Los cimientos familiares del grupo editorial Planeta vuelven a temblar. Una de las tres ramas familiares, la de los Lara García, que ostentan un tercio de la propiedad del grupo, tras la muerte de Maribel Lara Bosch el pasado mes de agosto, ha encargado a la consultora Morgan Stanley la venta de su 33% de capital. Con un puesto en el consejo de administración de la compañía, los Lara García han comunicado al resto de accionistas representados por Fernando Lara Hoces y Laura Falcó Lara su intención de desvincularse del negocio familiar que fundó su abuelo, José Manuel Lara Hernández, en 1949. Ahora, el proceso está en manos de la consultora que deberá poner precio a un tercio del capital del principal grupo editorial de España, con negocios en edición, comunicación y formación, que ingresó 1.800 millones de euros en 2022, con una mejora del 5,8%, y obtuvo un resultado operativo (ebitda) de 350 millones, que supone un incremento interanual del 15%.

El proceso de venta no estaría directamente relacionado con la muerte de Maribel Lara Bosch, según fuentes próximas a la compañía, ya que el 24% del capital que ostentaba quedó repartido a partes iguales para las otras tres ramas familiares que ahora controlan el consejo de administración. Los Lara García son los descendientes directos de José Manuel Lara Bosch, uno de los cuatro hijos del fundador que se erigió en histórico presidente del grupo, y que hace ya seis años intentaron hacerse con el mando de la compañía. Esta saga ha contratado a Morgan Stanley para buscar un comprador para una participación que, en múltiplos de mercado, podría valer unos 900 millones de euros, según adelantó este miércoles una información de El Confidencial, aunque este extremo no queda confirmado. Representados inicialmente por José Manuel Lara García, estos descendientes perdieron el control ejecutivo de la compañía cuando, en 2018, el consejo de administración presidido por José Creuheras decidió destituirlo de su cargo de consejero delegado y sustituirlo por un ejecutivo independiente, Carlos Fernández, hasta entonces vicepresidente ejecutivo. A raíz de aquella revuelta, José Manuel Lara García, llamado a ser el heredero natural de la compañía, se desligó del día a día empresarial e, incluso, cedió su puesto como consejero en el máximo órgano directivo a su hermano Pablo Lara García.

Ahora quedará por ver no únicamente la valoración que se otorga a este 33% del capital, sino también qué interés puede suscitar en el mundo editorial español e internacional, puesto que grupo Planeta es un conglomerado internacionalizado. Quienes puedan estar interesados deberán considerar que su poder de decisión será minoritario frente a los dos tercios del capital restante, puesto que la labor ejecutiva de José Creuheras y Carlos Fernández cuenta con el apoyo de los accionistas restantes que se sienten cómodos con la gestión. Además de supeditarse a un negocio familiar que reinvierte la mayor parte de sus beneficios en el crecimiento orgánico y la expansión del grupo. En la actualidad, Planeta es una corporación diversificada, en la cual los ingresos provienen en un 49% del mundo de la comunicación con el grupo Atresmedia, en el que ostenta un 40% por medio de Planeta de Agostini, que es una alianza de los grupos Planeta y el italiano De Agostini. Un 26% corresponde a las ventas editoriales -con más de 70 sellos editoriales en todo el mundo y el lanzamiento anual de 4.500 obras- y un 23% en el área de formación, que cuenta con 120.000 alumnos y 6.000 profesores en el mundo.

La segunda generación tuvo en José Manuel Lara Bosch, después de la muerte por accidente de su hermano Fernando, el empresario emprendedor que llevó el grupo a una notable dimensión y que gestó su entrada en los medios de comunicación y la formación, sin dejar de primer el sector editorial en el mundo y en formación en España, Latinoamérica y, más tarde, en Europa. Bajo su dirección, el premio Planeta también intensificó su reconocimiento. José Manuel Lara Bosch y su hermano Fernando heredaron un 26% del capital y sus hermanas Ines y Maribel un 24% cada una. A la muerte de Maribel, sin descendencia, su porcentaje se ha diluido, a partes iguales, entre las tres restantes ramas familiares. La tercera generación está formada por ocho personas, de las cuales tres son miembros del consejo de administración: la rama de los Lara García con los cuatro hijos de José Manuel Lara Bosch, José Manuel, Pablo (en el consejo), Marta y Ángela; los dos hijos de Fernando, Fernando Lara Hoces (en el consejo) y Patricia Lara Hoces; y los dos hijos de Inés, Laura Falcó (en el consejo) y Juan Falcó Lara. La cuarta generación tiene ya unos 11 representantes. 

En 2015, la familia Lara decidió dejar la dirección ejecutiva del grupo en manos de José Creuheras que, por primera vez en 60 años de historia de la compañía en aquel entonces, fue el primer directivo ajeno a la saga familiar que lideraría el grupo. Abogado de formación, Creuheras estaba vinculado a la editorial desde hacía muchos años y a la muerte de José Manuel Lara Bosch, fue el albacea de los descendientes de Fernando Lara Bosch y representaba tradicionalmente los intereses de las hermanas Inés y Maribel.