Turner Construction Company, filial norteamericana de ACS, ha conseguido un segundo contrato en Estados Unidos para levantar una planta de fabricación de baterías de vehículos eléctricos. El centro de producción, que ubicará en Kentuky, es un encargo de Ascend Elements, un fabricante de Massachusetts de baterías de litio recicladas, por casi 1.000 millones de euros.
La planta creará hasta 400 puestos de trabajo a tiempo completo y producirá suficiente material para poner en el mercado más de 250.000 vehículos eléctricos anualmente, según informó Turner Construction en un comunicado. Para este proyecto, la filial de ACS, se ha aliado con las compañías Kokosing Industrial -una corporación de capital familiar que opera en Estados Unidos- y SSOE Group, una firma internacional de arquitectura e ingeniería.
La relación entre Turner y Kokosing viene de una alianza anterior -de la que también formaba parte Yates Construction, que obtuvo el encargo de Honda y LG Energy para la edificación de otra fábrica de baterías para vehículos eléctricos. La planta, por un importe inicial de 3.370 millones de euros, se levantará en Ohio. La factoría contará con 40 GWh de capacidad de producción anual a medida que comience la producción en masa de las baterías de iones de litio a finales de 2025. Las baterías producidas en la nueva fábrica se entregarán a las plantas de Honda para producir vehículos eléctricos que se venderán en Norteamérica.
Un proyecto sostenible
El último encargo para Turner, en Kentuky, es un proyecto de fomento de la sostenibilidad en base al desarrollo y la innovación que ha llevado a cabo Ascend Elements, una compañía que se creada en 2015 -con el nombre de Battery Resourcers- por Yan Wang y Eric Gratz, professor y alumno, respectivamente del Instituto Politécnico de Worcester (Massachussets), que investigaron durante años sobre un proceso de reciclaje de baterías de litio.
Por ello, la fabricación que se llevará a cabo en la nueva factoría utilizará el proceso de síntesis de precursores directos patentado por la compañía, con la denominación de Hydro-to-Cathode. Es un sistema de circuito cerrado que fabrica materiales de batería diseñados y sostenibles a partir de baterías recicladas, al tiempo que reduce la dependencia de la minería y genera un mínimo de residuos y emisiones de carbono en comparación con la fabricación tradicional de cátodos.
Tom Manahan, vicepresidente de Turner Construction Company, señaló públicamente que “la construcción de esta planta representa la mayor inversión individual en la historia del oeste de Kentucky" y destacó el revulsivo que supondrá el centro de producción para la economía de la zona, fuertemente devastada por la ola de tornados que la afectó a finales del pasado año.
La ahora filial del grupo ACS, a través del grupo alemán Hochtief, acumula un amplio recorrido en Estados Unidos. Fue la constructora de la planta automotriz de Marysville de Honda, que se inauguró en 1982, y la de East Liberty, que comenzó la producción en 1989.
Con los años, la división ha diversificado las áreas de actuación. El pasado mes de septiembre comunicó que se había adjudicado un contrato de Togus Urban Renewal para construir un megaestudio cinematográfico -para cine y televisión- con una superficie de 1,4 millones de metros cuadrados, en Bayonne (Nueva Jersey), que supondrá la creación de hasta 3.000 empleos, según informó la compañía. El importe de la operación, según fuentes del mercado, rondaría los 940 millones de euros (900 millones de dólares).
La filial de ACS espera que más de 2.000 trabajadores contribuyan a la construcción del estudio, que tendrá aproximadamente entre 2.000 y 3.000 empleados a tiempo completo cuando esté terminado, tras comenzar su ejecución en el primer trimestre de 2023.
Un conglomerado de ACS
En la actualidad, Turner Construction es una compañía global que tiene una plantilla de 10.000 empleados, y destina unos 12.000 millones de euros en proyectos de construcción en 1.500 proyectos cada año, según datos difundidos por la misma compañía. La empresa, que realiza actuaciones en un total de 30 países, es una subsidiaria de Hochtief, un grupo alemán de infraestructura global liderado por la ingeniería, del que es accionista principal ACS.
La compañía se está posicionando como una de las constructoras que fomenta la sostenibilidad en todos sus proyectos. La empresa ha conseguido reducir el uso de materiales de construcción intensivos en carbono y la dependencia de los combustibles fósiles durante la construcción y las operaciones de los edificios, cumpliendo así con los objetivos de sostenibilidad. Por ello, ha vuelto a aparecer tras quince años consecutivos en el primer puesto de la lista ‘contratista más verde’ (Green Contractor) de la revista de ingeniería y construcción ENR.