Hace 10 años, el 18 de junio de 2014, las familias Ferrero y Ventura, que están emparentadas, anunciaron la partición del histórico grupo de alimentación Nutrexpa: los Ferrero se quedaron con el negocio de los chocolates –con marcas como Nocilla y ColaCao, que reunieron en la nueva sociedad Idilia Foods– y los Ventura se llevaron el resto de productos –las galletas Cuétara y Artiach, los caldos Aneto, los patés La Piara o los pastelitos Phoskitos, que agruparon en Adam Foods. Medio año después de aquel el anuncio, el 1 de enero de 2015, se consumó la separación. Siempre se ha dicho que la llegada de la tercera generación de las familias fundadoras precipitó la ruptura de Nutrexpa.

Este 18 de junio, diez años después, la familia Ferrero lanzó otro anuncio, pero esta vez en clave de alianza empresarial: la compra del 50% de Grupo Cacaolat, fabricante de los conocidos batidos de chocolate. Y esta última operación también esconde una clave familiar: Idilia –los Ferrero– ha llegado a un acuerdo con Damm –controlada por la familia Carceller– para repartirse la propiedad de Cacaolat. Idilia pagará 30 millones de euros en efectivo y aportará su negocio de batidos –ColaCao Energy, ColaCao Shake y Okey– valorada en 20 millones más, que sitúan el valor actual de Grupo Cacaolat en unos 100 millones. Este último se encargará de la distribución de todas estas marcas de batidos si bien la producción de las bebidas lácticas de Idilia se mantendrá como hasta ahora en Pascual. En los próximos días se renovará el consejo de administración de Cacaolat, con la mitad de sillas para Idilia y la otra mitad para Damm y con una presidencia rotatoria en la que, en los próximos tres años, se mantendrá Ramon Agenjo. Este último también es consejero de Damm y, este 26 de junio, llegará a la presidencia del lobby Barcelona Global.

Cacaolat acumula una larga historia desde que el fundador, Joan Viader Roger (1906-1976), empezó a comercializar batidos de chocolate en 1931 porque ha sido propiedad de Letona, Clesa, Parlamat e, incluso, formó parte de la Nueva Rumasa de Ruiz Mateos antes de que entrara en concurso de acreedores y posterior liquidación. En el proceso de subasta, a finales de 2011, el juez adjudicó la unidad de producción a la alianza formada por Damm y Cobega –liderada por Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Europacific Partners-, que se repartieron la propiedad al 50%, hasta que salieron del capital en mayo de 2021. Tres años después, Damm se ha aliado con otro grupo familiar para liderar el negocio de los batidos en España.

Un directivo de Idilia asegura que es pura casualidad que la entrada en el capital de Cacaolat coincidiera con el décimo aniversario del anuncio de la ruptura en Nutrexpa. Se dieron cuenta de ello cuando la prensa recordó que aquel día era el décimo aniversario de la abdicación de Juan Carlos I y de la entronización de Felipe VI. De hecho, hace diez años, una noticia de tanta relevancia como el cambio de Jefe de Estado no evitó que la prensa dedicara amplios espacios a la separación de uno de los grandes grupos alimentarios catalanes. Desde entonces, Idilia y Adán han seguido caminos por separado, con buenos resultados económicos, pero con dinámicas diferentes. Hasta ahora, Idilia había realizado más desinversiones que inversiones, todo el contrario que sus primos de Adam Foods.

A finales de 2015, cuando todavía no se había cumplido un año desde la separación, Idilia vendió la fábrica de ColaCao que tenían en China si bien allí utilizaban la marca Gao Le Gao, que significa Alto Feliz Alto. Nutrexpa fue una de las primeras compañías españolas en instalarse en China, a finales de los ochenta, motivo por el que recibieron la visita de los presidentes Felipe González y José María Aznar cuando viajaron a aquel país, como recogen las hemerotecas. Pero en aquel mercado nunca tuvieron las ventas esperadas: los chinos consumen poca leche en comparación con los europeos y no están acostumbrados a añadirle cacao en polvo, aunque se les ofrecieran sabores con vainilla o frutas. Además, era un artículo caro para la economía de los chinos. La producción se orientó cada vez más hacia los pastelitos de chocolate, pero, después de cerrar con pérdidas, decidieron traspasar el negocio en China a un grupo filipino.

Y en junio del año pasado, Idilia vendió Obrador Sorribes, siete años después de entrar en este fabricante de alimentos de proteína vegetal con fábrica en Polinyà (Barcelona). Produce salchichas y hamburguesas vegetales, así como platos preparados. El comprador fue el grupo navarro Sanygram, que tiene entre sus accionistas a la familia Pont Soriano, una de las cuatro ramas familiares propietarias de Borges.

