Freixenet ha anunciado este jueves que prepara un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir a 180 trabajadores, que suponen el 24% de la actual plantilla. La compañía atribuye esta medida a las consecuencias de la sequía de los últimos años, que ha afectado la producción, aunque la Generalitat declaró la finalización de la sequía a principios de este mes.
Los despidos afectarán a las sociedades Freixenet y Segura Viudas pero sus equipos comerciales quedarán al margen. La plantilla es de cerca de 740 empleados. El grupo alemán Geschwister Oetker controla más del 50% del grupo Henkell Freixenet, mientras que el resto sigue siendo propiedad de dos ramas de la familia fundadora.
En un comunicado, Freixenet indica que "los patrones climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la continua sequía de varios años en Catalunya han creado graves interrupciones en la industria, empujando al sector del cava a una crisis sin precedentes". Como resultado, "la producción ha disminuido en el sector en general y en Freixenet en particular". Argumentan que las reservas reducidas y el aumento de los costes de las materias primas "han agravado el desajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad operativa".
Ante esta situación, la compañía recalca que han decidido aplicar un ERE para "garantizar el desarrollo sostenible del negocio en el futuro". Añade que "Freixenet aborda este proceso con una profunda conciencia del impacto en los empleados y sus familias" y que su voluntad es "gestionar los cambios necesarios de la manera más sensata posible, priorizando el apoyo a los empleados".
Un ERE después del ERTE
El año pasado, Freixenet ya anunció un expediente de regulación, en este caso temporal, un ERTE, por 615 trabajadores que se extendió desde mayo a diciembre. En principio, esgrimieron como motivo la sequía, pero después de que la Generalitat lo desestimara como causa de fuerza mayor, la compañía lo amparó en otros supuestos legales.
En principio, la Generalitat denegó el ERTE de Freixenet porque no veía acreditada la causa de fuerza mayor por sequía. Consideraba que la fuerza mayor sólo puede acreditarse cuando existen elementos "imprevisibles e inevitables" que no observaba en el expediente presentado por la compañía. Sin embargo, se acabó aplicando amparándose en motivos económicos, que suponía reducciones de jornada entre un 20% y un 50%.
En el ejercicio 2023, el último del que se pueden consultar sus cuentas, el grupo Henkell Freixenet facturó 1.230 millones de euros, un 4,1% más respecto al ejercicio anterior. Aún no han informado de los resultados de 2024. En el mencionado ejercicio de 2023 destacó un crecimiento del 6% en el caso de espumosos -segmento donde la compañía es líder internacional- y un incremento del 11% en bebidas espirituosas. En cambio, los vinos cayeron un 8%.