Las reacciones del Gobierno de España tras el anuncio de la marcha de Ferrovial se siguen sucediendo dos días después desde que la empresa hiciese pública dicha operación. Parece claro que al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez no le ha gustado la decisión de la constructora presidida por Rafael del Pino. Nadia Calviño, María Jesús Montero, Luis Planas o Ione Belarra han sido solo algunas de las voces autorizadas del Gobierno que se han pronunciado acerca de la ‘fuga’ de Ferrovial. La ministra de Economía ha sido la más tajante con la mudanza de la empresa de España a los Países Bajos.
Nadia Calviño expresó durante la jornada de ayer que Ferrovial “le debe todo a España”, aludiendo a su “falta de compromiso” al decidir salir del país del que es origen y apostar por un salto a los Países Bajos. Para la vicepresidenta primera del Gobierno español, la decisión tomada por Del Pino es “errónea”. Un día más tarde, la ministra de Economía ha vuelto a criticar la decisión de Ferrovial, que, con su salto al país neerlandés, busca fortalecer su marca e intentar dar el salto al mercado de valores de Estados Unidos. Durante la jornada de hoy, Nadia Calviño ha comentado que el Gobierno de España va a analizar todas “las implicaciones y detalles” de la decisión de la constructora.
En línea con lo expresado ayer por Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, quién pidió a Ferrovial una explicación más detallada, “puesto que España está recibiendo muchas inversiones extranjeras”.
Ferrovial ha generado la duda de sí se irán más empresas
En una entrevista en Onda Cero, la vicepresidenta primera ha mantenido el discurso proyectado ayer, y ha expresado que Ferrovial es una empresa “que le debe tanto a España” que el que haya tomado la decisión de salir del país demuestra “el poco compromiso” con la nación. De base, Ferrovial dejó claro que mantendrían sus inversiones en el país, además de que este seguiría siendo uno de los puntos principales de la captación de talento. Pese a ello, el hecho de que la firma constructora haya tomado la decisión de trasladar su sede social a los Países Bajos no termina de encajar entre los ministros.
Calviño ha defendido este jueves que “a las empresas les ha ido muy bien con este Gobierno”, y ha asegurado que ha recibido mensajes de varios empresarios que no quieren que haya un cambio en el Ejecutivo nacional, mitigando la posibilidad de que haya otras compañías que sigan el mismo camino de Ferrovial. Pese a que en las últimas horas ha habido varios comentarios acerca de la posibilidad de que haya compañías que decidan salir del país, desde el Gobierno mantienen la calma. De hecho, durante la jornada de ayer, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, expresó que “las condiciones jurídicas, económicas y de estabilidad con muy importantes” en España.
España vive un momento récord de inversión extranjera
Y en esas, y al hilo de lo comentado tanto por Planas como por Montero en la mañana de ayer, Calviño también ha incidido en que la decisión de Ferrovial llega en un momento en el que la inversión extranjera está calando hondo en el entorno empresarial español. En este sentido, la titular de Economía cree que “es paradójico” que la decisión de la compañía de Del Pino llegue en un momento con récord de inversión extranjera y buenas cifras económicas. “Se están atrayendo a inversores extranjeros, pero eso es aún más chocante que este tipo de anuncios”, ha añadido la vicepresidenta primera del Gobierno de España.
Calviño, al igual que lo hicieron sus homólogos ayer, ha ensalzado la posición del país como un foco de atracción inversor. Ferrovial mantiene la idea de trasladar su sede social a los Países Bajos, en la que es una de las decisiones más controvertidas del los últimos años, tanto por el calado de la compañía, como por el momento en el que se ha dado. Cabe destacar que la firma de Del Pino cuenta con un accionariado mayoritariamente extranjero, del cual, el 93% tiene presencia en Estados Unidos. Al mismo tiempo, el mercado estadounidense es uno de los más pujantes de la firma española, manteniendo varios proyectos y clientes en su cartera.
El Gobierno, como también lo expresó Ferrovial, da por hecho que las inversiones y los puestos de trabajo de la compañía en España no deben preocupar. Pese a ello, la salida del país de la compañía ha iniciado un debate que va desde el compromiso de la empresa con el país hasta el cuidado del Ejecutivo hacia las empresas más potentes del escenario empresarial español.