Sus parientes de Adam Foods, la familia Ventura, adquirió en marzo pasado Artesanies Carlit, con sede en Puigcerdà, un elaborador conocido por su 'trinxat' (plato de col y patata, típico de la Cerdanya). Y el año pasado también incorporaron al grupo Galletas Camprodon, propietaria de las marcas Birba y Nuria, y la polaca Dr. Gerard, también de galletas.

Los orígenes del ColaCao

Idilia y Adam Foods surgen de la partición de Nutrexpa hace 10 años, una compañía fundada en 1940 por José Ignacio Ferrero Cabanach y José María Ventura Mallofré, que eran cuñados. Ventura se casó con la hermana de Ferrero. De hecho, su historia también es la del ColaCao aunque fueron sumando otras marcas con el paso del tiempo. En 1945 nació ColaCao en una pequeña fábrica de la calle Torrent de l'Olla, en Gracia, el barrio barcelonés de donde eran los fundadores y donde continúan las sedes centrales de las empresas de sus herederos. Y en 1955 se emitió por primera vez la célebre canción Yo soy aquel negrito del África tropical..., que popularizó este cacao en polvo en todos los hogares.

Nutrexpa supo explotar como nadie las campañas publicitarias, sobre todo las de ColaCao, que vinculó a la alimentación infantil y al deporte con el eslogan "alimento olímpico". Patrocinaron el equipo olímpico español en los Juegos de Munich de 1972, cuando varios miembros de las familias fundadoras viajaron en coche hasta Alemania con el maletero repleto de tarros de ColaCao. Y, evidentemente, también patrocinaron los Juegos de Barcelona de 1992. Otro punto de inflexión fue la compra, en 2002, de Nocilla, la famosa crema untable de cacao y avellanas, que adquirieron a Starlux. Curiosamente, el origen de este producto es Nutella, creada en Italia en los años sesenta por otra familia llamada Ferrero –los de los bombones Ferrero Rocher- que no tiene nada que ver con la catalana más allá de ser rivales en el mundo de los chocolates.

Histórica fábrica de la calle Lepant, donde ahora está Idilia. A la derecha, José Ignacio Ferrrero / Cedida

Respecto de los fundadores de Nutrexpa, José María Ventura Mallofré tuvo dos hijos: Javier Ventura Ferrero (sus hijos constituyen la rama Ventura Cardona) y José María Ventura Ferrero (rama Ventura Arasanz). El primero compró la participación del segundo en Adam Foods y, en la actualidad, es su presidente, pero esta familia merece su propio capítulo.

Y el otro fundador, José Ignacio Ferrero Cabanach tuvo cinco hijos, los hermanos Ferrero Jordi, todos representados directa o indirectamente en el consejo de administración de Idilia y en la Fundación ColaCao, creada en 2022: Nuria (rama Riera Ferrero), Ignacio (Ferrero Marlow), Antonio (Ferrero Molina), Bernadet 'Nadet' (Sala Ferrero) y Javier (Ferrero Comas). El actual presidente de Idilia es Antonio Ferrero Jordi si bien su hermano Javier aparece como presidente de la patrimonial Ferretres –propietaria del anterior grupo industrial– y también de la fundación.

Después de décadas de estar sometidos a una gran exposición mediática, sobre todo Javier Ferrero Jordi, ahora buscan discreción. Se han convertido en ejemplos de ricos sin cara, pero no siempre consiguen burlarse los fotógrafos. Ignacio es miembro del consejo asesor del BBVA en Catalunya, mientras que Javier lo es del consejo asesor del Santander, de manera que han aparecido en fotografías de grupo con los presidentes de estos bancos.

Como hacen otros grupos familiares, los Ferrero han reforzado el consejo de administración de Idilia con asesores externos de peso: Xavier Orriols, exdirectivo de Pepsico; Jordi Constans, consejero de Puig, Fluidra y Mango; y Oriol Segarra, CEO de Uriach, que aterrizó en enero pasado. Y evidentemente, Xavier Puig, consejero delegado de Idilia, con una trayectoria de cerca de treinta años en el sector del gran comercio. Desde 2017, la sede social se encuentra en valencia aunque la producción se concentra en Catalunya.

Aparte de Idilia, cada rama familiar invierte en otros sectores ya sea individualmente o en compañía de otros familiares. Por ejemplo, Antonio Ferrero Jordi, el actual presidente, está invirtiendo en el sector de vivienda sostenible mediante una promotora y una fábrica de placas de madera que se construye en la localidad de Andorra (Teruel) y que se prevé que entre en funcionamiento a finales de este año. Desde hace unos meses aparece como presidente de Terra Green Living, una promotora de viviendas de emisiones cero que impulsaron hace dos años David Vila Balta, consejero delegado de Renta Corporación, y Juan Velayos Lluís, que fue consejero delegado de Neinor Homes i Renta Corporación. En el consejo de Terra Green también aparece Inés Ferrero Comas, hija de Javier. Del ColaCao a las casas de madera.