Las inversiones de Ford para electrificar su planta de Almussafes (Valencia) se retrasan. Hasta ahora, la fabricación del primer coche eléctrico en la factoría valenciana estaba prevista para 2026, pero la puesta en marcha de una línea exclusiva de vehículos eléctricos ha vuelto a quedar en el aire. La dirección europea de Ford ha trasladado este miércoles al comité de empresa de Ford Almussafes el retraso en las decisiones respecto a la planta valenciana y las inversiones necesarias para la instalación de la plataforma eléctrica en esta factoría. Sin embargo, la empresa sí prevé optar a las ayudas de la segunda convocatoria del PERTE del Vehículo Eléctrico (PERTE VEC), que prevén más de 800 millones para fabricación de baterías y 500 millones para otra línea de ayudas destinadas a inversiones productivas y a la cadena de valor de los vehículos eléctricos.
Ford ya se presentó a la primera convocatoria del PERTE VEC y se le preconcedieron 106,3 millones de euros, pero la empresa renunció a esa ayuda ante la incapacidad de cumplir el calendario de plazos para las inversiones comprometidas a financiar con esa ayuda. Aunque Ford no ha puesto en duda sus planes de electrificación para la planta valenciana de Almussafes tras ganar la factoría la pugna a la alemana de Saarlouis, la realidad es que la concreción de las inversiones necesarias para producir los nuevos modelos eléctricos ya acumula varios retrasos.
Las inversiones se retrasan
Carlos Faubel, presidente del comité de empresa, ha mantenido dos reuniones este martes y miércoles en la sede de la multinacional en Colonia (Alemania) con el Comité de empresa europeo y con representantes de Ford Europa, acompañado de la dirección local de Almussafes. Tras el encuentro, Faubel ha manifestado que la voluntad es ampliar o instalar una nueva planta de montaje de baterías en Almussafes, ya que la actual de la factoría de Almussafes es de capacidad limitada.
Por otra parte, desde la dirección de la multinacional en Detroit (Estados Unidos) se está retrasando la toma de decisiones sobre la apuesta de negocio definitiva, de la que derivarán las inversiones. Para el dirigente sindical, este retraso va a tener efectos en las estimaciones de inversiones que afiancen el futuro de la fábrica valenciana y en la clarificación de los plazos.
El pasado octubre, la exministra de Industria, Reyes Maroto, aseguró que la planta valenciana lanzaría al mercado su primer coche eléctrico en 2026, para lo que era necesario "trabajar desde ya" en la adaptación de la planta.
Más reuniones en septiembre
Las partes reunidas en Alemania han acordado calendarizar reuniones a partir de septiembre para compartir las noticias y decisiones que adopte la compañía. Según Carlos Faubel, la candidatura al PERTE es una señal positiva, pero "no hay claridad y certeza" en cuanto a las decisiones de inversión, que espera se adopten en el último trimestre de este año. "Nos gustaría estar en otro escenario" más avanzado, ha comentado el responsable de UGT.
Ya el pasado 13 de junio, UGT Ford, mayoritario en la planta de Almussafes, advirtió del retraso en la toma de decisiones y de la consiguiente puesta en marcha de acciones que acompañen los planes de futuro. UGT ve urgente afianzar el futuro de la fábrica ante el cese en 2024 de la fabricación de la furgoneta Transit y la "incertidumbre" sobre el impacto que tendrá en el empleo.
Hace más de un año que Ford Motor Company anunció que la de Valencia era la planta elegida para construir la nueva plataforma eléctrica de Ford para Europa.