Antonio Escudero Martínez, un destacado empresario local que también es el vicepresidente del área social del FC Barcelona.

Según publicó el BOE el pasado junio, los hermanos Antonio y Ana Escudero Riscado, así como su primo Javier Escudero Bermúdez, han conseguido concesiones de expendedurías de tabaco en la Jonquera. Para obtener estas tres autorizaciones, ofertaron importantes sumas de dinero: 6,5 millones, 6,12 millones y 5 millones, respectivamente, tal como consta en una resolución anterior del Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo adscrito al Ministerio de Hacienda. En total, 17,62 millones de euros.

Los tres son miembros de la segunda generación de la familia Escudero que levantó un imperio empresarial en la Jonquera.  Al frente de esta estirpe está Antonio Escudero Martínez (Salobre, Albacete, 1954), vicepresidente del Barça y presidente de la Federación de Hostelería de las Comarcas de Girona por quinto mandato consecutivo, entre otros muchos cargos.

De las 203 nuevas licencias de expendedurías de tabaco que sacó a concurso el Ministerio de Hacienda, las ofertas más altas y con mucha diferencia se dieron en la Jonquera, localidad que ya es conocida como “el estanco de Europa”. Por ejemplo, la oferta más elevada de toda la Comunidad de Madrid, incluida su capital, fue la de una empresaria de Rivas-Vaciamadrid, pero solo alcanzó los 355.000 euros. En Figueres, a tan solo 22 kilómetros de la Jonquera que se recorren en 20 minutos por la autopista AP7, otra empresaria se ha llevado la licencia por 385.000 euros. La mayoría de las ofertas cursadas en el conjunto de España se situaron por debajo de los 200.000 euros.

Pero la oferta más alta no fue la de los primos Escudero, sino la de Josep Raurich Mestre, por un importe de 7 millones de euros que le permitirá explotar otro estanco en la Jonquera. Está vinculado a la familia propietaria de Grup Tramuntana, otro potente clan empresarial que compite con los Escudero. Según su cuenta de LinkedIn, ejerce de busines controller de Grup Tramuntana y, con anterioridad, fue responsable de recursos humanos de la cadena de tiendas Wolala, que formó parte del mismo grupo hasta que cerró el año pasado.

Un empresario local que prefiere mantenerse en el anonimato apunta que, en la actualidad, estas familias ya se dedican al comercio de tabaco en la Jonquera en establecimientos autorizados por el Comisionado denominados Punto de Venta con Recargo (PVR). Pueden expender tabaco, pero con recargo, como dice su nombre.

En la actualidad, la Jonquera cuenta con siete estancos, que serán 17 cuando entren en funcionamiento los 10 que ha autorizado el Ministerio de Hacienda. De estas diez nuevas autorizaciones, por el momento han adjudicado siete y otros tres empresarios se mantienen como “reservistas”, o sea, como “mejores postores” si bien el proceso administrativo aún no ha concluido, según una resolución del Comisionado para el Mercado de Tabacos de este julio. Sus ofertas oscilan entre 850.000 y 2 millones de euros para abrir un estanco en el Portús, una pedanía de la Jonquera.

Diferencia de precios

Una multitud de franceses acude a diario a esta localidad fronteriza para comprar tabaco. Llegan en sus vehículos o en autocares atraídos por la diferencia de precio entre España y Francia. Aquí, los cigarrillos les cuestan menos de la mitad de lo que pagarían en su país. Por ejemplo, una cajetilla de Winston Blue cuesta en España 4,95 euros y una de Camel Blue se va a los 5,20 euros, mientras que en Francia, después de la subida del pasado abril, se venden a 11 euros en los establecimientos autorizados. Les sale a cuenta trasladarse al otro lado de la frontera para proveerse de cartones, aunque deban recorrer muchos kilómetros.

Esto explica que el Ministerio de Hacienda autorice diez nuevas expendedurías de tabaco (hasta llegar a 17) en esta localidad fronteriza, con un censo de 3.317 personas, y ninguna en la ciudad de Barcelona (con 374 expendedurías), donde residen 1.636.193 vecinos. En la Jonquera, la ratio es de un estanco por cada 195 personas, mientras que, en Barcelona, es de uno por cada 4.375. En realidad, los estancos de la Jonquera son para el fumador francés.

El Gremio de Estanqueros de Girona alegó contra el aumento del número de expendedurías en la Jonquera por considerar que perjudicará a los actuales negocios. Desde esta organización gremial se apunta que doblar el número de estancos no significa multiplicar el volumen de ventas, sino repartirlo entre más. Consideran que el Ministerio de Hacienda ha cambiado la normativa estatal para posibilitar la concentración.

El Ayuntamiento de la Jonquera también alegó contra la proliferación de estancos en su municipio. La actual concejal de Promoción Económica, Lluïsa Macias, precisa que, a los anteriores argumentos del gremio, añadieron motivos sanitarios por los perjuicios que el consumo de tabaco causa a la salud.

Las alegaciones fueron desestimadas. Macias indica que “no tenemos fuerza como ayuntamiento” para evitar que se instalen nuevos estancos. No obstante, advierte que comprobarán si se cumplen las condiciones de adjudicación, como la distancia entre establecimientos.

El imperio Escudero

En realidad, los nuevos estancos no generan polémica ciudadana en una localidad que vive de la avalancha de ciudadanos franceses atraídos por el diferencial de precios, no solo del tabaco, sino también del alcohol, alimentación, parafarmacia… o la ropa. El primer grupo empresarial es el de Escudero, que toca los anteriores segmentos, además de la restauración –con dos bufetes libres con capacidad para 1.300 comensales–, hostelería o artículos para el deporte, además de una bodega (Castell de Biart) y medios de comunicación (Hora Nova). Sin embargo, muchos le conocen por ser vicepresidente del Barça y amigo de Joan Laporta. Precisamente, los orígenes familiares del actual presidente azulgrana están en la Jonquera, en Can Laporta, una masía reconvertida en la actualidad en centro cultural.

Según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabaco, las provincias en las que crecieron más las ventas el año pasado fueron Baleares (+19,33% en euros y +17,54% en unidades) y Girona (+18,08% en euros y +15,78 en unidades), pero no porque tengan más fumadores, sino por la recuperación del turismo y el efecto frontera.

Pese a ser la decimonovena provincia en número de habitantes, el año pasado, Girona ocupó la tercera posición en venta de cigarrillos (563 millones de euros) por detrás de Madrid (1.212 millones) y Barcelona (1.082 millones).

Otro dato revelador es que la tercera provincia en la que más creció la venta de tabaco –tras Baleares y Girona– fue Lleida por motivos muy similares a los de la Jonquera. En su frontera con Francia se encuentra la localidad de Les, en el Valle de Arán. Cuenta con menos de 1.000 habitantes, pero el Ministerio de Hacienda ha autorizado cuatro nuevos estancos en este municipio. Las ofertas seleccionadas son mucho más bajas que en la Jonquera, pero muy por encima de la media: entre los 280.000 y los 455.000 euros.