El presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha criticado al Gobierno para determinar con "un decreto ley y a escondidas" la prioridad de los convenios autonómicos por encima de los estatales y sectoriales "porque se destruye el diálogo social y todos los avances que se habían pactado con los agentes sociales". Sánchez Llibre asegura que la medida "va contra la libertad del mercado y lo fracciona, de manera que resta competitividad a las empresas y las vierte a posibles deslocalizaciones de la actividad o a priorizar inversiones según el territorio". Sin embargo, en definitiva, lo que advierte el presidente de los empresarios catalanes es que "los trabajadores serán los más perjudicados por esta medida", al mismo tiempo de las negociaciones de salarios y de la negociación colectiva, en general.

"Este no es el camino que tiene que seguir al ejecutivo [español]", ha insistido Sánchez Llibre, porque "se dinamita, erradica y pulveriza los acuerdos entre empresarios y trabajadores", ha remachado. Desde la patronal, hay una brizna de esperanza en que "eso no se vuelva a repetir a lo largo de toda la legislatura de Pedro Sánchez", ha manifestado durante un encuentro con los medios de comunicación. "Un acuerdo que se pueda saltar el diálogo social, no es bueno para la economía, no es bueno para las instituciones", ha dicho.

En clave política, el presidente de Foment ha pedido al Gobierno de Pere Aragonès que los presupuestos para el 2024 -de momento con prórroga técnica de las cuentas de 2023- sean "competitivos", especialmente en materia fiscal. Además, ha recordado que el Gobierno arrastra algunos de los pactos cerrados con el PSC para sacar adelante los presupuestos de este año y que, por lo tanto, hay que apresurarse al tomar decisiones sobre la ampliación del aeropuerto de Barcelona, la B-40 y la inversión de Hard Rock en Tarragona. "Nuestra reacción será contundente y no se ejecutan estos acuerdos", ha asegurado. Asimismo, ha pedido a la Generalitat, pero también al Estado, que los presupuestos potencien el tejido empresarial y fomenten la reindustrialización, entre otras cosas, con una "fiscalidad competitiva como se aplica a los principales países europeos".

El presidente de Foment del Treball, Josep Lluís Sánchez Llibre, también ha celebrado la reunión este jueves entre Pere Aragonès y Pedro Sánchez, que considera que es un ejemplo de la "normalización de las relaciones" entre los dos gobiernos. Ha expresado su "satisfacción" por el encuentro, y ha confiado en que sea "provechosa". En este sentido, ha apuntado que esta normalización podría ayudar en el hecho de que sea más fácil llegar a acuerdos para un nuevo pacto fiscal. Con todo, ha insistido en poner por delante aspectos como el cumplimiento de la ejecución presupuestaria en materia de inversiones del Estado español en Catalunya, revirtiendo un déficit que ha situado en unos 40.000 millones de euros.

Para el 2024, los objetivos de la institución y del equipo que lidera Sánchez Llibre se centrarán en "aportar nuestro granito de arena" para que se reduzcan las desigualdades sociales -estropeadas desde la crisis financiera de 2008 y la crisis de la pandemia- y construir y reforzar la cohesión social en Catalunya. Desde el tejido empresarial "trabajarán para mejorar la solvencia de las empresas para que obtengan más beneficios y puedan redistribuir la riqueza". Para eso, hay que tener gobiernos valientes, fuertes, eficientes, solventes, que defiendan al empresario y los emprendedores, que garanticen el diálogo social, ha concluido.