El ir y venir de JP Morgan en la farmacéutica Grifols la ha conducido de ser el segundo accionista del grupo, por detrás de la familia Grífols, a vender parte de sus acciones y quedarse con un 2,991% del capital. Este lunes ha comunicado su reducción de participación del 3,095% al citado 2,991%, mientras que el pasado julio ostentaba un 5,13%. La decisión de venta se ha producido tras saberse que la firma canadiense Brookfield se encuentra en proceso de búsqueda y contactos informales con varios fondos soberanos para participar en la oferta pública de adquisición (opa) sobre la compañía catalana de hemoderivados, una operación que contaría con el beneplácito de la familia Grífols.
Cabe señalar que, desde que a principios de julio la familia Grífols -con un 30% del capital- y Bookfield anunciaron su acuerdo para una opa por el 100% de la compañía catalana que implicaría sacarla de la bolsa, la compañía se ha revalorizado en bolsa. Si en julio su valor bursátil era de 5.500 millones de euros, a cierre del pasado viernes era de 6.500 millones de euros y este lunes, la cotización roza los 10 euros, un nivel que recupera valores de la apertura de 2024, antes que el fondo bajista Gotham lanzara un demoledor informe sobre las finanzas de la farmacéutica y la gestión de sus principales accionistas. El inicio del año fue complejo para una compañía que había recuperado los 15 euros de cotización a finales de 2023.
Volviendo a la actuación de JP Morgan, en concreto, la participación del 2,991% de la entidad bancaria se distribuye entre un 0,155% de derechos de voto atribuidos a las acciones y un 2,836% a través de instrumentos financieros, que fueron notificados al supervisor el pasado 30 de agosto, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) consultados por Europa Press. JPMorgan Chase mantiene 12,74 millones de acciones de Grifols, que al precio actual de mercado (unos 9,92 euros en el IBEX 35 a las 9.40 horas de este lunes) tienen un valor superior a los 126,43 millones de euros.
Esta nueva notificación a la CNMV se ha producido después de que el jueves pasado, 29 de agosto, se conociese que Brookfield ha mantenido conversaciones con el fondo ADQ de Emiratos Árabes Unidos y el GIC de Singapur, si bien no se ha llegado por el momento a ningún tipo de acuerdo. A su vez, hace casi dos semanas se conoció mediante filtraciones que Brookfield estaría buscando una financiación de unos 10.600 millones de dólares (9.500 millones de euros) para poder lanzar la OPA junto a la familia Grifols por la compañía farmacéutica. El objetivo de ese dinero sería la refinanciación de la deuda que tiene Grifols y que incluye préstamos y bonos high yield.
En concreto, estos fondos serían necesarios, ya que la OPA supondría la activación de una cláusula que tienen los bonos de Grifols por la que los tenedores podrían solicitar a la compañía la devolución del capital invertido en su valor nominal, es decir, por encima del valor de mercado que tienen algunos de estos bonos, que han visto mermar su precio ante las caídas que la empresa ha experimentado desde el ataque del fondo bajista Gotham City Research en enero.
En las últimas semanas, desde que la familia Grífols y el fondo de inversión Brookfield anunciaron que preparaban una opa de exclusión para sacar la compañía de hemoderivados de la bolsa, se han producido movimientos de calado en su capital. A mediados de julio, BlackRock aumentó sus acciones (del 4,3% al 4,43%) y Jefferies Financial Group (del 3,07% al 3,35%). O Capital Group que mantiene un 4,5% desde enero de 2024. Hizo lo mismo, como se ha mencionado, JP Morgan & Chase al pasar del 3,85% al 5,13%.