La farmacéutica Stada ha mantenido un crecimiento en ventas a doble dígito durante 2022 en España, con un fuerte peso de los fármacos de especialidades, cuya demanda ha crecido un 41% en el último año. En su conjunto, las ventas de la marca alemana subieron un 14%, siendo una de las divisiones que mejor comportamiento obtuvo el pasado año acaparando el 5% de las ventas mundiales, para facturar 187 millones de euros, y superó en tres puntos la mejora de ingresos del 11% que registró el grupo a nivel mundial (3.800 millones de euros). La multinacional cerró 2022 con una mejora del ebitda (resultado operativo) del 17%, hasta los 875 millones de euros.
La directora general de la compañía en España, Mar Fábregas, ha expuesto a ON ECONOMIA que ha sido “un buen año” para la farmacéutica en todos los países y que, en el caso de España, la diversificación de la cartera de productos ha sido esencial. "En autocuidado (consumer health) el crecimiento de las ventas ha sido del 28%, en especialidades, que concentra biosimilares y productos de prescripción especializados, ha sido del 41%, y en genéricos ha sido de un 6%, porque se trata de un segmento más maduro”, en el que la marca lleva más años operando, ha concretado Fábregas.
Muestra de la diversificación es el “ranquin” de los productos más vendidos el pasado año, puesto que en los tres primeros puestos hay un artículo de cada segmento de actividad. Así, lo más vendido en España es Movymia, un biosimilar de teriparatida, destinado al tratamiento de la osteoporosis. El segundo, la Atorvastatina, que es un genérico para contribuir a la reducción de los niveles de colesterol, y el tercer producto es Trofolastin, que es un producto de cuidado de la piel para el tratamiento de cicatrices y estrías.
Estos productos forman parte de una cartera global de casi 800 referencias que Stada comercializa en España -país en el que no posee ninguna planta de producción-, con un peso sobre las ventas del 66% en genéricos, 22% en cuidado de la salud, y 12% en tratamientos especializados. A esta gama “se añadirán en 2023 un total de 15 nuevas referencias”, ha explicado la directora general. Para asumir el crecimiento, la compañía prevé incrementar la plantilla en España en un 5%, sobre los 280 colaboradores actuales. De estos, unos 80 trabajan en las instalaciones centrales que el grupo tiene en Sant Just Desvern (Barcelona).
La base de expansión de 2023 tendrá como producto específico Lecigon, el nuevo medicamento contra el Parkinson que se lanzó el pasado año -con un acuerdo comercial y de fabricación con Reig Jofre- y que, según Fábregas, está teniendo un buen comportamiento en el mercado. “Somos optimistas para la evolución del negocio este año porque la diversificación está dando resultados, de hecho, se esperan demandas más fuertes en el segmento de consumer health y en especialidades, que nos pueden dar altas tasas de crecimiento, para una compañía que se apuntala en una cultura empresarial basada en propósito y valores y un equipo con un alto compromiso”.
Según comunicó el grupo a escala mundial, "la cartera en expansión de atractivas marcas locales en consumer health, y nuestra presencia comercial más fuerte en el creciente sector de especialidades, complementan la amplia oferta de genéricos a través de la cual Stada ha facilitado durante muchos años el acceso a medicamentos asequibles y de alta calidad", en palabras de Peter Goldschmidt, consejero delegado de la multinacional, con sede en Bad Vilbel, Alemania.
El directivo puso en valor que, a pesar de las turbulencias geopolíticas y macroeconómicas que han impactado a las cadenas de suministro mundiales y han aumentado las presiones inflacionistas, Stada fue capaz en 2022 de aumentar su producción para suministrar alrededor de 1.200 millones de envases, a través de 25.000 presentaciones, en aproximadamente 120 países de todo el mundo. Los niveles de servicio mantenidos por encima del 95% se vieron respaldados por mejoras en la calidad y la seguridad, ya que los 13.000 empleados del grupo trabajaron para garantizar que los pacientes y sus cuidadores tuvieran acceso a los tratamientos que necesitaban. En un comunicado, se concretó que Stada pudo mejorar su margen bruto en 2022 en 1,2 puntos porcentuales, hasta el 48,7%.
En cuanto al crecimiento, el año pasado, Stada reforzó la resiliencia de su cadena de suministro, entre otras cosas mediante una inversión de más de 50 millones de euros en un centro en Turda (Rumanía). Con 20 plantas de producción repartidas por Europa, Eurasia y Asia, complementadas por una red de 16.700 proveedores y socios de confianza en todo el mundo, “el grupo se beneficia de una cadena de suministro diversificada y sostenible”, aseguró.