El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha descartado que esté entre sus planes "ahora mismo" que las acciones de la compañía pasen a cotizar también en la bolsa de Estados Unidos, como ayer hizo Ferrovial con su debut en el Nasdaq.

Así lo ha asegurado durante su participación en la junta de accionistas de su constructora, en respuesta a una pregunta de un accionista, que recordaba la amplia presencia que ACS tiene en Estados Unidos.

"Estas son cosas que ahora mismo no contemplamos, cuando las contemplemos las traeremos aquí (a la junta)", se ha limitado ha decir el empresario ante los accionistas reunidos en un auditorio de IFEMA Madrid.

A diferencia de Ferrovial -que opera sobre todo con su marca Cintra-, ACS opera en Estados Unidos a través de varias empresas nacionales y ampliamente consolidadas en el país con una gran trayectoria histórica (Tuner o Flatiron).

En declaraciones a la prensa, el consejero delegado de ACS, Juan Santamaría ha reconocido que sí ha recibido peticiones de los accionistas para que cotice en Estados Unidos, pero que no es algo que esté encima de la mesa. En cualquier caso, ha querido dejar claro que la cotización de ACS en España no es algo que esté en discusión.

Respecto a Clece, Santamaría también ha querido precisar que todavía no se ha tomado una decisión respecto a su venta, que está supeditada a las tres ofertas que ha recibido de momento la compañía, actualmente en proceso de análisis.

En cuanto al salto de Turner a Europa, la compañía ya está analizando alianzas en el continente, aunque el directivo ha descartado que alguna de estas opciones esté en España.

A preguntas de otros accionistas, el consejero delegado de ACS, Juan Santamaría, ha defendido que la posible terminación de su contrato para operar la autopista SH-288 todavía no está decidido.

"El activo ha funcionado muy bien y, siendo presa del éxito, el Gobierno de Texas ha decidido comprarla, pero todavía estamos en un periodo de negociaciones de seis meses y se valorará si se continúa con la terminación o si se prefiere que sigamos nosotros con algún tipo de acuerdo", ha explicado.

Un 50% de contratos de nueva generación

El consejero delegado de ACS, Juan Santamaría, ha señalado que el 50% de los nuevos contratos adjudicados por la compañía en 2023 correspondían a proyectos de nueva generación, es decir, relacionados con la transición energética, la movilidad sostenible y la digitalización, en línea con la estrategia de la constructora de incrementar su actividad más allá de la mera construcción tradicional.

En esta línea, el presidente de ACS, Florentino Pérez, ha incidido en el nuevo plan estratégico, lanzado recientemente para el periodo 2024 a 2026, ejercicio este último en el que espera alcanzar unos ingresos de entre 43.000 y 48.000 millones de euros, un beneficio neto recurrente de 1.000 millones de euros y una generación de caja acumulada en esos tres años de 3.300 millones de euros.

"El futuro pasa por las inversiones en la transición energética, la movilidad sostenible, la digitalización y las infraestructuras relacionadas con la salud, la educación y la biotecnología, y afrontamos estos desafíos con una posición privilegiada", ha defendido el presidente, anticipando los negocios en los que focalizará su actividad en los próximos años.

Pérez también ha aprovechado su participación para destacar la "excelente relación" que mantiene con Mundys (la antigua Atlantia), su socio italiano participado por la familia Benetton y con la que comparte partes iguales el capital de Abertis.

Pérez ha puesto en valor la consolidación de su alianza con Mundys, mediante la renovación de su acuerdo de colaboración estratégica y que servirá para impulsar sus inversiones en infraestructuras de nueva generación, en concreto en las concesiones de autopistas, uno de los principales pilares de crecimiento para el futuro, todo ello manteniendo "un nivel de endeudamiento muy bajo como el actual".

Centros de datos

Otro de los negocios en los que ACS ha puesto el foco en el último año ha sido el de centros de datos, con múltiples adjudicaciones en todas sus filiales que tiene por todo el mundo.

En concreto, Juan Santamaría ha cifrado en 2.800 millones de dólares (2.600 millones de euros) los centros de datos adjudicados por su filial estadounidense Turner en 2023, y en el primer trimestre de 2024 ya acumula otros 2.200 millones (2.040 millones de euros).

Igualmente, su filial australiana Cimic ha ganado varios contratos de centros de datos en Hong Kong, Filipinas y Malasia por valor de más de 400 millones de dólares australianos (245 millones de euros). Y en Europa, el grupo se adjudicó varios de estos proyectos en Alemania y en los Países Bajos.

Nuevo dividendo

Con un quórum del 59,7%, la junta de accionistas de ACS ha dado su visto bueno a todos los acuerdos del orden del día, destacando la reelección de Javier Echenique Landiríbar y Mariano Hernández Herreros como consejeros dominicales de la compañía, o la capacidad para emitir valores convertibles por un importe máximo de 3.000 millones de euros.

También se ha dado luz verde a un aumento de capital de un máximo de 634 millones de euros para atender al pago de los dos dividendos flexibles que previsiblemente entregará el próximo mes de julio y en febrero del próximo año.

Para atender los futuros dividendos, la compañía acometerá en los tres meses siguientes a la celebración de la junta una primera ampliación de un máximo de 507 millones de euros (el año pasado fue de 450 millones) y, en el primer trimestre de 2025, una segunda que no excederá de 127 millones de euros (frente a los 130 millones de hace un año).

De esta forma, en caso de cumplirse con estos importes máximos, el dividendo podría llegar a ser un 9,3% superior al entregado el pasado año, ya que la ampliación propuesta ha pasado de 580 a 634 millones de euros.

La primera operación estará destinada a atender el dividendo complementario de julio, que el año pasado ascendió a 1,48 euros por acción o a un nuevo título por cada 58, mientras que la segunda ampliación atenderá el pago de febrero, cuyo último reparto fue de 0,457 euros o de una acción por cada 86.