La inflación y las subidas de tipos de interés han hecho que los hogares reduzcan sus ahorros y soliciten más crédito para consumir, pero la financiera de Santander y El Corte Inglés (donde el banco que preside Ana Botín controla un 51% y los grandes almacenes el 49% restante) no se ha beneficiado de esta práctica y ha obtenido su peor resultado en una década, desde que firmaron la alianza en 2013.
Santander detalla en sus cuentas de 2023 que Financiera El Corte Inglés obtuvo un beneficio de 42 millones de euros en el último ejercicio, 41 millones en España y un millón en Portugal, los únicos dos mercados en los que opera la empresa textil. Se trata de un 30% menos de beneficio que en 2022.
La caída del resultado es significativa porque los negocios de financiación al consumo han sido de los pocos que han crecido en 2023. Si bien es cierto que las continuas subidas de tipos (diez entre julio del 2022 y septiembre del 2023) han hundido la concesión de hipotecas en España, por el contrario, han hecho crecer la demanda de crédito para poder viajar, comprar una lavadora o pagar un coche.
En concreto, el desplome en la concesión de préstamos hipotecarios fue del 22% en 2023, según datos del INE, continuando una tendencia a la baja desde el cuarto trimestre de 2022. Mientras que la concesión de crédito al consumo se disparó un 6,5% entre enero y septiembre, según los últimos datos publicados por Asnef, que coinciden con los del Banco que España, que sitúa la subida en algo más del 2% hasta octubre.
Pese al contexto, la financiera de Santander y El Corte Inglés ganó en 2023 menos que en todos los años anteriores. Desde que las empresas pusieron en marcha su alianza y hasta el pasado 2022, su resultado siempre ha estado por encima de los 50 millones, llegando incluso a superar los 75 millones en ejercicios como 2017 o 2019. Por tanto, la financiera nunca había recogido un resultado tan bajo.
Para impulsar el negocio, reinventaron la tarjeta de El Corte Inglés, su producto estrella. Desde su lanzamiento estaba diseñada para pagar solo en los grandes almacenes y los comercios adheridos, como las gasolineras Repsol, Campsa y Petronor. Pero desde 2023 y bajo un nuevo formato, se permitía pagar en cualquier establecimiento, además de sacar dinero en cajeros automáticos y hacer compras online.
Aunque quizá han sido sus condiciones las que no han terminado de encajar, pues la tarjeta de El Corte Inglés (que se ha convertido en una tarjeta de crédito al uso) conlleva una comisión del 4% por retirar dinero en efectivo en cualquier cajero automático por un mínimo de 3 euros, que se suma a la comisión que ya aplica la propia entidad bancaria.
Además, si se usa en compras fuera de la zona euro se cobra otra comisión del 3% por cambio de divisa. Y 5 euros por la copia adicional del extracto o el estado de cuenta, en caso de que el titular lo solicite, unas condiciones de las que advirtió incluso la Organización de Consumidores Y Usuarios (OCU) tras su lanzamiento.
Santander y El Corte Inglés renuevan su alianza tras 10 años
Santander y El Corte Inglés renovaron su acuerdo comercial el pasado mes de septiembre. Fue en octubre de 2013 cuando el banco y la empresa textil firmaron una alianza por diez años, mediante la cual, Santander Consumer Finance (SCF), la filial de financiación al consumo de la entidad, compraba el 51% de Financiera El Corte Inglés por 140 millones.
La alianza se cerró oficialmente en febrero de 2014, y por eso ese es el primer año del que hay resultados disponibles. En el acuerdo se estableció que, a pesar de que banco cántabro tendría el control de la entidad resultante, Financiera El Corte Inglés mantendría su marca, plantilla y sede social, mientras que la gestión será compartida.
También se indicó que, pasados los diez años, El Corte Inglés podría recomprar al Santander el 51% de la Financiera o bien renegociar las condiciones de la operación. Así, a finales de 2023, la empresa que preside Marta Álvarez optó por la segunda opción, aunque las compañías no han dado a conocer los detalles de la nueva negociación.