Fluidra ha anunciado la compra de la compañía húngara Kerex por 4,4 millones de euros y una aportación de capital social, tal y como ha informado la compañía en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este miércoles. El fabricante de piscinas con sede en Barcelona ha cerrado la adquisición de las sociedades húngaras Kerex Uszoda y Kerex Szerelo pertenecientes al mismo grupo, a través de un pago por el 73,234% de su capital, así como una aportación de capital social para el restante 26,766%.
La compañía que preside Eloi Planes ha asegurado que la operación le permitirá ofrecer una cartera de productos "integral, completa y de alta calidad a su ampliada base de clientes en Hungría", así como y mejorar la eficiencia de sus servicios en el país. Se trata de una adquisición en línea con la estrategia de los últimos meses, a través de la cual ha firmado otras operaciones como la compra del 100% del grupo Meranus, uno de los distribuidores líder en equipamiento de piscina de Alemania, por unos 30 millones de euros.
Con esta adquisición, Fluidra tiene como objetivo "mejorar la posición de liderazgo en el mercado alemán y ofrecer una cartera de productos más completa a una base de clientes más amplia", tal y como anunció la propia compañía. Los ingresos previstos por el grupo alemán del conjunto de 2022 ascienden a más de 25 millones de euros, aunque la operación está sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia y prevé que se autorice a finales del primer trimestre del año.
De este modo, las dos compras realizadas en las últimas semanas sirven a Fluidra para reforzar su posición en el mercado europeo, aunque Estados Unidos es el territorio donde más ha crecido la empresa en los últimos años, gracias a la adquisición de otras compañías con fuerte presencia en el sector. Sin embargo, el contexto económico ha pesado en el negocio de Fluidra y, especialmente, en su valor de mercado.
La inflación presiona a Fluidra, especialmente en Estados Unidos
La compañía líder mundial en el negocio de equipamiento de piscinas y wellness y soluciones conectadas ha sufrido la elevada inflación que provocó durante el pasado ejercicio que la demanda de piscinas cayese. Asimismo, los malos meses para el inmobiliario estadounidense han sido un castigo para Fluidra, que cuenta con el 75% de su volumen de negocio (2.000 millones de facturación) en el denominado 'aftermarket', que incluye mantenimiento, repuestos, y mejoras en piscinas actualmente instaladas.
Aun así, la empresa va camino de realizar otro año récord en ventas. Las cifras del tercer trimestre reflejan un incremento del 15,4% en la tasa interanual a cierre del tercer trimestre. Una situación que Planes ha destacado en diferentes ocasiones, asegurando que el mercado no está computando adecuadamente las cifras de la compañía. Sin embargo, la compañía informó de que no alcanzaría sus objetivos marcados y se enfrenta a una situación de elevados inventarios que los expertos prevén se mantenga al menos durante los dos primeros trimestres de 2023.
"Tras varios años de un crecimiento espectacular, propiciado por los beneficios extraídos de la fusión con Zodiac, la integración de compañías y ciertas megatendecias de estilo de vida, que se vieron incluso acentuadas con la pandemia sanitaria, Fluidra enfrenta ahora un escenario incierto a corto y medio plazo", destacaban los analistas de Renta 4 en su último análisis sobre la compañía catalana.
En este sentido, la entidad destaca la acumulación de inventarios en previsión de mayores precios, junto con el previsible deterioro de la construcción de nuevas piscinas y un menor poder adquisitivo por parte del consumidor, como principales causantes en la caída de su valor en el mercado. Las acciones de Fluidra registraron pérdidas en 2022 cercanas al 60% de su valor, lo que supone haber perdido por el camino 4.000 millones de euros de capitalización de mercado en el conjunto del año. Aunque, cabes destacar noviembre sus títulos repuntan un 20%.
Subidas de tipos y erosión de márgenes
Desde Bankinter destacaban en su última valoración sobre la empresa que es "improbable" que la empresa pueda repercutir íntegramente en los precios finales la subida de costes derivada de la inflación. El endurecimiento de las condiciones de financiación y el temor a una recesión que todavía sobrevuela en determinados países son algunos de los aspectos por los que la entidad cree Fluidra tiene una "visibilidad limitada" este año, por lo que no descartan que vuelva a revisar su guía de crecimiento durante el primer trimestre.
"La compañía ahora se enfrenta a una corrección de inventarios tras acumular excesivas existencias para evitar subidas de precios y alcanzar una demanda que era elevada en un entorno de disrupciones en la cadena de suministro. La corrección de inventarios se extenderá al menos a los próximos dos trimestres. Esto implica presión en ventas y márgenes", asegura la entidad.
En este sentido, la situación económica global es uno de los factores que más influye en el fabricante de piscinas, por lo que la evolución de las políticas monetarias de los bancos centrales en los próximos meses definirán su comportamiento. "Fluidra continúa enfrentándose a un contexto complicado en el que las subidas de tipos y la erosión de márgenes pesa sobre su valoración", s lelañan los analistas de Bankinter.
"Las perspectivas son negativas a muy corto plazo e inciertas al referirnos al conjunto de 2023. Sin embargo, confiamos en que la compañía retomará el crecimiento de los resultados a partir de 2024, para en 2025 igualar las cifras registradas en 2021", concluye Renta 4.
Asimismo, Fluidra lleva meses preparando su nuevo plan estratégico, a través del cual pretende mejorar la rentabilidad de su negocio, por lo que es posible que las valoraciones cambien en los próximos meses. La próxima cita será el 27 de febrero, cuando la compañía que preside Eloi Planes presente los resultados del último trimestre de 2022 y los del conjunto del año.