La patronal catalana Foment del Treball rechaza la sanción de 179 millones de euros impuesta por el Ministerio de Consumo a cinco aerolíneas de bajo coste por prácticas abusivas con el cobro de maletas o asientos. Y alerta de que este "golpe" a la libertad comercial "pone en crisis el nivel de conectividad de Catalunya a nivel de transporte".
En un comunicado, Foment ha salido en defensa de las cinco aerolíneas low cost sancionadas (Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea) por prácticas como cobrar suplementos por el equipaje de mano en cabina o por reservar asientos contiguos para acompañar a personas dependientes.
La patronal catalana manifiesta su "radical oposición" a una sanción que "supone un golpe y una vulneración de la libertad comercial de las compañías aéreas y plantea un riesgo de competencia". La sanción más elevada es para Ryanair con 107,77 millones, seguida de la catalana Vueling, con 39,26 millones; easyJet, con 29,09 millones; Norwegian, con 1,61 millones euros, y Volotea con 1,18 millones, según fuentes del ministerio.
Foment considera que las compañías aéreas "deben poder contar con la seguridad de operar en un marco jurídico estable para llevar a cabo su actividad de manera equilibrada" y añade que si el marco normativo aplicable en España es diferente al de los otros países de la UE, "el turismo se vería enormemente perjudicado por la pérdida de competitividad".
A juicio de esta patronal, "la personalización de los servicios permite una mayor elección por parte del consumidor y facilita que las aerolíneas ofrezcan tarifas más competitivas". Foment subraya también que la normativa europea avala que las aerolíneas fijen libremente las tarifas de los servicios aéreos intracomunitarios.