Después de un año de pulso por la empresa catalana tecnológica Applus+, conocida sobre todo por sus inspecciones de ITV, este martes finaliza el plazo de presentación de la opa por el 100% de la empresa a la que finalmente tan solo se presenta Amber, un hólding formado en Londres hace un año por los fondos I Squared y TDR para comprar esta compañía, finalmente por un precio de 1.600 millones que ya cuenta con el beneplácito del consejo. El resultado final, sin embargo, no lo dará a conocer la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hasta el próximo 10 de junio. 

Así lo comunicó la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), quien informó del precio final de 12,78 euros por acción de la sociedad que asciende con todas las acciones a 1.649.567.419,74 euros, precio muy superior a la oferta inicial de 9,75 euros por acción que después se incrementó a 11 euros por acción. 

El fondo americano Apollo, que también era candidato a la opa y que durante el pulso se había hecho con hasta un 20% del capital de la empresa, se retiró finalmente de la batalla por la operación, que ha durado más de un año, con una oferta algo inferior, de 12,51 euros por título, y tras alcanzar acuerdos con fondos cazaopas para primarles si la operación salía adelante. 

Una tecnológica con flujo de caja

Applus, empresa tecnológica con diversas ramas, entre ellas la inspección de vehículos y que utiliza también su conocimiento tecnológico para optimizar procesos de infraestructuras y controlar la sostenibilidad, es "un caramelo" para los inversores, en palabras metafóricas de Borja Ribera, analista de GVC Gaesco, que argumenta que "es una empresa con mucho flujo de caja y unos márgenes que la hacen muy apetecible para los inversores". 

La oferta queda ahora pendiente de la aceptación de más del 50% de los accionistas actuales de la empresa, bastante probable tras el visto bueno de los consejeros. En caso de que no lo acepten, la opa quedará invalidada y se llegará a la próxima junta general de accionistas del 27 de junio sin la transacción realizada, extremo poco probable teniendo en cuenta que el fondo ya ha negociado con el núcleo duro de la empresa.

El consejo de administración, de hecho, valoró positivamente que el fondo candidato a la opa "está dispuesto a explorar y analizar nuevas oportunidades de negocio para impulsar el crecimiento tanto orgánico como inorgánico de la Sociedad y facilitar a la Sociedad acceso a capital adicional en caso de que fuera necesario para apoyar el plan estratégico y acelerar dicho crecimiento en los próximos años, especialmente en los sectores de la energía (incluyendo las energías renovables), las infraestructuras y los laboratorios". 

Y también aclaró que no pretende modificar la localización de los centros de trabajo en el próximo año ni mover la sede fuera de España, así como existe una intención de retener y atraer talento y no de llevar a cabo despidos, aunque sí que se llevará a cabo "una revisión detallada de la sociedad y de la estructura societaria de sus filiales" para "analizar la conveniencia de realizar reestructuraciones encaminadas a su simplificación y optimización", que podrían incluir una fusión con el propio fondo comprador, según la información remitida por Applus a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. 

Ni despidos ni cambio de sede

En una entrevista al CEO de la empresa publicada en la web de Applus, Joan Amigó mostraba tranquilidad ante el cambio de manos de la compañía. "Nuestro grupo ya ha sido propiedad de un capital riesgo en el pasado y la experiencia fue positiva, con inversiones significativas para internacionalizar Applus+ y un incremento en la oferta de servicios. Por lo tanto, estamos familiarizados con este tipo de estructura de propiedad. Estamos seguros de que puede continuar agregando valor a la empresa y a sus partes interesadas, con un buen crecimiento orgánico fruto de los servicios de primera clase que ofrecemos en industrias y geografías en crecimiento y una inversión continuada en adquisiciones que generen fuertes sinergias con Applus+", dijo Amigó, poco después de presentar unos resultados  y un plan estrategio exitoso. 

El beneficio neto en 2023 fue de 33,54 millones, un 46% menos, pero de la mano de un aumento de los ingresos del 8% hasta los 2.058 millones, alineado con el plan estratégico. En el primer trimestre de 2024, atribuyó la simplificación de beneficios a la opa en curso. 

Por su parte, I Squared y TDR formaron el holding Amber en junio del año pasado en Londres expresamente para lanzarse a la opa sobre Applus+, según informó entonces el diario Expansión.

I Squared, fundada en 2012 en Estados Unidos y con activos que superan los 38.000 millones de dólares,  fue fundada y está presidida por Sadek Wahba, economista de Harvard que está a punto de publicar un libro sobre la inversión estadounidense en infraestructuras. Forma parte del Consejo Nacional de Infraestructuras del presidente Joe Biden.  

TDR, el otro miembro de Amber, tiene 15.000 millones en activos repartidos en 26 empresas diferentes y lleva 21 años en el sector. Sus fundadores son Manjit Dale y Stephen Robertson, actualmente CEO y presidente no ejecutivo, respectivamente.