Tras una reunión en abril con su homólogo en Chipre, Nikos Christodoulides, el presidente de España, Pedro Sánchez, aseguró: "En Chipre, Malta e Italia he sentido que queremos una Europa más mediterránea". Pero en cuanto a las relaciones económicas y comerciales, nadie diría que la pequeña isla-estado que es puerta a Europa por el Mediterráneo, y a la que el Gobierno borró de su lista negra de paraísos fiscales en febrero de este año (último país europeo en hacerlo) está bañada por el mismo mar. La presencia de empresas españolas es prácticamente anecdótica, el intercambio comercial muy limitado y tan solo Inditex, Fluidra, Cortefiel e Iberdrola destacan en un país sin vuelo directo a España.
Inditex tiene 42 tiendas en diferentes ciudades de Chipre, sobre todo un 0,65% de su mercado de 6,477 tiendas, con 7 Zara, 6 establecimientos de Pull&Bear y el mismo número de Zara Home, Stradivarius, Bershka, Massimo Dutti y 5 Oysho. Los bajos porcentajes de mercado, tanto de Inditex como del resto de empresas, están por supuesto vinculados no solo a la poca fluidez de las relaciones bilaterales, sino también al tamaño de un país de 1,5 millones de habitantes. Se trata de uno de los primeros países donde llegó, en 1997, después de haberlo hecho en Portugal, Francia, México, Estados Unidos, Bélgica y Suecia.
En cuanto a Fluidra, fabricante y distribuidora de piscinas que no aparece en el informe del ICEX de 2020 (último disponible), liquidó en los últimos meses su marca en Chipre y ahora opera tan solo a través de la filial Astralpool, nombre que recibe también en otros mercados y que tiene una oficina y planta logística en la ciudad de Limassol. El año pasado, tuvo unos beneficios de 900.000 euros, un 0,6% de sus beneficios totales, de 166 millones de euros. Con gran peso del turismo en su PIB (un 20%), hoteles y resorts de lujo ofrecen un mercado a la piscinera española, aunque no es relevante.
Cortefiel, por su parte, cuenta con una tienda de Women's Secret y una de Springfield, más allá de que la ropa de su marca pueda ser comercializada por terceros.
Iberdrola, por último, tiene 20 MW instalados en el parque eólico Agia Anna a través de su filial Rokas Renewables, asociada con DY & Sons para construir este parque que genera electricidad para más de 6.000 hogares. Iberdrola tiene instalados en el mundo 41.246 MW, por lo que su instalación en Chipre representa el 0,05% del total.
Enlace con Oriente Medio
Altamente dependiente del turismo, que representa el 20% del PIB, y con fuerte presencia de capital ruso mermado por las sanciones de la guerra, Chipre busca diversificar sus inversiones externas y también su actividad económica, sobre todo con el crecimiento de una industria digital que ha pasado en tres años de representar el 6 al 14% del PIB. Las 'fintech' ocupan un lugar destacado, aprovechando la experiencia bancaria del país y Freedom Finance, plataforma para brókeres con una capitalización de 6.000 millones de euros que cotiza en el Nasdaq, ha elegido Chipre como sede central europea y ha organizado un foro de inversores para atraer miradas externas al país. Aunque ya fuera de consideración como paraíso fiscal por su adaptación al marco regulatorio europeo, Chipre es todavía "generosa" en cuanto a privilegios fiscales para inversores externos, según reconoce el propio ICEX (el impuesto de sociedades es del 12%), pero eso no ha atraído por ahora a las empresas españolas, tampoco a las tecnológicas.
Entre los lazos que busca estrechar Chipre, isla algo recóndita de la Unión Europea, son precisamente los europeos y mediterráneos. Y señalan a España como candidato a mayores intercambios económicos con la isla. El exministro de Innovación y Políticas Digitales, Kyriacos Kokkinos, destaca a ON ECONOMIA el potencial que podrían tener estas relaciones."Creo que las empresas españolas, como miembros de países europeos bajo el mismo marco regulatorio, pueden escoger Chipre como destino de inversión, porque puede ser un punto estratégico para aquellas empresas que quieran vender a Oriente Medio, Israel, Asia, norte de África, sin cambiar de marco legal. Se trata de promover esta relación y no está pasando", defiende Kokkinos. "También puede pasar hacia el otro lado con Chipre, que puede tener en Portugal y España su puente hacia el otro lado del Atlántico", añade, y apunta también a las industrias naviera y de construcción como posibles cooperantes.
Nada de eso, por ahora, está pasando. España exportó a Chipre entre enero y julio de este año por valor de 322 millones de euros, un 0,1% del total de exportaciones españolas, e importó 15,1 millones, que ni tan solo llega al porcentaje anterior. En todo el año pasado, se exportaron 412 millones de euros y se importaron 25, porcentajes similares al del ritmo actual. Si ponemos el foco en Catalunya, las exportaciones fueron de 86,8 millones, lo cual supone un incremento del 43,5% en los últimos diez años y aun así no es relevante. Catalunya exporta principalmente plásticos (13,1% del total), maquinaria (8,8%) y residuos de industria alimentaria (8,2%) a Chipre. En cuanto a las importaciones, fueron 12,5 millones de euros, la mitad del total español, y aun así insignificante en términos porcentuales. Productos farmacéuticos (24% del total), bebidas (18%) y queso (17%) son los principales bienes importados de Chipre a Catalunya, según fuentes de Acció, departamento de promoción externa de la Generalitat.