Las patronales catalanas han expresado este martes su oposición al incremento del impuesto sobre las estancias en establecimientos de alojamiento turístico, acordado la semana pasada por el Govern de Salvador Illa y el grupo parlamentario de los Comuns. Así, el sector empresarial del alojamiento turístico, representado por ConfeCat, Federació Catalana de Càmpings, Federatur, Foment del Treball Nacional, Gremi d’Hotels de Barcelona y Pimec han expuesto en un comunicado conjunto su "rechazo total y unánime" al acuerdo del Govern con los Comuns. Recalcan que supone doblar los importes del actual impuesto.
Así lo han trasladado los representantes de estas organizaciones empresariales a la consellera de Economía y Finanzas, Alicia Romero, y al de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, en un encuentro que mantuvieron el lunes. Estas organizaciones han solicitado formalmente a los dos consellers que, antes de tirar adelante con esta propuesta, el Govern de la Generalitat lleve a término un "informe económico exhaustivo que determine el impacto negativo" que esta decisión puede tener sobre el sector turístico de Catalunya y la economía del visitante.
Las entidades firmantes del comunicado son: ConfeCat, Confederació Empresarial d’Hostaleria i Restauració de Catalunya, Federació Catalana de Càmpings Federatur, Federació Catalana d’Apartaments Turístics Foment del Treball, Gremi d’Hotels de Barcelona y Pimec.
Este lunes, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ya expuso el rechazo al incremento del impuesto turístico en una rueda de prensa que no estaba convocada para este asunto sino por otro aspecto del acuerdo del Govern con los Comuns: el aumento de la fiscalidad sobre la vivienda. La dureza con la que se expresó Sánchez Llibre contrasta con la "complicidad" que hasta ahora ha tenido con el ejecutivo de Salvador Illa, que él mismo reconoció.
En aquella comparecencia ante la prensa también participó el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Edificios de Catalunya (APCE), Xavier Vilajoana. En términos todavía más duros, dijo que estaban "muy fastidiados" por el hecho de que "legislan de un día para el otro sin saber como funciona el mercado de la vivienda en nuestro país". Recordó que se han producido 47 modificaciones legislativas en 10 años relacionadas con la vivienda. Indicó que el 25% del precio de una vivienda son impuestos. "Si legislan de forma diferente, mañana pueden hacer bajar el coste de la vivienda", pero aseguró que, si tiran adelante el decreto, "volveremos a hablar del problema del agravamiento del acceso a la vivienda".
Govern y Comuns acordaron la semana pasada "una reforma fiscal para destinar más ingresos a políticas de vivienda social y combatir la especulación inmobiliaria", según anunciaron en un comunicado. Estos acuerdos políticos también prevén aumentar en un 100% el impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos para "destinar más recursos a paliar las externalidades negativas del turismo en la vivienda".