La patronal catalana Foment del Treball ha expresado en un comunicado su visión "favorable" al acuerdo entre Junts y PSOE para facilitar y promover el retorno de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación en los últimos años debido al procés y al conflicto político entre el estado y la Generalitat. "Es en Catalunya donde tienen que estar", ha insistido en diversas ocasiones el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre.
"La condición necesaria para el retorno de las empresas en Catalunya es la suma de estabilidad y seguridad jurídica para favorecer un clima social y económico que promueva la confianza necesaria para la atracción de inversiones y la mejora de la productividad del país", ha expresado Foment, a la espera de conocer más detalles para valorar en profundidad el acuerdo entre el PSOE y los partidos independentistas catalanes para sentar las bases del nuevo Gobierno español que los socialistas intentarán formar de la mano de Sumar.
El pasado mes de septiembre, Foment instó al futuro Gobierno a garantizar "seguridad" para el retorno de las empresas a Catalunya. Para hacerlo, argumentó Foment en su momento, es preciso apostar por "una fiscalidad competitiva al servicio de la inversión productiva, los procesos de fusión de empresas (la dimensión media de la empresa española está por debajo de la media europea) y la creación de empleo".
La organización empresarial reprochó a la administración central que "la fiscalidad se ha convertido esencialmente en un instrumento para cuadrar las cuentas públicas". E incidió de nuevo en el hecho que "impuestos como el del patrimonio o el de grandes fortunas no ayudan a hacernos competitivos, y hay que homogeneizarse con la UE donde no existen estos tributos".
El acuerdo firmado este jueves en Bruselas por el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, refleja también una modificación de la financiación para reconocer la singularidad de Catalunya y que se facilite que el 100% de los tributos que se pagan regresen a Catalunya.
El PSOE, por ahora, tan solo se compromete a apostar por medidas de "autonomía financiera" y todas las reformas fiscales quedan supeditadas al diálogo entre partidos e instituciones.