Fluidra ha sumado otro trimestre a la baja, "en un entorno comercial difícil" que se ha traducido en una caída de las ventas y de los beneficios en el tercer trimestre de 2023. El beneficio neto descendió hasta los 180 millones de euros, un 40% menos, y alcanzó unas ventas de 1.623 millones de euros, un 16% menos que en el mismo periodo del año anterior, "que están dentro de las expectativas". Pese a todo, la compañía que dirige Eloi Planes confía en un balance anual dentro de sus perspectivas e insiste en que "el año es complicado, pero se está normalizando", de ahí que espera facturar entre 2.000 y 2.100 millones en 2023.
El resultado operativo (ebitda) quedó en 366 millones de euros, por el efecto de unas menores ventas, pero apoyado "por un mayor margen bruto que el año anterior", argumenta la firma. El grupo pone el foco de proyección en el programa de ajustes (Programa de Simplificación) que, basándose en generar más margen bruto y reducir los costes fijos, tiene como horizonte financiero una mejora del ebitda de 100 millones de euros en los próximos tres años. Únicamente, para 2023, pronostica un ahorro global de 31 millones de euros.
En el tercer trimestre, la compañía se centró en la generación de caja, con avances en la reducción del capital de trabajo y de la deuda neta, que se redujo en 70 millones de euros en el trimestre y en 95 millones de euros comparado con septiembre 2022. La deuda está situada actualmente en 1.230 millones de euros. Asimismo, el fabricante de equipamiento y soluciones conectadas del sector de piscina y wellness completó en el mes de julio la adquisición de Meranus.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa ha atribuido estos resultados básicamente a la corrección del inventario en el canal -que la compañía considera que tras meses de ajustes está llegando ya a su fin- y a la menor demanda de piscina nueva, aunque ha dicho que están dentro de lo esperado, "con una mejora de tendencia en el tercer trimestre". Todas las regiones registraron descensos de las ventas, aunque el ritmo de caída se ralentizó en Europa en el tercer trimestre, pese a lo que bajaron un 12,6%, en el sur del continente, y un 22,9%, en el resto de Europa. En América del Norte, las ventas cayeron un 21,6% en los nueve primeros meses del año y, en el resto del mundo, un 9,4%.