Mientras la eólica marina avanza a paso lento en España tras la aprobación a finales de septiembre de la regulación definitiva para las licitaciones de parques de turbinas en el mar, uno de los pocos centros de diseño de eólica marina, y de alto valor añadido, que existen en el estado ve peligrar el puesto de la mitad de sus trabajadores. Este mismo lunes, GE Vernova, antes GE Renewable, empresa estadounidense de renovables que nace de General Electrics, ha anunciado al comité europeo que arranca ya, varios días antes de lo esperado, el Expediente de Regulación de Empleo con el que pretenden despedir a unos 740 trabajadores en Europa y a 150 en Barcelona, la mitad de la plantilla de eólica marina, donde el despacho trabaja sobre todo en el diseño de las máquinas.
"El hecho de que lo hayan avanzado nos quita tiempo para que nuestros expertos demuestren que hay proyectos viables que necesitan a estos trabajadores", explican fuentes sindicales a ON ECONOMIA, "nos resta margen para negociar". El principal país afectado por los recortes será Francia, que es donde está la fábrica de aerogeneradores y que sufrirá la baja de 375 puestos de trabajo, la mitad del total europeo.
Fuentes sindicales de GE Vernova en Barcelona cuentan a ON ECONOMIA que la empresa no tiene potencial, por el momento, para crecer con el arranque de la eólica marina en España, puesto que "no produce eólica marina flotante", que es la que debe ocupar los diversos mares españoles. "Están estudiándolo, pero por ahora no apuestan por ello", apuntan dichas fuentes. La eólica marina flotante está menos madura que la anclada al fondo marino y las altas profundidades marinas españolas exigen esta nueva tecnología.
Sin embargo, las mismas fuentes sí que se muestran convencidas de que pueden demostrar "que hay proyectos viables de cara a 2027 y 2030" que harían necesarios a todos los trabajadores actuales en Europa.
GE Vernova lleva a cabo ahora proyectos en Francia, Estados Unidos y Reino Unido, países donde cree que puede crecer, además de Japón, donde tiene potencial. Los sindicatos esperan contar con la ayuda de la Generalitat, que ya ha mostrado su buena predisposición, para salvaguardar una industria con futuro, vinculada a la transición energética y con valor industrial y potencial de crecimiento.
La empresa, con todo, no parece tener mucha paciencia ni voluntad de diálogo y ha avanzado los plazos de los despidos con una convocatoria de reunión del pasado viernes para este lunes donde ha dado el pistoletazo de salida al ERE.
Según fuentes sindicales, la estrategia de la empresa es "limitar la oferta" para que suban los precios ante una demanda creciente y conseguir reducir costes "para que los accionistas vean con mejor ojo las acciones".
El pasado mes de abril, Ge Vernova, que cotizaba con General Electric cuando era GE Renovables, nació como empresa independiente y debutó en la Bolsa de Nueva York. Desde entonces, el valor de sus acciones se ha duplicado y ahora vale 263 dólares cada acción. En los últimos 15 días, desde que se dieron a conocer sus planes de recortes, el aumento ha sido del 7%.
Los recortes no son algo nuevo para la oficina de GE en Barcelona, solo cambia el nombre. Cuando era Ge Renovables, en febrero del año pasado, despidió a 156 de los 950 de eólica terrestre. Desde entonces, Ge Vernova ha cerrado importantes contratos en eólica terrestre y marina alrededor de Europa, incluso el que debe ser el mayor parque eólico marino del mundo, Dogger Bank, en Reino Unido, que ya envía electricidad a la isla aunque aún está en construcción y debe alcanzar los 3,6 GW a 130 kilómetros de la costa de Yorkshire y en el Mar del Norte. Entre una cosa y otra, Ge Vernova habrá perdido 300 trabajadores, una cuarta parte de su plantilla total en España, en tan solo un año y medio.