La cadena de moda estadounidense Forever 21, a través de su operador en el país, junto con algunas de sus filiales en Estados Unidos, ha iniciado el proceso voluntario de quiebra bajo el capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito de Delaware. A través de este proceso, la compañía implementará una liquidación ordenada de su negocio en Estados Unidos, mientras continúa llevando a cabo un proceso para captar interés acerca de una transacción del negocio en marcha o la venta de algunos o la totalidad de sus activos.
Las tiendas Forever 21 y el sitio web de la compañía en Estados Unidos permanecerán abiertos y seguirán atendiendo a los clientes mientras la firma inicia el proceso de liquidación de sus operaciones. De su lado, la compañía de moda ha subrayado que las sucursales de Forever 21 fuera de Estados Unidos son operadas por otros licenciatarios y no están incluidas en las solicitudes de quiebra del Capítulo 11.
Forever 21 ataca a la competencia
"Tras la conclusión de nuestra revisión estratégica y tras una cuidadosa deliberación, decidimos acogernos al Capítulo 11 para implementar un proceso de comercialización supervisado por el tribunal que permita una operación en marcha y, de no existir dicho acuerdo, una liquidación ordenada de las operaciones", ha señalado Brad Sell, director financiero de F21 OpCo, la firma operadora de Forever 21 en Estados Unidos. "No hemos podido encontrar una solución sostenible dada la competencia de empresas extranjeras de fast fashion que han aprovechado la exención de minimis para rebajar los precios y márgenes de beneficio de nuestra marca, así como el aumento de los costes, los desafíos económicos que afectan a nuestros principales clientes y la evolución de las tendencias de consumo", ha añadido el directivo.
Cuando habla de “de minimis”, Brad Sell se refiere a la exención que aplica Estados Unidos que permite que los envíos a empresas y consumidores estadounidenses con un valor inferior a 800 dólares entren en el país libres de impuestos y aranceles. En este sentido, desde la cadena de moda rápida han declarado haberse visto afectados por la disminución del tráfico en las tiendas y centros comerciales y por la elevada competencia de los minoristas online como Amazon, pero sobre todo por las empresas de low cost como Shein y Temu, ambas de origen asiático.
Más allá de la competencia, Forever 21 siempre se ha situado en puntos con mucha afluencia y con tiendas demasiado grandes para sus necesidades actuales, por la cual cosa también se ha visto repercutida en este sentido.
Segunda vez que la empresa se declara en bancarrota
Forever 21 se declaró en bancarrota por primera vez en 2019, cuando fue adquirida por una empresa conjunta entre el propietario de la marca Authentic Brands Group y los operadores de centros comerciales Simon Property y Brookfield Asset Management. En 2016, la compañía de moda contaba con cerca de 800 tiendas en todo el mundo, de las cuales 500 estaban situadas en Estados Unidos.